Las familias de los 11 asesinados en los juegos olímpicos de Múnich asistirán a los actos recordatorios

01/Sep/2022

Ynet Español- adaptado por Mark Mysler

Ynet Español- adaptado por Mark Mysler

Las familias de los 11 atletas israelíes asesinados en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972 decidieron en la noche del miércoles levantar su boicot a los eventos conmemorativos que marcan el 50 aniversario de la masacre después de lograr un avance significativo en las conversaciones con el gobierno alemán en relación a una compensación. En la foto: Once víctimas de la masacre de Munich son enterradas en Israel (David Rubinger)

Según los últimos informes, Berlín se ha comprometido a pagar a las familias 28 millones de euros, o 1.2 millones de euros a cada una de las 23 familias elegibles. Un punto conflictivo que aún se cierne sobre las negociaciones es quién se hará cargo de los honorarios legales de las familias en duelo.

La oferta mejorada, que llegó después de largas disputas, es más de cinco veces superior a la oferta inicial presentada por los alemanes el mes pasado y está significativamente más cerca de la demanda de las familias que pedían 33 millones de euros según un precedente establecido para la compensación por un atentado terrorista internacional que se situó en 3 millones de euros por víctima.

La demanda de las familias seguía siendo significativamente superior a la anterior oferta alemana que se situaba en un millón de euros por víctima (11 millones en total), de acuerdo con un precedente sentado para la indemnización por un atentado terrorista doméstico, pero el boicot a los actos conmemorativos parece haber inclinado la balanza y obligado a Berlín a acelerar las conversaciones.

El gobierno alemán convocó una reunión especial del Gabinete el martes para discutir el tema junto con otros asuntos de actualidad, como la crisis energética que se avecina en el país y la guerra en Ucrania. Un alto funcionario alemán que estuvo presente en la reunión definió las discusiones sobre el tema como “de suma importancia”.

En las primeras horas del 5 de septiembre de 1972, miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes en la villa de atletas mal asegurada por palestinos armados del grupo Septiembre Negro.

En 24 horas, 11 israelíes, cinco secuestradores palestinos y un policía alemán murieron después de un enfrentamiento y que el posterior esfuerzo de rescate estallara en disparos.

La captura de los rehenes y sus muertes subsiguientes enviaron ondas de choque a través del mundo y causaron indignación en Israel. En una decisión que fue ampliamente criticada, en ese momento y posteriormente, se permitió que los juegos continuaran luego de una breve pausa de 34 horas.

En los últimos dos años, los alemanes han puesto mucho esfuerzo y capital en las ceremonias que se supone que tendrán lugar en presencia de los presidentes de los dos países. El presidente Isaac Herzog también pretendía boicotear los eventos por respeto a la decisión de los familiares de las víctimas.

La primera ceremonia tendrá lugar en la villa olímpica de Múnich donde comenzó la masacre con el secuestro de los atletas y la segunda se realizará en el aeropuerto de la cercana localidad de Fürstenfeldbruck donde el atentado terminó con la fallida misión de rescate.