“Terroristas de Hamás querrán hacer caer a Abás en Ramadán”, dice Eduardo Kohn

28/Feb/2023

El País- por Fabiana Culshaw

El País- por Fabiana Culshaw

En entrevista con El País, el director de B´nai B´rith Latinoamérica comentó la situación de creciente violencia que se vive en la Franja de Gaza. “…con estos atentados terroristas que se vienen sucediendo, que generalmente son cerca de Jerusalén en estos últimos tiempos, hay más sensación de angustia.”

El director de B´nai B´rith Latinoamérica (institución judía con objetivos altruistas e intelectuales), Eduardo Kohn, considerado uno de los intelectuales de su colectividad más destacados de la región. Actualmente está en Israel, junto a 300 líderes judíos de diversos países, en el marco del Foro Global Anual Mundial, que aborda cuestiones de Medio Oriente. Conversó con El País vía telefónica.

-¿Cómo está el ambiente en Jerusalén en este momento?

-El país sigue su ritmo, la resiliencia es muy profunda. Estoy en Jerusalén, donde se lleva a cabo un foro organizado por el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. El ambiente cotidiano es de vida normal, en la medida de lo posible. La gente sigue su vida, porque siempre lo ha hecho, salvo momentos de grandes guerras en las que hay que refugiarse. Pero con estos atentados terroristas que se vienen sucediendo, que generalmente son cerca de Jerusalén en estos últimos tiempos, hay más sensación de angustia. Esto sucede, no importa cuál sea el gobierno. Eso que quede claro.

-Representantes israelíes y palestinos se reunieron y se comprometieron a tratar de evitar actos de violencia, pero ¿hasta qué punto es realista detener la espiral de violencia en los hechos?

-Esas negociaciones costaron muchísimo. Egipto y Jordania estuvieron meses intentando esa reunión y finalmente las partes se pusieron de acuerdo. Pero hay que ver que los palestinos tienen limitaciones para enfrentar a los movimientos terroristas, porque grupos como Hamás y la yihad islámica quieren derrocar a Mahmud Abás. Hay un enfrentamiento internamente muy importante en la Autoridad Palestina. Hamás está mejor armado que las fuerzas palestinas, porque Irán le da las mejores armas a esos movimientos. Pero tenemos que ayudar, nadie quiere esta violencia. No puede ser que los padres sigan enterrando a los hijos todos los días.

-¿Qué expectativas existen en relación a la próxima reunión en Sharm El Sheik?

-Hay pocas expectativas de que este conflicto de más de 50 años se solucione a corto plazo. Pero hay expectativas de que el terrorismo y extremismo de Hamás, que gobierna Gaza y que está infiltrado en la Autoridad Palestina con armas y con gente, no aumente la escalada cuando ahora comience el Ramadán (marzo-abril), que es lo que suele hacer. Israel y la Autoridad Palestina concertaron que se va a hacer todo lo posible para evitar atentados durante el Ramadán, porque si los hay, van a morir otra vez civiles judíos e Israel va a reaccionar, pero el objetivo no va a ser solo eso, sino hacer caer al gobierno de Mahmud Abás. Ya hace tiempo que lo quieren y ahora creen que es la oportunidad. El próximo mes tienen esa amenaza, por eso la Autoridad Palestina se reunió con Israel.

-¿Qué piensa que puede pasar, qué proyectan?

-Esperamos que Egipto y Jordania logren hacer entender a los líderes de Hamás (no a los de Irán, que son más duros para conversar) que no cometan una escalada de violencia que pueda llevar a una guerra, lo que sería desastroso. Derrotar a Mahmud Abás y provocar una escalada, puede llevar a una guerra. También está la expectativa triste de que, aun así, puede haber enfrentamientos porque contener atentados de alguien que es enviado por una célula es muy difícil.

-Por otro lado, está la iniciativa del ministro Benjamín Netanyahu de reforma del sistema judicial, lo que ha suscitado protestas.

-Como toda reforma, hay quienes la apoyan y quienes no. Hay manifestaciones al respecto, muy democráticas, sin violencia. Estamos hablando de un proceso muy largo. Recién se logró una media aprobación en el Parlamento de las primeras dos cláusulas.

-¿Pero usted está de acuerdo con los cambios que quiere hacer el gobierno?

-Ni en acuerdo ni en desacuerdo. Yo no vivo en Israel, vivo en Uruguay. Mi país es Uruguay en cuanto a discutir temas internos. Además, no tengo opinión porque son textos complicados. Hoy en día decir una opinión de mi parte sería un atrevimiento.

-Los manifestantes señalan que de implementarse esa reforma se debilitaría la independencia de la Justicia, porque se limitaría la capacidad del Supremo para supervisar determinadas decisiones gubernamentales.

-Sí, pero hay que tener cuidado porque la democracia israelí ya tiene más de 70 años, es muy fuerte y ha sobrevivido guerras y terrorismo. Entonces, decir que por plantear una reforma, que tardará años y que tendrá modificaciones, se gana o se pierde democracia, creo que es un insulto a la inteligencia de lo que es Israel como nación.

-El Comité Ministerial Israelí aprobó, en forma preliminar, una ley que permitiría aplicar la pena de muerte a palestinos que ataquen a judíos israelíes. ¿Qué reflexión le merece?

-Todavía no se aprobó. Eso se viene trabajando no solo en este gobierno. Se viene discutiendo desde hace muchos años. Acá en Israel la discusión es que si un terrorista entra a una sinagoga y ametralla a diez personas, la propuesta es que crímenes de ese tamaño tengan la condena de muerte. No todo el mundo va a estar de acuerdo en el Parlamento. Si bien el gobierno tiene mayoría, hay que ver si todos están de acuerdo y además hay tres votos de diferencia. El tema de la vida y la muerte no es solo ideológico en Israel, sino de religión, de creencias y de otras vertientes, pero evidentemente este es un Estado democrático y si votan una ley y la Justicia lo decide, aunque no le guste a la gente que no vive en Israel, tendrán que respetar lo que el Estado democrático decida.