¿Quién es Nadia Murad, la esclava sexual que ganó el premio Nobel de la Paz 2018?

05/Oct/2018

El País

¿Quién es Nadia Murad, la esclava sexual que ganó el premio Nobel de la Paz 2018?

Nadia Murad fue secuestrada por el Estado
Islámico cuando vivía en su pueblo en Irak. La convirtieron en esclava sexual y
la vendieron a los terroristas. Logró escapar del calvario y hoy recibió el
premio Nobel de la Paz.
Con tan solo 25 años, Nadia Murad, que recibió
este viernes el premio Nobel de la Paz junto al ginecólogo congoleño Denis
Mukwege, ha sobrevivido a los peores horrores infligidos por el Estado Islámico
a su pueblo, los yazidíes de Irak, y se ha convertido en un ícono de esta
comunidad amenazada.
Esta joven iraquí de rostro pálido y voz
aterciopelada podría haber tenido una vida apacible en su pueblo natal, Kosho,
cerca del bastión yazidí de Sinjar, una zona montañosa entre Irak y Siria. Pero
el rápido ascenso del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en 2014 cambió su
destino.
En agosto de 2014 Nadia fue raptada y
conducida a la fuerza a Mosul, bastión del EI reconquistado hace más de un año.
Fue el principio de un calvario de varios meses: torturada, dijo haber sido
víctima de múltiples violaciones colectivas antes de ser vendida varias veces
como esclava sexual.
Incluso hoy, Nadia Murad –al igual que su
amiga Lamiya Aji Bashar, con la que ganó el Premio Sájarov del Parlamento
Europeo en 2016– repite sin cesar que más de 3.000 yazidíes siguen
desaparecidas y que probablemente siguen aún en cautiverio.
Los yihadistas quisieron “robarnos
nuestro honor pero perdieron su honor”, había afirmado ante los
eurodiputados Murad, quien fue nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU
y lucha en favor de la protección de las víctimas del tráfico de personas.
Además de sufrir torturas y violaciones, Nadia
tuvo que renunciar a su fe yazidí, una religión ancestral despreciada por el
EI, practicada por medio millón de personas en el Kurdistán iraquí.
“Lo primero que hicieron fue forzarnos a
convertirnos al islam. Después hicieron lo que quisieron”, relató Nadia a
la AFP en 2016.
Al igual que miles de otras yazidíes, fue
obligada a “casarse” con un yihadista que la golpeaba, contó en un
conmovedor discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
“Incapaz de soportar tantas
violaciones” decidió escapar. Gracias a la ayuda de una familia musulmana
de Mosul, Nadia obtuvo documentos de identidad que le permitieron llegar hasta
el Kurdistán iraquí.
Tras la fuga, la joven –que dijo haber
perdido seis hermanos y su madre en el conflicto– vivió en un campo de
refugiados en Kurdistán, donde tomó contacto con una organización de ayuda a
los yazidíes. Esta le permitió reunirse con su hermana en Alemania.
Es en ese país, en el que reside, donde se
convirtió en una respetada portavoz de su pueblo, que antes de 2014 contaba con
550.000 miembros en Irak. Hoy, casi 100.000 han abandonado el país y otros
están desplazados en el Kurdistán.
Nadia Murad, que lidera “el combate de
(su) pueblo”, según sus palabras, logró que se reconocieran como genocidio
las persecuciones cometidas en 2014. El Consejo de Seguridad de la ONU se ha
comprometido también a ayudar a Irak a reunir pruebas de los crímenes del EI.
Su “combate” le ha reservado también
algunas buenas sorpresas. El 20 de agosto, la joven anunció en Twitter que se
casará con otro activista de la causa yazidí, Abid Shamdeen.”El combate a
favor de nuestro pueblo nos ha unido y seguiremos ese camino juntos”,
escribió.