Sobre el comunicado del Frente Amplio

24/May/2021

Por Gerardo Stuczynski, Vicepresidente del CCIU

Por Gerardo Stuczynski, Vicepresidente del CCIU

Respecto del lamentable conflicto entre Israel y Hamás, el FA emitió un comunicado en el que afirma que fue provocado por los desalojos y demolición de casas palestinas en Jerusalén ejecutados por el gobierno de Israel… El conflicto se desata cuando Hamás utiliza ese incidente como excusa para lanzar sobre ciudades israelíes más de 4.000 misiles. Sobre esta organización terrorista, que gobierna Gaza tras un sangriento golpe de Estado, no hay ninguna reflexión.

La realidad es que un tribunal de alzada de un Estado democrático de Derecho decidió el desalojo de moradores palestinos por falta de pago de alquileres en una sentencia que no llegó a ejecutarse y jamás pretendió su demolición.

La fuerza política llama a esa sentencia “medida unilateral” cuando en puridad tiene la misma naturaleza jurídica que cualquier fallo judicial, y las medidas policiales contra manifestaciones violentas no constituyen la negación del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, sino que (como en cualquier otro país en el mundo) pretendían evitar desmanes.

El conflicto se desata cuando Hamás utiliza ese incidente como excusa para lanzar sobre ciudades israelíes más de 4.000 misiles. Sobre esta organización terrorista, que gobierna Gaza tras un sangriento golpe de Estado, no hay ninguna reflexión. No se menciona la naturaleza islámica radical de quien oprime a su pueblo cercenando todas sus libertades, sin tolerar ningún tipo de oposición ni minoría sexual, política o religiosa.

Para lograr consenso interno o acomodar su atávico discurso, el FA sustituye deliberadamente el conflicto actual entre Hamás e Israel con la lucha por la autodeterminación del pueblo palestino, debilitado y dividido por sus luchas intestinas, y sumido bajo el dominio de fuerzas radicales con el patrocinio de la teocracia iraní.

Hamás comete un doble crimen de guerra al disparar sobre poblaciones civiles israelíes desde instalaciones incrustadas en medio de su propio pueblo a quien utiliza como escudo humano para, de esa manera, intentar obtener la mayor cantidad posible de víctimas en ambos bandos. Como rama de los Hermanos Musulmanes, se opone a cualquier entidad en el Medio Oriente que no sea un Estado islámico regido por la ley islámica (sharía). Su objetivo es la eliminación total de Israel, y no reconoce su derecho a existir sin importar ninguna frontera o límite geográfico.

Cuando en 1947 la ONU propuso la creación de dos Estados uno árabe y otro judío, los judíos aceptaron y celebraron alborozados la concreción del sueño sionista, el de tener un refugio, un hogar nacional donde pudieran dejar de ser víctimas de persecuciones y genocidios. En cambio, los árabes rechazaron de plano toda propuesta de convivencia y su respuesta fue, en el campo bélico iniciar una guerra de exterminio contra el naciente Estado judío, y en el campo diplomático fundar la Liga Árabe para oponerse a toda posibilidad de reconocimiento mutuo y paz.

La postura de culpabilizar a Israel, ignorar la verdadera historia, y no condenar los ataques terroristas no contribuye en absoluto al clima necesario para lograr que los representantes de ambos pueblos se sienten a una mesa de negociaciones para intentar alcanzar la tan anhelada paz.