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La Federación Internacional de Judo (IJF) emitió una prohibición contra Irán por las políticas deportivas de que sus atletas no enfrenten a Israel. La sanción había sido aplicada en setiembre de 2019 y apelada por Irán. Ahora la sanción es definitiva y es de cuatro años retroactiva a esa fecha.
Un veto inicial se remonta a septiembre de 2019, cuando el judoka iraní y ex campeón mundial Saeid Mollaei abandonó el equipo iraní durante el Campeonato Mundial en Tokio, alegando que se le ordenó perder partidos y retirarse de las competiciones para evitar enfrentarse a competidores israelíes.
Ante eso, la IJF respondió a la orden iraní con una prohibición indefinida para que el país participara en competiciones internacionales. Esa prohibición inicial fue revocada en marzo por el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Después de una apelación sobre la suspensión inicial, el tribunal reconoció que la federación iraní cometió «graves violaciones de las reglas de la IJF” sobre discriminación y debería ser castigada, pero dictaminó que el organismo internacional se extralimitó en su autoridad con la severidad de la prohibición.
El caso fue devuelto a un panel disciplinario de la Federación Internacional de Judo para su revisión.
En ese momento, la federación iraní elogió el levantamiento de su suspensión como una “gran victoria legal y deportiva”. Además, dijo que esperaba que la decisión condujera a una “mejora” en las relaciones con la Federación Internacional.
La nueva prohibición de cuatro años comienza formalmente de manera retroactiva al inicio de la prohibición original, el 18 de septiembre de 2019. Por lo tanto, expirará el 17 de septiembre de 2023.
En su anuncio del jueves, la Federación Internacional de Judo se refirió al comportamiento de Irán como “delitos extremadamente graves” e “infracciones graves y repetidas” de los estatutos internacionales del judo y “los principios fundamentales del olimpismo” por sus acciones contra Israel.
El caso comenzó cuando el gobierno de Irán ordenó a Mollaei que se retirara del campeonato de 2019 para evitar enfrentarse al israelí Sagi Muki.
Mollaei solicitó por primera vez a la IJF sobre el cambio de nacionalidad en noviembre de 2018. Eso fue un mes antes de que el judoka perdiera en primera ronda ante un japonés en China, cuando se encontraba en el mismo grupo que Muki.
Por otra parte, el iraní perdió en el Grand Slam de París en febrero de 2019 cuando estaba por enfrentarse a Muki, antes de ganar una medalla de bronce. No asistió a la ceremonia de entrega de medallas.
Posteriormente, Mollaei se fue a vivir a Mongolia y comenzó a representar a ese país. El Comité Olímpico Internacional lo aprobó y dijo que no se necesitaba permiso de Irán porque era técnicamente un refugiado.
Cuando le tocó ir a competir a Israel representando a Mongolia, el judoka dijo que Israel «fue muy amable. Eso es algo que nunca olvidaré».
