El vicepresidente del gobierno de Nicolás Maduro comanda un clan familiar al servicio de Hezbollah

08/May/2018

Infobae

El vicepresidente del gobierno de Nicolás Maduro comanda un clan familiar al servicio de Hezbollah

Una investigación de Emili J. Blasco, director del Think Tank Center for
Global Affairs & Strategic Studies, devela el entramado criminal de la
familia El Aissami, sus vinculos con el grupo terrorista Hezbollah y el
narcotráfico latinoamericano.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami -de origen
sirio-libanés- comanda sus redes criminales a través de estrictos códigos
familiares propios de su ascendencia drusa. Según detalla Blasco en su
investigación publicada en ABC,  en el
clan ocupa un lugar destacado su hermano Feras: “Es la parte oculta en la
estructura de negocios de Tareck, se encarga de ejecutar en su nombre muchas de
las operaciones, desde las finanzas familiares hasta los negocios de sobornos y
el ingreso en Venezuela de residentes de países árabes”.
Husam el Aissami, primo del vicepresidente, lleva años como consejero de
la Embajada de Venezuela en Jordania y ha estado involucrado en el reparto de
visados y pasaportes a personas vinculadas a Hezbollah y se ocupa del traslado
de fondos hacia Siria y Líbano.
Blasco asegura que en esa última actividad también participa otro primo,
Fady el Aissami, activo igualmente en el arreglo de contrataciones del Estado a
empresas propias o amigas. Husam Al Aissami es dueño del grupo Vensir, del cual
forma parte también Maja Madeleine el Aissami, hermana del vicepresidente.
Otra hermana de la mano derecha de Maduro, Haifa “Fufu”, es
embajadora en Holanda, donde hace lobby ante la Corte Penal Internacional por
el inminnete riesgo de que se abra una causa contra Maduro y la cúpula
chavista.
Esta investigación también devela el método de lavado de dinero de El
Aissami: “La red adquiere productos que llegan a Panamá procedentes de
China. De Panamá la mercancía es llevada a Puerto Cabello, en Venezuela, donde
operan agentes de aduanas y empresas locales con vinculación con la familia El
Aissami. Las mercancías entran entonces en un mecanismo de reventa entre las
empresas del grupo El Aissami. La estructura corporativa está compuesta por 38
empresas, entre las que hay entidades financieras, constructoras e
intermediarias en el negocio petrolero; también cuenta con al menos 18
propiedades en el exterior”.
Además, Hezbollah recibe dinero de la compañía venezolana Importadora
Silvania, gestionada por Ali Hussein Harb y Kassem Mohamed Saleh, ambos
señalados por el Tesoro de Estados Unidos como miembros de la red Joumaa para
el blanqueo de dinero procedente de la droga y destinado al terrorismo. Ambos
personajes son señalados como testaferros del vicepresidente de Venezuela.
La relación del clan familiar de El Aissami con la droga viene de lejos.
Documentación obtenida por ABC muestra cómo el clan estuvo vinculado con Walid
Makled cuando este venezolano de origen sirio era principal capo de la droga en
Venezuela, ya en 2004. Ahora, tras la detención de Makled en 2011, el capo
sigue operando desde la prisión con ayuda del chavista.