Sicilia: después de más de 500 años, renacen las comunidades judías

08/Nov/2022

Aurora- por Dr. Israel Jamitovsky

Aurora- por Dr. Israel Jamitovsky

Han transcurrido más de 500 años de   la expulsión de los judíos de España en 1492 que incluyó  a Sicilia y  en estos días  se ha reanudado la vida judía en una de las ciudades de Sicilia, concretamente en la ciudad de  Catania. La mayoría de sus integrantes son descendientes de marranos y festejaron la renovación de la vida judía mediante el  aporte e ingreso de los Rollos de la Torá en la Sinagoga de la ciudad.

El alma mater de este emprendimiento es el Rabino Sefaradí e israelí Jaim Amsalem quien en los últimos años desplegó y continúa desplegando ingentes esfuerzos para  promover y facilitar la reincorporación al pueblo judío de personas y colectivos de ascendencia judía  así como aquellos cuyos ancestros fueron obligados a renunciar a la tradición judía. Previo a la antedicha expulsión se estima que residían en distintas ciudades de Sicilia más de 100.000 judíos en ciudades como Messina, Catania, Módena, Nicosia y operaban 52 comunidades judías.

Durante el transcurso del siglo 15, un grupo de dirigentes comunitarios intentó formar un colectivo para ascender a la Tierra de Israel pero las autoridades locales lo impidieron al parecer por razones económicas. Asimismo  cabe señalar que de Sicilia afloraron destacados rabinos y  que la mayoría de los integrantes de la comunidad judía ostentaban profesiones liberales.Acorde a la documentación oficial existente en nuestros días, entre 1363 y 1492 residían  en Sicilia más de 500 médicos judíos,

Los servicios religiosos y las  distintas actividades desplegadas por  la comunidad se celebran en el mismo inmueble que operó en el pasado hasta su extinción, aunque conservando en el frente de su edificio la Estrella de David. Durante la Segunda Guerra Mundial, el inmueble  sirvió de base para la dirigencia nazi de la ciudad.

Luego de la expulsión de los judíos el local pasó a manos de la Municipalidad que no hizo uso alguno del mismo. Últimamente esta misma   Municipalidad decidió entregar el local a la comunidad judía compuesta en su gran mayoría por descendientes de marranos que aspiran a incorporarse al pueblo judío.

Asimismo, hace varios años en la ciudad de Palermo, un inmueble que era de dominio de la Iglesia Católica y que se había erigido sobre las ruinas de la Gran Sinagoga de Palermo, fue devuelto a la Comunidad judía en mérito a las excelentes relaciones que ella mantiene y entabla con las autoridades locales de la  Iglesia Católica. En ese contexto de renovación de la vida judía, está planeado erigir un centro comunitario  que abarcará  sinagoga, institutos de estudio e investigación así como un  centro que reunirá el  acervo judaico de  Sicilia. Según el sabio judío Rabino Ovadia Debartenura que vivió en el siglo 15, la Sinagoga de Palermo era la más grande del mundo.

En los últimos años ha aumentado considerablemente  en Sicilia y en el sur de Italia, el número de descendientes de marranos que se interesa y se vuelca hacia las raíces de sus antepasados.

En este caso de la ciudad de Palermo, detrás de este emprendimiento está la organización Shevi Israel (Retorno a Israel) quien sostiene que existe un deber moral e histórico por el cual se debe  prestar ayuda a todas aquellas personas y a todos aquellos colectivos  de ascendencia judía o ascendencia de las diez tribus perdidas de Israel que por su propia voluntad e   iniciativa,   anhelan retornar o acercarse a sus raíces y al pueblo judío , todo ello sin perjuicio del enorme beneficio que este proceso acarrea al pueblo judío y al Estado de Israel. Sus directivos son categóricos .Fiel a los postulados de la tradición judía, no anima a esta organización  proselitismo de índole  alguna o intento de modificar la confesión religiosa del individuo o de un determinado colectivo.

Organización sin fines de lucro, Shevi Israel fue fundada por Michael Freund en 2002 en circunstancias muy especiales .En el año 1997 y cuando  desempeñaba un alto cargo público en la administración israelí, Freund recibió  por correo  una misiva de la comunidad del norte de la India rotulada Bnei Menashé-una de las diez tribus perdidas de Israel-en la que expresaban su ferviente anhelo de radicarse en la Tierra de Israel. Esta misiva lo impactó, cambió la vida de su destinatario y conllevó un genuino desafío con el que se comprometió  íntegramente. Conocer a fondo las tribus perdidas de del pueblo judío y obrar en consecuencia.  En ese contexto y a medida que profundizaba en el estudio de este espacio, detectó que en todo el orbe existen » los judíos perdidos» que sueñan retornar a sus raíces judías.

Entre los logros que señala la organización, cabe señalar la llegada a Israel de 3000 judíos de la tribu Bnei Moshé provenientes del Norte de la  India en la frontera con Burma (otros 7000 están a la espera de hacer otro tanto) así como judíos chinos provenientes de Kaiping. La organización ayudó igualmente a más de 2000 descendientes de marranos de España, Portugal, Italia y América del Sur a conocer y acceder a sus raíces judías.