El día que los judíos libios se convirtieron en italianos

08/Nov/2023

Sfarad.es

Sfarad.es

Este artículo es una historia abreviada de la comunidad judía de Libia desde la invasión italiana de 1911. En la foto, la vieja sinagoga de Zliten.

El 29 de septiembre de 1911, reinando en Italia Victor Manuel III de Saboya, y siendo presidente del gobierno Govanni Giolitti, Roma declara la guerra al Imperio Otomano; con el beneplácito del zar de Rusia, Italia, el cinco de noviembre de ese mismo año, se anexiona dos importantes y estratégicas regiones magrebíes : la Cirenaica y la Tripolitana. Tras un dominio otomano de 350 años, los turcos salen de lo que hoy es Libia (pero incluso hoy les resulta de interés el país).

En ese momento, en estas dos regiones, se calcula que vivían ni más ni menos que unos veinte mil judíos. Durante los próximos veinte años, la comunidad incrementará su número, pues muchos judíos de Italia van a pasar a vivir en esta colonia al otro lado del Mediterráneo. Mientras que para unos estaríamos hablando de una Edad de Oro para la judería libia, para otros es todo lo contrario, porque hubo disensiones entre los judíos libios -llamados en hebreo «tripolitáim»- y los recién llegados de Italia, venidos de lugares como el puerto franco de Livorno, de gran populación sefardí. Pero lo peor estaba por venir, ya que Libia, en tanto que bajo soberanía italiana, a finales de los años ´30, tendrá que soportar el fascismo de Benito Musolini (que cuando la anexión era contrario a la guerra en Libia…) Los italianos colaboradores de los nazis impusieron las leyes raciales decretadas en Italia en 1938. Miles de judíos locales enviados a campos de concentración, en especial a Giado, en el Sahara, donde cerca de 500 murieron de hambre y enfermedades; otros cientos de judíos de ciudadanía extranjera –no italianos- fueron deportados a campos de concentración de Europa.

Después, con la Segunda Guerra Mundial, la sociedad judía todavía se vio más deteriorada, para ir ya en picado con el advenimiento del nacionalismo árabe en conjunción a las consecuencias de la Guerra de los Seis Días. A la llegada de Gadafi en 1969, quedaban menos de 600 judíos. La última judía libia, llamada Rina Debach, de 80 años, dejó el país en 2003, para radicarse en Israel.

La sinagoga más famosa de los libios -Tslat ben Shaif- estaba a unos ciento sesenta kms. de Trípoli, en la localidad de Zliten. Fue fundada a principios del S XI y era el punto de peregrinación judía para la fiesta de Lag La´Omer. Durante el periodo otomano fue un importante centro para el estudio del Zohar -la llave de la ciencia mística del judaísmo: La Kabalá. Pero la sinagoga ardió en 1868, a causa del antisemitismo de algunos musulmanes; fue reconstruida por el pachá de Trípoli, siguiendo órdenes del sultán de Constantinopla. Al poco tiempo de llegar los italianos a Libia, se volvió a quemar, pero esta ocasión por un accidente, no por odio. En contrapartida, se construyó una réplica con mayor o menor fortuna en la ciudad de Bengazi.

Los judíos libios sufrieron lo suyo en 1945. Una serie de ataques anti-judíos se perpetraron contra la comunidad en Trípoli; durante varios días, con sus largas noches, más de 130 judíos fueron asesinados; otros cuantos cientos fueron heridos de diversa gravedad y cuatro mil judíos quedaron sin hogar.

La sinagoga quemada en Zliten cuando llegaron los italianos, fue recreada por los judíos libios de la localidad israelí de Lod. La original en Libia fue destruida por orden del déspota llamado Gadafi.