Naciones Unidas. Hoy será la asunción oficial en la sede del organismo, en Ginebra
20-6-2011
EDUARDO DELGADO
Hoy en Ginebra, Uruguay asume la presidencia del Consejo de Derechos Humanos, organismo de la ONU que trata las principales denuncias de esa materia en todo el mundo. El cargo dará al país “una extraordinaria visibilidad internacional”.
Buena parte de los conflictos que se han venido generando en los países del Medio Oriente y el norte de África, como Libia, Siria y Yemen -y en los que se denunciaron graves violaciones a los derechos humanos- son examinados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Pero además de los casos puntuales que surgen, este organismo somete a cada país a una “revisión periódica universal”, en la que deben dar cuenta del grado de cumplimiento de sus compromisos con los tratados internacionales sobre derechos humanos.
El ejercicio efectivo del cargo por parte de Uruguay comenzará en septiembre, cuando se concrete la próxima sesión del consejo, que Uruguay presidirá durante un año y medio. La representante permanente ante Naciones Unidas en Ginebra, embajadora Laura Dupuy, será quien ocupe el cargo.
PROYECCIÓN. El canciller Luis Almagro resaltó “la importancia que tiene en la proyección internacional del país el hecho de presidir el segundo órgano políticamente más importante del sistema de la ONU, con la responsabilidad de coordinar resoluciones de un peso específico muy grande”.
“Eso, por supuesto, nos otorga también una extraordinaria visibilidad internacional y nos transforma en una referencia en negociaciones de extrema relevancia para todos los países del mundo, incluso las potencias mundiales”, agregó.
Pero, por otra parte, Almagro destacó a El País que esta responsabilidad “también nos obliga a mirarnos a nosotros mismos, en un contexto en el cual a nivel nacional hemos definido como prioritaria la transversabilidad total de los derechos humanos para cada acción, gestión o plan de trabajo del gobierno. Cada persona es titular de derechos fundamentales y a la vez le debemos asegurar el pleno goce de cada derecho civil y político, social, económico y cultural”.
“Uruguay tiene bien ganado su prestigio, pero la responsabilidad internacional que tenemos hace que se multipliquen a nivel nacional nuestros deberes al respecto de estos derechos”, concluyó.
El Consejo de Derechos Humanos, que depende directamente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es el órgano principal del sistema internacional de protección de los derechos humanos. “Los países miembros en la elección de su presidente, que va rotando entre las distintas regiones geográficas, procuran en la medida de lo posible que el país que la ejerza lo haga con equilibrio y ponderación, ya que los temas allí analizados son de gran trascendencia y sensibilidad política”, afirmó desde Ginebra el director de Asuntos Políticos de la Cancillería, Ricardo González.
El Consejo de Derechos Humanos fue creado en marzo de 2006 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y comenzó a funcionar en junio de ese mismo año. El Consejo reemplazó a la antigua Comisión de Derechos Humanos, que actuó durante décadas como órgano central en materia de protección y promoción de los mismos.
México fue el único país latinoamericano que ha ejercido hasta ahora la presidencia de ese organismo.
Consejo: críticas a miembros
El Consejo de DD.HH. está integrado por 47 países que representan equitativamente a todas las regiones geográficas del planeta. El organismo no ha estado exento de críticas por su propia integración, ya que entre sus 47 miembros hay países que son acusados de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, como Bangladesh, China, Cuba y Uganda. Pese a eso, igualmente cuenta con un peso diplomático relevante.
Uruguay : Flancos débiles
En 2009, el relator Contra la Tortura de las Naciones Unidas, Manfred Nowak, visitó Uruguay y realizó un lapidario informe al Consejo de Derechos Humanos sobre el sistema carcelario.
En octubre de 2010, el Comité de DD.HH. de ONU emitió un dictamen sobre el exbanquero Juan Peirano Basso, en el que señaló que el Estado uruguayo “debe tomar medidas para acelerar el proceso del que el autor es objeto”.
Meses atrás, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU, que da cuenta al Consejo de Derechos Humanos de ONU, realizó varias observaciones y recomendaciones al Estado uruguayo.
El pasado 30 de mayo y ante este organismo, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, lamentó la negativa de la Cámara de Diputados a la ley interpretativa que anulaba varios artículos de la Ley de Caducidad. “Se sigue haciendo cuesta arriba abordar el legado de muchos años de abusos sistemáticos por parte del Estado, como muestra el reciente rechazo por parte de la Cámara baja del Parlamento de Uruguay a derogar finalmente la Ley de Caducidad de 1986, que blinda a los autores de crímenes internacionales cometidos durante la dictadura militar ante un procesamiento”, afirmó Pillay.
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