RESPUESTA AL COMUNICADO DEL FRENTE AMPLIO

22/May/2021

GUERRA HAMAS – ISRAEL

El comunicado del FA adopta enteramente la narrativa propagandística del Hamás al afirmar que el conflicto fue provocado por desalojos de palestinos en Jerusalem. Pero no solo eso, agrega a esa narrativa algo que de ninguna manera sucedió que es la demolición de esas casas.

El comunicado habla de la “negación sistemática del derecho de autodeterminación del pueblo palestino”, invirtiendo los términos de la historia: los únicos que han negado sistemáticamente los derechos de autodeterminación de un pueblo a otro han sido los árabes hacia los judíos; en forma continua, desde la primera vez que se propuso una partición en 1937, primero por los señores feudales árabes al servicio del Imperio Británico, y más tarde por sucesivos autócratas fanáticos del nacionalismo árabe y del fundamentalismo islámico. Los uruguayos que se sienten progresistas deben saber que no existe al día de hoy un Estado Palestino con fronteras reconocidas bajo un acuerdo de paz, porque el liderazgo palestino ha preferido no aceptar ningún acuerdo de paz con tal de no tener que reconocer la existencia de un Estado judío.

Quién ha quebrantado el derecho internacional ha sido la parte árabe que rechazó por todo lo alto la resolución de la ONU de 1947, que proclamó la solución de dos estados. Lo hizo a través de la Liga Árabe, entidad que nació en 1943 bajo los auspicios del Imperio Británico y en cuya sesión inaugural, presidida por el General Clayton, se establecieron sus principios básicos, entre los que estaba “la purificación de Palestina de la contaminación  sionista”. Precisamente ese es el origen del rechazo a la solución de dos estados por la parte árabe que mantienen los palestinos hasta el día de hoy.

Finalmente, el comunicado del FA se solidariza –sin nombrarlo- con el principal actor de esta guerra y de las tres anteriores, que es el grupo Hamás.

Es bueno que los uruguayos conozcan algunos trazos del perfil de esta entidad político-militar que buena parte del mundo democrático califica como terrorista, el que está claramente establecida en su Carta Fundacional.

Capítulo 1º artículo 2: “El Movimiento de Resistencia Islámica es uno de los brazos de la Hermandad Musulmana en Palestina. El Movimiento de la Hermandad Musulmana es una organización universal que constituye el mayor movimiento islámico de los tiempos modernos…”. Los Hermanos Musulmanes se constituyeron como movimiento en 1928 en Egipto. Su fundador, Hasan Al-Banna, lanzó conceptos fundamentales como el siguiente: “El Corán es nuestra espada y el martirio, nuestro deseo. El islam es fe y culto, religión y Estado, libro y espada…”. En Tierra Santa la Hermandad Musulmana se instala en 1935 y desde esa época comienza a perpetrar actos terroristas contra la población judía. Un personaje clave de la Hermandad Musulmana en la zona es el jeque Hadj Amin El Husseini que forjó una gran amistad con Mussolini y Hitler y se puso a sus órdenes.

En el Capítulo 1º queda definida su cosmovisión totalitaria: Artículo 2º: “El Movimiento de Resistencia Islámica… Se caracteriza …por su adhesión completa a los conceptos Islámicos de todos los aspectos de la vida, la cultura, el credo, la política, la economía, la educación, la sociedad, la justicia y el juicio, la difusión del Islam, la educación, el arte, la  información, la ciencia de lo oculto y la conversión al Islam”.

En el Capítulo 2º -de los objetivos-, el Artículo 9º señala: “En cuanto a los objetivos: son luchar contra lo falso, derrotarlo y vencerlo para que pueda prevalecer la justicia…”. Es bueno aclarar que para esta concepción lo falso es todo lo que no sea Islam.

En cuanto a la solución de dos estados, en el Capítulo 3º Artículo 11 señala: “El Movimiento de Resistencia Islámica considera que la tierra de Palestina es un Waqf Islámico consagrado a las futuras generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio. Ni ella, ni ninguna parte de ella, se puede dilapidar; ni a ella, ni a ninguna parte de ella, se puede renunciar. Ni un solo país árabe ni todos los países árabes, ni ningún rey o presidente, ni todos los reyes y presidentes, ni ninguna organización ni todas ellas, sean palestinas o árabes, tienen derecho a hacerlo. … Ésta es la ley que rige para la tierra de Palestina en la sharía (ley) Islámica, e igualmente para todo territorio que los musulmanes hayan conquistado por la fuerza…”. Como se sabe, esto incluye España, los Balcanes  y otros territorios que los musulmanes están disputando en la actualidad.

La agresividad de la visión del Hamas queda brutalmente expresada en el Artículo 15 donde expresa: “…”Juro por quien guarda el alma de Mahoma que quisiera invadir y ser muerto por Alá, y después invadir y ser muerto, y después invadir otra vez y ser muerto.”

Por su parte, la proverbial judeofobia de Hamás queda en evidencia en el primer párrafo del prólogo de la Carta: “En el nombre de Alá, el Misericordioso. “… Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros.

Poco después señala: “… Nuestra lucha contra los judíos es muy grande y muy seria. Exige todos los esfuerzos sinceros. Es un paso al que inevitablemente habrán de seguir otros. … y más adelante: “…El Profeta, que Alá le bendiga y le dé la salvación, ha dicho: “El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes combatan contra los judíos (matando a los  judíos), cuando el judío se esconderá detrás de piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán: Oh musulmanes, oh Abdulla, hay un judío detrás de mí, ven a matarlo. Sólo el árbol  gharkad no lo hará, porque es uno de los árboles de los judíos”. Finalmente el artículo 32 dice: “Abandonar el círculo de la lucha con el sionismo es alta traición, y maldito sea el que lo haga…”

Sí, el Hamás, con quien el FA se solidariza implícitamente, es un movimiento islamofascista, totalitario, imperialista y racista. Su parentesco con el movimiento nazi es a todas luces evidente.

Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina, que es el otro movimiento que rige los destinos de los palestinos, está enfrentada con Hamás, pero solo por el liderazgo político de dicho pueblo, ya que nunca condenó o ni siquiera criticó los principios del Hamas.