Januca 2023 3ª NOTA   Los reyes griegos en Judea

11/Dic/2023

Por Esc. Esther Mostovich de Cukierman, para CCIU

Por Esc. Esther Mostovich de Cukierman, para CCIU

Continuando con la serie de artículos sobre Jánuca que nos brinda la Esc. Esther Mostovich, hoy publicamos el tercero que se titula “Los reyes griegos en Judea”. ¡JAG JANUCA SAMEAJ!

En los primeros años posteriores a la muerte de Alejandro Magno, Judea está bajo control de los griegos comandados por Ptolomeo, que permite a los hebreos continuar sus prácticas de vida y religión con bastante tranquilidad. Los reyes Ptolomeos establecen la obligación de recibir educación griega para adquirir la ciudadanía griega, eso lleva a los hebreos a estudiar la cultura e idioma griegos, asistir al teatro, las carreras de carros de guerra, practicar  deportes desnudos, al estilo griego , someterse a una operación dolorosa para eliminar los rastros de una circuncisión que no quieren exhibir . Bajo los reyes Ptolomeos los judíos se asimilan muy pronto al helenismo. ¿Qué es el “helenismo”?  Es cómo conservar la religión y la forma de vida griega fuera Grecia.  En forma paralela, fueron los griegos quienes inventaron la palabra “judaísmo” para explicar cómo conservar la Ley y la forma de vida judía fuera de Judea.

Bajo los reyes Ptolomeos pasada una generación, los judíos olvidan el idioma hebreo. En el siglo III a.e.c, en las sinagogas de Alejandría, la Torá comienza a leerse en hebreo y traducirse verbalmente, párrafo por párrafo, al griego. Unos 150 años más tarde, en la isla de Pharos, se redacta por escrito la primera traducción al griego de la Torá, toda completa. La llaman Septuaginta. Pero esa es otra historia…

En Judea la situación cambia a partir de año 175 a.e.c. cuando Antíoco IV Epifanes, un emperador descendiente del general Seleuco, vence a los griegos ptolomeos y entra a Judea. Los seléucidas, al mando de Antíoco IV saquean el Primer Templo de Jerusalem, se llevan los candelabros de oro y todos los objetos de valor. Instalan estatuas de dioses griegos dentro del Templo y realizan en el altar sacrificios en honor a los dioses griegos.

Antíoco IV pretende imponer a todos los pueblos que domina la religión griega, como factor de unificación de todo su imperio. Casi todos los pueblos de sus dominios son politeístas y aceptan adorar a los dioses griegos además de los suyos propios, pero los judíos se niegan, insistiendo en que su Señor es Unico. Antíoco IV Epifanes (el Magnífico) a quien los hebreos llamaron Epimanes ( el Loco) avanza un paso más, quiere ser adorado como un dios y declara que quienes se nieguen a adorarlo son culpables de traición al Emperador . Para doblegar a los hebreos, hacia el año 167 a.e.c. el día 25 del mes de Kislev en el calendario hebreo, Antíoco Epifanes dicta un decreto en el que   prohibe bajo pena de muerte la lectura de la Torá, la enseñanza de la Ley hebrea, la circuncisión de los varones, los rezos y todos los ritos hebreos.  Los judíos sólo consiguen permiso para reunirse a leer Profetas y Escritos, porque explican que esas son las historias de los héroes de su pueblo y los griegos están de acuerdo con estudiar  la vida de sus héroes. Al mismo tiempo, los soldados griegos irrumpen en cualquier momento en las casas judías, si encuentran gente estudiando la Biblia o practicando cualquier ceremonia hebrea, matan a todos en el acto, incluyendo niños y sirvientes.

La situación es espantosa pero ¿qué puede hacer la población de Judea? Muchos huyen y llegan a refugiarse en Alejandría, también en   otras ciudades de los griegos Ptolomeos y en varios lugares de Asia y Europa. Muchos otros, no sabemos cuántos, deciden arrodillarse ante la imagen de Antíoco y esperar mejores tiempos.

También hay grupos judíos que en Judea de esta época griega eligen esconderse, preparan refugios en sus casas y rutas de escape desde esos refugios hacia cuevas de las cercanas montañas. Eso no lo sabíamos, pero a partir de 1962 se comenzaron a encontrar bajo las antiguas viviendas y en cuevas, restos de agua, víveres, monedas, documentos y Rollos de Torá guardados en esos refugios por la población judía que buscó esconderse en las épocas peligrosas.  Debajo de las casas, en ese entonces había sótanos. Se usaban normalmente para guardar cereales, reservas de agua, prensar aceite, preparar vino. Partiendo de los sótanos, se encontraron vías de escape con rumbo a escondites a los que los rebeldes llevaron agua, comida, lámparas y algunos enseres domésticos. Hubo gente que escondió en esos refugios de las montañas sus documentos, llaves de la casa y bolsas con monedas. No estoy hablando de las cuevas de Qumran, donde se descubrieron los Rollos del Mar Muerto, esas han sido hasta ahora, 14 cuevas. En el desierto de Judea se han descubierto unos 650 refugios, escondites en las cercanías de Hebron, Belén, Beersheva, Arad, Jericó, que fueron usados durante los ataques de los soldados de la época griega y también más tarde, en las guerras de Roma. Ahora sabemos  que durante siglos, fue costumbre en Judea, al construir las casas, dejar previsto “para casos de emergencia” un refugio para sus habitantes en los sótanos y alguna salida de ese refugio hacia el exterior.

Parece mentira. Han pasado más de dos mil años y en el actual Estado de Israel también se necesitan construir refugios para los habitantes…

¿Quiénes logran expulsar a los griegos de Judea? Eso lo veremos en la próxima nota.