No es ningún secreto que Henry Ford fue un notorio antisemita, y las relaciones de su compañía con el partido nazi durante el Holocausto están bien documentadas. Pero la historia de la compañía ha cambiado drásticamente en los últimos años. La donación de la familia Ford de un rollo de Torá de 500 años de antigüedad a una sinagoga suburbana de Detroit y el nombramiento de un director de operaciones judío, demuestran un marcado cambio en el acercamiento de la empresa a la comunidad judía. El cambio se inició realmente en la década de 1940 cuando el nieto de Ford, Henry Ford II, se hizo cargo de la empresa y empezó a contratar minorías, pero aun tendrían que pasar muchas décadas más antes de que ejecutivos judíos fueron contratados como directivos. Mervyn Manning se convirtió en el primer directivo judío de Ford cuando se le nombró vicepresidente en 1977. En esos años, Ford II ya había iniciado un período de arrepentimiento a través de su amistad con filántropos judíos notables, tal como Max Fisher, realizando importantes donaciones de caridad a la entonces llamada Campaña Judía Unida. Hoy día en Detroit, la Ford Motor Co. y la multimillonaria familia son regularmente consideradas como importantes contribuyentes a la federación judía y al centro comunitario judío. Los miembros de la familia Ford y altos ejecutivos de la compañía han sido honrados por grupos judíos locales. Y en 1999, Benson Ford Jr., bisnieto del magnate automovilístico, compró el rollo de Torá de 500 años de antigüedad y lo donó al templo Shir Shalom en West Bloomfield. La Torá fue escrita en la clandestinidad entre 1492 y 1560 en España o en Portugal, época en la cual era ilegal practicar el judaísmo. El más reciente capítulo en la larga historia de Ford y los judíos comenzó el 1º de diciembre cuando Mark Fields empezó a dirigir en forma efectiva la firma automovilística de 109 años de existencia. Fields, de 51 años, ha sido elogiado por su inteligencia, habilidad y dedicación a la empresa. Ha trabajado en todo el mundo para Ford, incluyendo un período como CEO de Ford-Mazda. A principios de noviembre, Bill Ford, presidente ejecutivo y bisnieto de Henry Ford, anunció el nombramiento de Fields – lo que lo convierte en el heredero del puesto de CEO que ocupa actualmente Alan Mulally, cuando éste se jubile en 2014 o antes. Fields, descendiente de judíos rusos y rumanos, hizo su Bar Mizvá en una sinagoga conservadora en Paramus, Nueva Jersey y siempre recibió de sus padres las velas de Janucá y la matzá, no importa en qué lugar del mundo estuviera trabajando para Ford. Graduado de la Universidad de Rutgers y de la Escuela de Negocios de Harvard, donde obtuvo una maestría en administración de empresas, Fields sostiene que nunca ha encontrado ningún tipo de discriminación o antisemitismo en Ford. Bill Ford, al anunciar la promoción de Fields, dijo: “El crecimiento que hemos visto en él ha sido notable.” Si bien algunos podrían decir que el fundador antisemita de Ford es probable que se esté revolcando en su tumba, siendo que un hombre judío está tomando las riendas de su histórica empresa, los cambios en la empresa han estado ocurriendo durante algún tiempo. Los libros de historia darán cuenta de los escritos y las prácticas discriminatorias de Henry Ford, así como los lazos de la compañía con los nazis durante el Holocausto, pero la Ford Motor Co. del siglo XXI ha continuado con el proceso de redención iniciado por los descendientes de su fundador.
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