Israelofobia es el producto de veinte siglos de judeofobia

Israelofobia es el producto de veinte siglos de judeofobia

Publicado el

El antisionismo contemporáneo es la consecuencia inevitable de dos mil años de muy arraigada judeofobia. Las injusticias sufridas por el Estado de Israel son una continuación de la teología de desprecio, que se extiende por casi dos milenios. El antisionismo del Siglo XXI no siempre conducido por la judeofobia cristiana, aunque siglos de denigración cristiana, además de la importación del antisemitismo islámico, han proporcionado la base para los ataques contra Israel.

Ver nota completa

¿Cómo identificar las cuatro manipulaciones anti-israelíes clásicas en los medios de comunicación?

¿Cómo identificar las cuatro manipulaciones anti-israelíes clásicas en los medios de comunicación?

Publicado el

Cuando se trata de informar sobre el conflicto palestino-israelí o árabe-israelí, la suprema mayoría de los periodistas se permiten licencias profesionales que en otros escenarios no se permitirían. Hace unos años, Juan Miguel Muñoz, el entonces corresponsal español del diario El País, afirmaba entre colegas que él estaba allí para hacer “periodismo de ocupación”, mientras que el periodista Javier Martín, jefe de la española EFE en Israel-Palestina hasta que fue transferido por su baja valía profesional, declaró hace pocas semanas en una entrevista para La Vanguardia de Catalunya que no había paz en Oriente Medio simplemente “porque Israel no quería”.

Ver nota completa

El antisionismo como humanismo de los imbéciles

El antisionismo como humanismo de los imbéciles

Publicado el

A los ojos de los antisemitas, un desastre, aunque sea natural, siempre tiene un responsable: ¡el judío! Este hábito, que culminará con los Protocolos de los Sabios de Sión, ese falso trabajo de la policía secreta rusa, que fue el libro favorito de cierto cabo austríaco, probablemente tiene un origen medieval. Parece surgir, de hecho, alrededor del año mil, después de la destrucción, en 1009, del Santo Sepulcro por el califa fatimí de obediencia chií, Al-Hakim.

Ver nota completa