Se mantiene tensión, pero se reanudará el diálogo de paz

07/Oct/2010

Se mantiene tensión, pero se reanudará el diálogo de paz

Se mantiene tensión, pero se reanudará el diálogo de paz
Medio Oriente. Presión de EE.UU. a israelíes y palestinos
7-10-10
DANIEL HERRERA LUSSICH En WASHINGTON CORRESPONSAL PERMANENTE
Luego de una semana de tropiezos, todo indica que las conversaciones de Paz para Medio Oriente seguirán con más claras perspectivas, siempre que se confirme la prórroga de la moratoria de la construcción de los asentamientos israelíes.
En estos días se acentuó la presión de EE.UU. sobre los líderes israelíes y palestinos para que eviten, a cada paso, levantar nuevas barreras a las gestiones de paz. Hillary Clinton dirigió el comando encargado de “vencer” las resistencias de Netanyahu y las distintas fuerzas del gobierno de Israel. En tanto el embajador especial americano, George Mitchell, tuvo a su frente ablandar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (con su firme cántico: “si hay nuevas construcciones en los territorios ocupados no nos sentaremos en la mesa de diálogo”), y a los líderes regionales.
Finalmente será mañana que la Liga Árabe, luego de dos aplazamientos, congregará a los países que la integran, en Sirte, ciudad de Libia, y escuchará un informe sobre la actual ronda de negociaciones israelí-palestina, a cargo de Abbas, que defina la continuidad de las conversaciones.
Hasta hace 48 horas el comentario general dejaba traslucir asombro y desilusión sobre la debilidad de las bases asentadas en Washington, que dejaron abiertas las puertas a “una rápida caída del diálogo con EE.UU. como mediador”, cuando solo se ha cumplido algo más de un mes de la declaración pública optimista del presidente Barack Obama.
Sin embargo la secretaria de Estado, Clinton, se comunicó telefónicamente, hace pocas horas, con Netanyahu para trasmitirle un mensaje de buenos deseos y brindarle detalles de lo que denominan última propuesta del presidente Obama. Primero reiteró el supremo interés de la Casa Blanca de mantener “vivas” las conversaciones de paz y luego abrió el maletín de los hechos concretos. Ofreció a Israel armamento y promover ante Abbas la instalación de bases militares israelíes sobre el río Jordán. Hillary también aseguró que EE.UU. vetaría en el Consejo de Seguridad cualquier iniciativa que afectara a Israel o reconociera en forma unilateral el nuevo estado palestino. Luego de esta charla se habría pactado la “congelación durante dos meses, la tercera y última, de construcciones de asentamientos en zonas conquistadas en 1967”.
Netanyahu habría solicitado a Clinton ayuda estadounidense para lidiar con los propios miembros del gobierno israelí, para que mediara con el sector afín al primer ministro, la gente del neoconservador Likud, promotor firme de no detener los asentamientos, mientras el otro sector, laborista, encabezados por el ministro Avishai Breverman, promueve un acuerdo de paz y la prolongación del congelamiento de asentamientos. Según datos manejados de Netanyahu, hay 15 ministros que se oponen a todo tipo de moratoria, 8 la apoyan y 10 dudan.
A su vez el panorama político interno de la Autoridad Nacional Palestina y de Abbas no es nada fácil. Enfrentado en forma constante a los grupos islámicos activistas de Hamas, que pueblan la Franja de Gaza y que con Cisjordania integran los territorios palestinos, que rechazan todo acuerdo y el reconocimiento del estado de Israel.