Miembros del congreso y del senado estadounidense presentaron este miércoles una medalla póstuma al diplomático sueco Raoul Wallenberg, en reconocimiento a su heroísmo durante el Holocausto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Wallenberg salvó a aproximadamente
100,000 judíos húngaros, tras establecer albergues seguros clandestinos en
Budapest, y tras emitir documentos de identificación de emergencia para los
judíos rescatados que sin su ayuda pudieron haberse sumado a las víctimas del
movimiento nazi, que encabezado por Adolfo Hitler, mató a aproximadamente 11
millones de personas, incluyendo un millón de niños.
Wallenberg recibió como parte de una ceremonia especial
la medalla de oro del congreso, la cual es el honor civil más alto que el
congreso de Estados Unidos otorga.
Wallenberg nació en medio de riquezas, sin embargo,
mientras era primer secretario de la liga suiza en Budapest, Hungría, durante
la Segunda Guerra Mundial, se opuso al régimen nazi al proteger a parte de la
comunidad judía.
El diplomático llegó a Budapest en 1944, y en pocos meses
logró salvar la vida de miles de judíos al darles pasaportes suecos. Además
compró 32 edificios para albergarles, de acuerdo con registros históricos.
Hoy en día, Wallenberg es conmemorado en el monumento del
Holocausto en Jerusalén con un árbol, el cual está plantado entre la famosa
“Avenida de los Justos,” donde también se encuentran otros 2,000 otros árboles
y 18,000 nombres grabados en los muros del jardín, para recordar a quienes
arriesgaron sus vidas para salvar a los judíos europeos del Holocausto.
La familia de Wallenberg estaba entre los invitados a la
ceremonia que se llevó a cabo en Washington D.C.
“Este es un momento mágico,” dijo la hermana de
Wallenberg, Nina Lagergren, durante la ceremonia.
Wallenberg falleció en circunstancias misteriosas en
1947, a la edad de 34 años de edad.
“Debe existir una manera de que todos nos unamos y
descubramos la verdad,” dijo Lagergren, quien junto con su familia ha
presionado por décadas a Rusia para que abra expedientes confidenciales que
podrían dar pistas sobre la muerte del héroe sueco.
De acuerdo con el gobierno ruso Wallenberg murió en una
prisión de Moscú, sin embargo la familia del héroe ha expresado que tiene dudas
sobre esa versión.
Wallenberg también recibió el título póstumo de ciudadano
honorario de Estados Unidos en 1981.
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