Ynet Español- por Elad Shemesh
Tras el ataque de Hamás, el 7 de octubre, los llamados a apoyar a la organización terrorista en Occidente dejan claro que su brújula moral fue alterada… Quienes apoyan a estos grupos o incluso los toleran ligeramente, ya sea a sabiendas o no, en la práctica respaldan valores similares a los defendidos por ISIS y Osama Bin Laden. En la foto: bandera de ISIS encontrada en poder de Hamás (Crédito foto: FDI)
Profundicemos en algo fundamental: los valores. Si bien la ética a menudo puede ser un panorama turbio, algunos valores son claramente blancos y negros. En la tragedia del Holocausto que ocurrió el 7 de octubre, fuimos testigos de la horrible violación y asesinato de mujeres, la ejecución de bebés inocentes, de personas quemadas vivas en sus hogares y un ataque a un festival de música en aras de la paz . Sí, paz.
El 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque bárbaro que se cobró más de 1.400 vidas, secuestró a más de 240 y dejó más de 3.000 heridos. Esta tragedia puede describirse, con razón, como el 11 de septiembre israelí. Es claramente evidente que Al Qaeda, ISIS y Hamás abrazan el mismo conjunto de valores monstruosos y asesinos de bebés.
Pero, ¿qué pasa con los individuos occidentales que prestan su apoyo a estos grupos? ¿Quiénes son aquellas personas que pueden justificar, genuinamente, estas acciones, por ignorancia, y corroborar su postura, pasando por alto las atrocidades cometidas? La respuesta es inequívoca. Quienes apoyan a estos grupos o incluso los toleran ligeramente, ya sea a sabiendas o no, en la práctica respaldan valores similares a los defendidos por ISIS y Osama Bin Laden.
Esto nos lleva a nosotros, los ciudadanos de la aldea global, a una pregunta crítica: ¿cómo podemos identificar a tales individuos, particularmente entre aquellos que parecen “inteligentes”, pero que pueden albergar ignorancia sobre estas acciones y los valores que adoptan al apoyarlas?
La realidad es que nunca podemos discernir por completo los valores profundos de una persona. No los declarará abiertamente en entrevistas de trabajo, solicitudes de visa o admisiones universitarias. Un ejemplo evidente de este dilema es la presencia de individuos antiisraelíes y propalestinos que apoyan las acciones de Hamás y, por tanto, comparten los mismos valores que ISIS.
Estamos decididos a garantizar que estos individuos no tengan lugar en nuestro mundo personal, ya que estos valores pueden evolucionar fácilmente hacia acciones bárbaras, como la tragedia del 7 de octubre, y pueden ocurrir en cualquier lugar; en cualquier comunidad, estos valores echarán raíces.
Entonces, ¿cómo nos protegemos de la influencia de quienes se alinean con valores extremistas? @BillAckman, director ejecutivo de Pershing Square, junto con varios otros directores ejecutivos, imploró recientemente a la Universidad de Harvard que revelara los nombres de los estudiantes que apoyan y respaldan estos valores, ya que no tienen lugar en sus organizaciones.
Les preocupa contratar personas asociadas con esas opiniones. Más de 260 directores ejecutivos de elite del sector financiero global se unieron a Bill y etiquetaron a esas personas con los valores que apoyan, mientras que muchos de ellos, de repente, comenzaron a esconderse.
Entonces, ¿qué medidas podemos tomar para seguir alejando estos valores lo más posible de nosotros y nuestros seres queridos? Al examinar solicitudes de empleo, solicitudes de visa, admisiones escolares o cualquier otra solicitud, es prudente examinar la presencia del solicitante en las redes sociales.
Busque señales de apoyo a los palestinos, Hamás o grupos religiosos radicales. Hable con ellos sobre sus opiniones políticas; busque cualquier señal o huella dactilar de estos grupos. Es necesario asegurarse de que estas personas no formen parte de su círculo y mantengan una distancia segura de usted y sus seres queridos.
Este es el punto en el que las personas perspicaces reconocen que cualquier tolerancia hacia estos grupos o valores puede llevarlos a su puerta, y la próxima víctima podría ser alguien a quien aprecia.
