UNA ACLARACION SIGNIFICATIVA E INSUFICIENTE

04/Oct/2010

UNA ACLARACION SIGNIFICATIVA E INSUFICIENTE

UNA ACLARACION SIGNIFICATIVA E INSUFICIENTE
(Ana Jerozolimski-Semanario Hebreo)
30-09-10
No es cosa de todos los días que cuando un Ministro de Relaciones Exteriores pronuncia un discurso importante en un foro internacional destacado, su propio Primer Ministro se vea en la obligación de salir a aclarar que el contenido del mismo no había sido coordinado antes con él. Pero esto es lo que sucedió justamente esta semana, dos días después que el Canciller israelí Avigdor Liberman se dirigiera al mundo desde el podio de oradores de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Increíble…pero cierto…y a nuestro criterio, comprensible.
“El Primer Ministro es quien encabeza las negociaciones en nombre del Estado de Israel”, decía un comunicado publicado por la oficina del jefe de gobierno Benjamin Netanyahu. “Los temas relacionados al proceso de paz, serán tratados en la mesa de negociaciones y sólo allí, en ningún otro lado, se tomarán decisiones sobre los mismos”.
Lo que motivó esta aclaración oficial poco común, fue una serie de declaraciones de Liberman en la ONU, uno de cuyos elementos centrales fue la apreciación de que podría llevar décadas alcanzar la paz entre israelíes y palestinos.
Si bien no resulta muy lógico que el Canciller plantee ese cuadro cuando su gobierno está negociando con los palestinos con el declarado deseo de llegar a un acuerdo , el problema de por medio no es su tono pesimista . Cabe suponer que mucha gente en el gobierno e inclusive en la oposición, tiene serias dudas acerca de lo probable de lograr pronto un acuerdo.
El problema central fueron los planteamientos que Liberman hizo dejando la impresión de que hablaba como jefe de su partido y no como quien se desempeña oficialmente como Ministro de Relaciones Exteriores de Israel.
“Israel y los palestinos deben buscar un acuerdo interino a largo plazo, algo que puede llevar algunas décadas”, dijo Liberman. , explicando que no es realista pensar ahora en un acuerdo global que se logre pronto. Según él, un acuerdo interino por varios años permitirá a los palestinos alcanzar un alto desarrollo económico y disfrutar de libertad de movimiento , con lo cual “ambas partes tendrán tiempo para criar una nueva generación que sienta mutua confianza y no esté influenciada por incitación y mensajes extremistas”.
No hay de por medio, aclaremos, ningún tipo de tontería carente de fundamento. Inclusive entre gente dispuesta a concesiones y a términos medios, hay no pocos escépticos, israelíes convencidos de que la dinámica que se ha vivido en el terreno en los últimos años, ha llevado a una desconfianza tal que será imposible poner fin ahora a las discrepancias. Dado que el logro de un acuerdo, para que sea creado el estado palestino independiente, incluye retiradas o sea concesiones territoriales uno de cuyos elementos problemáticos podría ser una serie de riesgos de seguridad para Israel, no es descabellado albergar dudas acerca de cómo se llegará a la solución.
Pero Liberman habló en la ONU como Canciller del estado de Israel y no como jefe de  su partido “Israel Beiteinu”. Sus dudas debe plantearlas en sus conversaciones y coordinaciones con Netanyahu, no desde el podio de oradores de las Naciones Unidas, donde representa a su país.
Especialmente notorio fue el problema, en lo referente a las declaraciones que Liberman formuló en relación a lo que él considera deben ser las bases mismas del futuro acuerdo.
“El principio que nos debe guiar hacia un acuerdo definitivo no debe ser el intercambio de tierra por paz sino el intercambio entre territorios habitados”-recalcó.Y agregó de inmediato: “Permìtanme ser muy claro: no estoy hablando de mover poblaciones sino de mover las fronteras de modo que reflejen mejor las realidades demográficas”.
Por las dudas, aclaremos: con estas palabras, Liberman hizo clara referencia al tema de los árabes ciudadanos de Israel, que según la plataforma de su partido, deben vivir –cuando se cree el Estado palestino-en ese nuevo estado,no en Israel. De fondo está la creciente “palestinización” en el sentimiento general de parte de la ciudadanía árabe de Israel, que se identifica abiertamente con el lado palestino, aclarando que es parte del mismo, aunque sean ciudadanos de Israel.
Contrariamente a lo que se ha alegado a veces en el marco de la discusion politica en Israel, Liberman nunca llamó a sacar a los árabes israelíes de sus casas y ciudades y echarlos al futuro estado palestino, sino de determinar las fronteras de modo tal que el grueso de los árabes hoy ciudadanos de Israel quede del lado del futuro estado palestino –y los habitantes judíos de los asentamientos en Cisjordania queden del lado de Israel- a fin de que cada uno esté entre su propio pueblo y que no perduren mezclas y roces potencialmente peligrosos.
El tema no es menor y no son pocos los israelìes-nos consta, también gente ansiosa de que se logre al fin un acuerdo con los vecinos-que dicen: “No habrá plena paz, mientras no se resuelva el tema de los árabes dentro de Israel”.
Pero Liberman no puede ir a la ONU y , al hablar como Canciller de Israel, presentar la plataforma de su partido, más que nada en un punto tan problematico como el aqui explicado,que bien sabe sin duda no representa la postura oficial del gobierno.
Por todo esto, la aclaración de la oficina del Primer Ministro, era significativa e importante. Pero es insuficiente..Con decir “yo no tuve nada que ver”, no alcanza. Netanyahu tiene que tomar las medidas necesarias para que quede claro cuál es la política que representa a Israel. El mundo y los propios israelíes, deben comprender cuál es la voz de Israel. ¿La suya, que habla sin cesar de su deseo de lograr un acuerdo con los palestinos para el que afirma que estará dispuesto a concesiones, aunque ello no significa aceptar cualquier cosa, a cualquier precio? ¿O la de Liberman, cuyo mensaje central es que ahora es imposible llegar a ello, de lo cual puede desprenderse casi con naturalidad que entonces, ni tiene sentido negociar?
Cuando de fondo los palestinos ya acusan a Israel de un fracaso de las negociaciones por haber permitido que se vuelva a construir en los asentamientos al expirar la moratoria-a pesar de que ellos mismos desperdiciaron tiempo precioso al rehusar negociar directamente durante los primeros casi nueve meses de la congelación – seria clave que haya mayor inteligencia en la cúpula israelí.
Los férreos críticos de Netanyuahu están convencidos de que Liberman dice de hecho lo que el Premier realmente piensa, mientras alega estar dispuesto a un acuerdo, sin estarlo realmente. Nosotros creemos que Netanyahu quiere un acuerdo, aunque eso no signifique estar dispuesto a ceder en todos los puntos planteados por los palestinos. Nunca consideramos que mayor firmeza en ciertos temas deben ser vistos como sinónimos de “intransigencia” y “oposición a la paz”.
Es Netanyahu quien debe demostrarlo. Una de las mejores formas de hacerlo, sería combinar la firmeza en las negociaciones con los palestinos, con el armado de una nueva coalición de gobierno, en la que la ex canciller Tzipi Livni de Kadima, tome el lugar de Liberman. Livni promete apoyo para llegar a un acuerdo. Es hora de tomarle la palabra.