Pésaj no es solo una celebración del pasado, sino un recordatorio vivo de quiénes somos y hacia dónde queremos ir. Alrededor de la mesa del Séder, entre charlas y símbolos, ante la matzá y el maror, nos encontramos con nuestra historia y con nosotros mismos. Querida familia, queridos amigos, Pésaj no es solo una celebración