Los hinchas de Macabi están esperanzados en obtener
un nuevo título nacional y dejar roncas sus gargantas al grito de “dale
campeón”. Los cuartos de final ante Biguá colocan a la institución entre las mejores del
básquet nacional. Con 57 años de edad, Mauricio Sulimovich (en la imagen) es el presidente de
la Comisión de Básquetbol de Hebraica desde 2004, y padre de tres hijos que son
“rabiosos” hinchas de la institución, según él los define. Del momento del
club, su historia y su futuro conversó con el portal web del CCIU:
– ¿Cómo evalúa la campaña de Hebraica en la Liga
Uruguaya de Básquetbol?
– Espectacular, en lo respecta tanto al Torneo
Clasificatorio, como en la Superliga; jugamos 40 partidos de los cuales ganamos
34 y perdimos solo 6 (datos vigentes al 2 de marzo de 2012). A su vez ganamos
el Torneo Súper 4 en Maldonado ante los mejores equipos de la liga.
– ¿Está dentro de lo que ustedes esperaban?
– Sí, por supuesto que está dentro de los
cálculos. Siempre estuvimos al frente de la tabla en la clasificación general, desde la primera fecha hasta la última.
– ¿Cuántos hinchas siguen a Hebraica en estas instancias finales? ¿Cuál es el
promedio de hinchas que asisten a los restantes partidos del club?
– Muchísimos. La gente se motiva mucho en los play off; vamos a hacer una
movida como la que hicimos el año pasado cuando fueron los partidos definitorios
para que chicos de todas las tnuot
(movimientos juveniles sionistas) puedan acompañarnos.
– ¿Qué jugadores recuerda del pasado del club? ¿Hay alguno de los históricos
que siga vinculado al club?
– Omar Arrestia, que lo tenemos todos en el
alma, Daniel Borroni, Carlos
Peinado, Osky (Óscar) Moglia, Marcelo Capalbo, Gabriel Waiter, Nicolás Mazzarino,
Benito Isaac, Miguel Bakschi, Rodolfo Kaminietzky y muchos más.
En cuanto a Kaminietzky, es el alma máter de Hebraica y Macabi desde hace más
de
30 años. Es el que nos da ese toque de respeto, honor, claridad y lo
fundamental, nos aglutina a todos y logra el consenso de todos en temas difíciles.
Es el que tiene más experiencia de vida dentro y fuera de la cancha.
– ¿Hay antisemitismo en las canchas del básquetbol uruguayo?
– Para nada. No hay punto de comparación con lo
que ocurría en los años ´70 u ´80. De vez en cuando aparece algún grito aislado
de “judío de mierda” pero rápidamente interviene la guardia policial o los
propios dirigentes del club (al que pertenece el agresor), y se encargan de
sacarlo de la cancha, además de pedirnos las disculpas correspondientes. Hebraica
Macabi, a nivel de la Federación Uruguaya de Basketball (FUBB), es uno de las instituciones más queridas y admiradas.
– En ese sentido, ¿considera que en el básquetbol nacional los hinchas son más
tolerantes que en el fútbol? ¿Por qué? ¿Toman medidas las directivas de los
clubes o la propia FUBB para prevenir la discriminación?
– El básquet es un
deporte muy pasional, ya que en cada partido hay un ganador y un perdedor pero hay
mucha gente que no entiende que se puede perder y que el deporte siempre
te da revancha. Hemos tenido muchos hechos de violencia en los últimos años,
donde han sido desafiliadas de la federación instituciones como Atenas, Goes y
Miramar. Incluso hace dos años hubo un hecho lamentable donde fueron asesinados
dos chicos de Aguada.
La federación está trabajando al respecto: se implemento el derecho de admisión
y cada institución tiene que nombrar encargados de seguridad para contener
a los violentos y sacarlos de las canchas. La violencia está
erradicada dentro de Macabi.
– ¿Tienen algún vínculo con el Macabi Tel Aviv? ¿Cuál?
– No para nada, aunque ambos sabemos de la
existencia uno del otro. Ellos juegan en el máximo nivel europeo y nosotros no
estamos ni por asomo dentro de esos niveles. En cualquier momento se va a dar
esa sinergia ya que estamos trabajando al respecto. Esperemos muy pronto poder
hacer algo con ellos y a su vez con la gente de Macabi Mundial.
– ¿Cuáles son las tareas de la comisión de básquetbol del club?
– Es muy complejo ya que hay que atender desde
las divisiones formativas hasta todos los detalles del plantel principal, acudir
a todas las sesiones de la Federación, coordinar viajes al interior, estudiar
el tema de la contratación de los jugadores tanto nacionales con extranjeros y
toda la logística que va desde preparar las prácticas hasta que no falte nada
el día de los partidos, y muchas cosas más que -por chicas que parezcan- llevan
su tiempo y hay que hacerlas.
– ¿Qué significa Hebraica para usted?
– Mucho, es parte de mi vida. Sigo a Macabi
desde los 16 años cuando estaba
en la tercera división (1971). En 1986 ingresé como tesorero a la Comisión
Directiva del básquet y me encontré con un grupo muchachos fervientes hinchas,
mejores personas, y
estamos todos juntos —por suerte— desde hace más de 25 años. Para mi representa —en primera instancia— el símbolo de nuestra comunidad
en Uruguay. Todos nos colocamos detrás de esa camiseta color amarilla con la Estrella
de David en el pecho. Asimismo, estamos trabajando para poder volver a
tener nuestro propio estadio. Hay una gran movida al respecto y
mucha gente trabajando para lograrlo; es lo que nos falta para terminar
de ser un cuadro nómade. Todo el mundo piensa que los hinchas de Macabi son solamente judíos y ese es un gran error. La mayor parte de los hinchas ya no son judíos y saben que
vamos a hacer el esfuerzo de poner en la cancha un cuadro muy competitivo. Hoy
Macabi en Uruguay es el símbolo más ferviente de la inclusión social en Uruguay,
sin perder los más sagrados principios macabeos.