Racismo – Discriminación – Antisemitismo

19/Abr/2022

Por Marcos Israel, Presidente del Comité Central Israelita del Uruguay

Por Marcos Israel, Presidente del Comité Central Israelita del Uruguay

“Cuando uno habla de racismo y discriminación es lógico que lo haga en forma ampliamente abarcadora, incluyendo todos los colectivos, o todas las minorías que por diferentes motivos son objeto de estas prácticas condenables. En el reciente Foro de Panamá (Foro para Líderes Comunitarios Judíos Iberoamericanos), que he mencionado en anteriores artículos, hubo consenso entre los líderes comunitarios de Iberoamérica en la necesidad de que nuestras instituciones, creadas originalmente para la lucha contra el antisemitismo, se ocupen de las discriminaciones hacia todos los demás colectivos. Nuestro Comité Central tiene una larga tradición en ese sentido, de más de un cuarto de siglo. Lo hemos hecho con total convicción, como un imperativo ético. Y con dedicación.”

Así, tuvimos una importante participación en la formación de Coordinadora Nacional de apoyo a la Conferencia Mundial de Durban, en el año 2000, la que, luego de la conferencia se convirtió en la Coordinadora Nacional de Lucha contra el Racismo y la Discriminación, antecesora directa de la actual Comisión Nacional Honoraria de lucha contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia, creada en 2007 en cumplimiento de la ley 17.817 del año 2004, conocida también como la ley Bergstein.

Lamentablemente, en esto no podemos esperar reciprocidad. No la hemos tenido y, probablemente, no la tendremos. Puede ser sencillamente que otros no tienen el mismo  imperativo ético que nosotros. Pero creo que el fenómeno es un poco más complejo. Muchos movimientos sociales han sido cooptados -total o parcialmente-, por la ideología progresista. Es un fenómeno que se puede observar fácilmente –principalmente en Occidente-, pero que también fue estudiado en profundidad por pensadores importantes ya durante el siglo XX. En Uruguay sin duda este fenómeno está presente. En el último tiempo hemos vivido dos ejemplos claros de esta circunstancia con lo ocurrido el último 8 de marzo en la celebración del Día internacional de la Mujer, y la forma como se desarrolló el carnaval en Montevideo.

La cuestión para nosotros es que la ideología progresista incluye un componente anti israelí y anti sionista muy marcado, que, entendemos, pone una barrera a determinados movimientos sociales en cuanto a una posible, y lógica, solidaridad hacia nosotros en contra del antisemitismo. Esto ha sido muy claro con algunos de los colectivos, feminista, LGTB y afro. En el caso de estos últimos, cuyos líderes tuvieron la oportunidad de ver de primera mano el tsunami antisemita de Durban, nunca se solidarizaron con nosotros, ni en aquel momento, ni a posteriori,  hasta el día de hoy. En una entrevista publicada recientemente en La Diaria, expresaron que el Presidente de la República decidió no concurrir a la revisión de Durban “por amistad con Israel”. Pues no es así. El Presidente escuchó el informe de mi experiencia personal en Durban, acerca de la asonada antisemita que tuvimos que sufrir todos los judíos que concurrimos, la discriminación y el hostigamiento de que fuimos objeto desde el primer día al último, y tomó una decisión coherente con la política internacional del Uruguay.

Nuestro reclamo no implica desconocer, o minimizar, o, mucho menos, estar en contra de los logros obtenidos por los afros. Se trata de no seguir haciéndose los distraídos con respecto a que en Durban 2001, una conferencia contra el racismo se convirtió en un festival de racismo antisemita. Sí, consideramos que fue decepcionante la reacción de los demás colectivos en Durban, y sigue siendo decepcionante veinte años después.

Igualmente, seguiremos adelante con nuestro imperativo ético. Intensificaremos nuestro trabajo para perfeccionar los instrumentos jurídicos para la lucha contra el antisemitismo con una visión global del racismo y la discriminación, y, seguramente, con ello se mejorarán las herramientas para todos. Si así ocurre, nos sentiremos especialmente satisfechos.

Marcos Israel