En el día de ayer se produjo la presentación del libro “Fusiles en el paragüero”, de Mauricio Bergstein. Un relato de los “84 agónicos días” que el padre del Psicoanálisis vivió en Viena bajo el dominio nazi.
¿Por qué Anton Sauerwald – el comisario responsable de rastrear el patrimonio de Freud cuando los nazis se hicieron de Viena- no delató la existencia de las cuentas bancarias que el padre del psicoanálisis mantenía en el extranjero? ¿Por qué poco después, ya instalado en su exilio londinense, Freud recibió a Sauerwald? ¿Que quería saber la Gestapo cuando, a horas de haberse proclamado oficialmente la anexión de Austria al Reich, se llevó a la hija de Freud para interrogarla?
Esta son algunas de las interrogantes que aborda un investigador montevideano dispuesto a arrojar luz sobre todos los enigmas que sobrevolaron a los 84 agónicos días que vivió el científico bajo dominio nazi.
Luego de un meticuloso trabajo de investigación, el libro “Fusiles en el paragüero” narra las vicisitudes que desembocaron en la salida del científico de Viena, cuando cuatro hermanas suyas quedaron atrás y morirían gaseadas en los campos de exterminio con los que los nazis regaron Europa.
La novela ahonda en los detalles de la vida del gran pensador y retirada su carrera, cuando no se sabía de qué lado caería la moneda y su destino se tornaba incierto al igual que el de otros miles de judíos austriacos.
El lanzamiento de “Fusiles en el paragüero” tuvo lugar el martes 30 de noviembre en el Museo Blanes y fue presentado por la historiadora Ana Ribeiro y el escritor Ruperto Long.
