Los edificios construidos a base de fardos de paja cubiertos con barro, como los de los kibbutz en la zona israelí de Lotán, demuestran que no sólo son resistentes al fuego, sino también son a prueba de terremotos. Es así que Israel piensa en exportar esta idea del desierto de Arava de Israel a los aldeanos nepaleses para la reconstrucción a partir de materiales renovables y técnicas antiguas, tras el terremoto del pasado 25 de abril.
Es así que los israelíes retoman el enfoque único de construcción segura y ecológicamente racional en lugar de los más comunes y modernos que son caros y menos eficaces, a fin de prepararse para futuros temblores, según informó el portal israelí 21IsraelC.
Aparte de ecosustentable, este método de los constructores del sur de Israel puede ser fabricado y construido rápidamente por personas sin experiencia en construcción.
Alex Cicelsky, profesor del Kibbutz Lotán, consideró que esta ingeniería sostenible del Centro de Ecología creativa (CFCE) contiene baños ecológicos, biogás como combustible estufas y agroecología orgánico en el desierto.
“Examinando las fotos de las casas destruidas tras el terremoto en la India de 2001 y la lectura de las investigaciones sobre las fallas catastróficas de edificios de hormigón durante el terremoto de 1999 en Izmet, Turquía, descubrí paradojas. Las personas que vivían en casas de varios pisos tradicionales de barro moldeadas por las mujeres de un siglo antes, sufrieron menos paredes agrietadas tras estos terremotos que .las familias que viven en apartamentos nuevos de hormigón”, destacó.
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