MEMRI
El 28 de septiembre, 2023 el Estado Islámico (ISIS) publicó la edición 410 de Al-Naba’, el boletín semanal del grupo. [1] El artículo principal del número arremetió contra la normalización con Israel.
El editorial – titulado «Hermanos de los normalizadores» – comienza despreciando a los movimientos nacionalistas e islamistas que condenan la normalización con Israel, pero no condenan a las personas que lo hacen: los «normalizadores». De hecho, señala, dichos movimientos «insisten en continuar ‘normalizando las relaciones’ con [los normalizadores], considerándolos ‘hermanos’».
Sin embargo, este enfoque resulta de una distorsión del credo de al-wala’ wa al-bara’ (lealtad y desautorización), argumenta el editorial, que exige que los musulmanes repudien no sólo a los sionistas, sino a todos los judíos, cristianos e incluso musulmanes que normalizan las relaciones con Israel, sin distinción.
Entre este último grupo, el editorial incluía a los emiratíes, sauditas, turcos y qataríes, así como a los talibanes afganos y Al-Qaeda; asimismo descarta cualquier distinción entre la llamada «normalización hilal» y la «normalización haram».
«Para ilustrar la inconsistencia», señala el editorial, «se encuentra a muchas personas criticando la ‘normalización’ de los Emiratos y Arabia Saudita, mientras se abstienen de criticar la ‘normalización’ turca y qatarí, a pesar de que esto es más peligroso y maligno». En el artículo se destaca también la falta de críticas sobre una reciente reunión entre el presidente turco Erdogan y el primer ministro israelí Netanyahu, en la que “los dos tiranos parecían tener ideas afines”.
El artículo afirma además que normalizar las relaciones con los cristianos es tan malo como normalizar las relaciones con los judíos, siendo el cristianismo y el judaísmo dos «religiones antagónicas». Citando versos coránicos, destaca la «obligación de los musulmanes de oponerse a todos los herejes».
En vista de esto, el editorial critica a los talibanes afganos por «normalizar las relaciones con los Estados Unidos cruzados» para ganar «legitimidad internacional», así como por «normalizar las relaciones con los oponentes de Estados Unidos como China, Rusia e Irán, todos los cuales son enemigos del islam, cuyos crímenes contra los musulmanes continúan hasta este mismo momento».
En cuanto a Al Qaeda, el editorial critica al grupo por «condenar la democracia, pero no condenar a los demócratas» y por «condenar los parlamentos, pero no condenar a los parlamentarios». De este modo, «el credo [de al-wala’ wa al-bara’] sigue siendo sólo una teoría», lamenta.
Apuntar a los normalizadores es un «paso hacia la liberación de Jerusalén, La Meca y Andalucía»
El editorial concluye afirmando que, para rectificar esta situación, los yihadistas deben atacar a los gobiernos que normalizan las relaciones con los judíos y los estadounidenses. Apuntar a «los normalizadores», escriben, es un «paso en el camino correcto hacia la liberación de Jerusalén, La Meca y Andalucía». Además, matar a los normalizadores equivale a matar a los propios judíos y cristianos y, por lo tanto, es una opción para aquellos que no pueden hacer esto último.
