El embajador de Irán en Uruguay, Hojjatollah Soltani, cuestionó durante un acto público en Montevideo la existencia del “holocausto” judío, en línea con los comentarios que en los últimos años formuló su presidente Mahmud Ahmadinejad. En un encuentro realizado ayer miércoles 27 en la Casa Cultural Uruguay-Suecia con el título “Mentiras y verdades en la lucha contra el terrorismo”, en el cual participó el dirigente del sector político Asamblea Popular Eduardo Rubio, un hombre allí presente le preguntó a Soltani: “¿Podría explicar si es cierto que el gobierno iraní niega la existencia del Holocausto judío?”.
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Mujeres egipcias piden derechos en la Carta
Las asociaciones de mujeres de Egipto reclaman que sus derechos y la igualdad ante los hombres sean incluidos en la Constitución del país. “No proponemos una nueva Constitución sino que la existente prevea normas que garanticen los derechos de las mujeres”, dijo Amina el Bendary, en la conferencia de prensa en la cual pidieron cupo femenino en política e igualdad de el trabajo y la educación.
Empresario Rodolfo Oppenheimer: Uruguay es el país que “le abrió la puerta grande a mis padres cuando eran expulsados por la Europa ´avanzada`”
Emprendedor y empresario son dos términos que lo definen. Es conocido por haber introducido la cadena rápida de comidas Mc Donald´s en Uruguay. El entrevistado demuestra que no solo de negocios vive el hombre. Es por ello que el ingeniero Rodolfo Oppenheimer, de 56 años de edad, marca un claro pensamiento acerca de la educación en el país: “una sólida formación académica, desde la primaria hasta la universidad, ya no es algo lindo de tener, es algo básico para poder avanzar en el mundo de hoy”.
La corchea y la esvástica
Cada vez que escucho a Wagner me dan ganas de invadir Polonia”, le dice Woody Allen a Diane Keaton a la salida de la ópera de Nueva York, en uno de los mejores chistes de la película Misterioso asesinato en Manhattan. Richard Wagner fue un furibundo antisemita y el régimen nazi tomó sus composiciones como estandartes musicales, tanto en la victoria como en la derrota. Adolf Hitler hizo que se representaran sus obras en la París ocupada y también en el teatro de Berlín, en la época de los bombardeos aliados, cuando “en invierno un viento helado se colaba por las ventanas de vidrios rotos”, según recordó en sus memorias Albert Speer, arquitecto y ministro de confianza del Führer.