Qué es la Guardia Revolucionaria de Irán, el grupo al que pertenece un tripulante del avión venezolano

15/Jun/2022

El País

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El ministro de Seguridad argentino dijo que organismos advirtieron “la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds, de La Guardia Revolucionaria de Irán”. ¿Qué es exactamente esta temida organización iraní y cómo opera? Crédito foto: AFP

La Justicia argentina ordenó este lunes retener el pasaporte a cinco ciudadanos iraníes que aterrizaron el lunes pasado en el país en un avión de carga procedente de Venezuela, que intentaron viajar a Uruguay sin éxito, y que se encuentra bajo investigación. Según trascendió, uno de los tripulantes tendría vínculos con empresas relacionadas a la Fuerza Quds, un poderoso brazo paramilitar de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), cuyo jefe de 1994, Ahmad Vahidi, tiene pedido de búsqueda y captura internacional por el atentado a la AMIA.

El ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, contó que “con posterioridad” al ingreso del Boeing al país “se recibió por distintos canales información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de La Guardia Revolucionaria de Irán”.

Pero, ¿qué es exactamente esta temida organización iraní y cómo opera?

El general Stanley McChrystal, que participó en la guerra de Irak, describió en un artículo de la revista Foreign Policy a la Fuerza Quds como “una organización análoga a una combinación de la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) de Estados Unidos”. Responsable de operaciones extraterritoriales, este grupo apoya a actores no estatales en muchos países, como Hezbolá, Hamás, la Yihad Islámica Palestina, los Houthis de Yemen y las milicias chiítas de Irak, Siria y Afganistán.

El 15 de abril de 2019, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó al IRGC, incluyendo a la Fuerza Quds, como Organización Terrorista Extranjera conforme a la Sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, en su versión modificada. “Es la primera vez que una organización que hace parte de un gobierno extranjero” es designada de esta manera, precisó el entonces presidente Donald Trump, al afirmar que la medida permitiría aumentar la “presión” contra Teherán, enemigo jurado de Washington.

La Fuerza Quds depende directamente del Líder Supremo de Irán, el ayatollah Khamenei. Tras el asesinato de Qassem Soleimani en un ataque orquestado por Estados Unidos en enero de 2020, su adjunto, Esmail Ghaani, lo sustituyó.

Historia

El predecesor de la Fuerza Quds, conocido como “Departamento 900″, fue creado durante la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980 como una unidad especial de inteligencia. Después de la guerra, el CGRI se reorganizó y estableció la Fuerza Quds como una rama de servicio independiente. Su nombre significa Jerusalén en farsi y árabe, ciudad que sus combatientes prometieron “liberar”.

Durante y después de la guerra, prestó apoyo a los kurdos que luchaban contra Saddam Hussein. En 1982, una unidad Quds fue desplegada en Líbano, donde colaboró en la creación de Hezbolá. La Fuerza también amplió sus operaciones en el vecino Afganistán, incluyendo la ayuda al grupo chiíta Hezbe Wahdat. Posteriormente, comenzó a financiar y apoyar a la Alianza del Norte de Ahmad Shah Massoud contra los talibanes. Sin embargo, en los últimos años, ayudó y guió a los insurgentes talibanes contra el gobierno del expresidente Hamid Karzai, respaldado por la OTAN.

En enero de 2010, según el Washington Institute for Near East Policy, la Fuerza Quds amplió su misión y ésta, junto con Hezbollah, inició una nueva campaña de ataques dirigidos no sólo a Estados Unidos e Israel, sino también a otros organismos occidentales.

Organigrama, tamaño y financiación

La fuerza se describe como “activa en docenas de países”. Según el ex oficial de inteligencia del ejército estadounidense David Dionisi, autor de numerosos libros sobre el tema, el grupo está organizado en ocho direcciones diferentes basadas en la ubicación geográfica: países occidentales; antigua Unión Soviética; Irak; Afganistán, Pakistán e India; Israel, Líbano y Jordania; Turquía; Norte de África; y Península Arábiga.

Según el periodista Dexter Filkins, conocido principalmente por su cobertura de las guerras en Irak y Afganistán para The New York Times, los miembros de la fuerza están “divididos entre los combatientes y los que entrenan y supervisan los activos extranjeros”, y la fuerza, a su vez, está dividida en ramas que se centran en “inteligencia, finanzas, idiomas extranjeros, política, sabotaje y operaciones especiales”. Los miembros son elegidos tanto por su habilidad como por su “lealtad a la doctrina de la Revolución Islámica”.

La Fuerza Quds “inundó” Irak con “proyectiles formados explosivamente” que disparan una bala de cobre fundido capaz de penetrar el blindaje, y fueron responsables de “casi el 20%” de las muertes de combate estadounidenses en Irak, escribió Filkins en un artículo publicado en 2013 en The New Yorker.

El tamaño de la Fuerza Quds es clasificado y desconocido. Las estimaciones más recientes varían ampliamente. La edición de 2020 de The Military Balance, publicada por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), estimó que la fuerza tiene unos 5000 efectivos. Sin embargo, ese mismo año, el Real Instituto de Servicios Unidos, estimó que el grupo tenía una “formación militar de fuerza divisional” de aproximadamente 17.000 a 21.000 miembros.

De acuerdo con un artículo de Reuters de 2014, las empresas controladas por la Fuerza Quds mantienen relaciones bancarias con el Banco de Kunlun, una filial de la Corporación Nacional de Petróleo de China.

Algunos ataques

La Fuerza Quds entrena y equipa a grupos revolucionarios islámicos extranjeros en todo Medio Oriente. La instrucción paramilitar impartida suele tener lugar en Irán o Sudán. Los reclutas son transportados desde sus países de origen para recibir entrenamiento. A veces, el grupo desempeña un papel más directo en las operaciones militares de las fuerzas que entrena, incluyendo la planificación previa al ataque y otros consejos militares específicos de la operación.

El 11 de octubre de 2011, la Administración Obama reveló que la Fuerza Quds estaba implicada en el complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, Adel al-Jubeir, en un ataque que también implicaba planes para bombardear las embajadas israelí y saudita situadas en Washington, DC., según reportaron medios nacionales.

Entretanto, el Subcomité de Antiterrorismo e Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha informado de que Irán ha estado aumentando su presencia en América Latina a través de Venezuela. Poco se sabe públicamente sobre cuáles son sus objetivos en la región, pero en 2009, el secretario de Defensa Robert Gates denunció a Irán por inmiscuirse en “actividades subversivas” utilizando las Fuerzas Quds. Sin embargo, Irán afirma que se limita a “garantizar la supervivencia del régimen” propagando la influencia regional.

Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, acusó a Nicolás Maduro en enero de 2020 en un comunicado de permitir que Soleimani y su brazo de élite incorporen sus bancos sancionados y sus empresas en Venezuela.

Tras un atentado contra un diplomático israelí en la India en febrero de 2012, la policía de Delhi sostuvo entonces que el IRGC tenía alguna implicación, lo que se confirmó posteriormente, tras un informe de la policía en el que se encontraron pruebas de que miembros de la Fuerza Quds habían participado en el atentado en la capital.

En mayo de 2018, la Fuerza Quds en el lado controlado por Siria de los Altos del Golán supuestamente disparó alrededor de 20 proyectiles hacia las posiciones del ejército israelí sin causar daños ni víctimas. Israel respondió con ataques aéreos contra bases iraníes en Siria. Al menos 23 combatientes, entre ellos 18 extranjeros, habrían muerto en los ataques. Un año más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que habían llevado a cabo ataques contra objetivos militares iraníes en Siria varias horas después de que se interceptara un cohete sobre los Altos del Golán. El ejército israelí afirmó en un comunicado que las posiciones de la Fuerza Quds fueron el objetivo.

En enero de 2018, las autoridades alemanas llevaron a cabo redadas en Baden-Württemberg, Renania del Norte-Westfalia, Baviera y Berlín, en las que se registraron viviendas y negocios pertenecientes a diez presuntos miembros iraníes de la Fuerza Quds, sospechosos de espiar a objetivos israelíes y judíos.

Asimismo, la Justicia argentina ha acusado al general iraní Ahmad Vahidi, ministro de Defensa entre 2009 y 2013 y antiguo comandante de la Fuerza Quds, de ser uno de los autores intelectuales del atentado terrorista contra la AMIA, que en 1994 dejó 85 muertos. Vahidi tiene desde 2007 un pedido de captura internacional.