Publicista Diego Lev: ´la posibilidad diaria de crear y de solucionar problemas de comunicación con buenas ideas es un desafió que me apasiona y disfruto`

16/May/2011

Copredi, CCIU

Publicista Diego Lev: ´la posibilidad diaria de crear y de solucionar problemas de comunicación con buenas ideas es un desafió que me apasiona y disfruto`

La vida y la muerte van de la mano de nuestra lengua, en definitiva de nuestras palabras, decía el rey Salomón en el bíblico libro de Proverbios. Dar vida, en definitiva, es crear. Y ese es el camino que para su vida eligió el publicista y artista plástico Diego Lev de 34 años de edad: crear a través de la palabra y de la imagen. Con su compañero de aventuras, el también publicista Felipe Pipe Stein, decidieron hace diez años embarcarse en un nuevo desafío al que decidieron llamar Notable Publicidad. Hoy, una década después, es momento de balance, reflexión y proyección al futuro para ambos publicistas, y también una oportunidad para conocer más sobre Lev, un apasionado de su trabajo pero también del judaísmo. A continuación un resumen de la entrevista que el portal web del CCIU mantuvo con el creativo: – ¿Qué formación académica tiene?- Soy Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Católica y tengo un Master en Publicidad en School Agency de Madrid. – ¿Cuándo empezó a trabajar en publicidad?- A los 20 años yo estudiaba Comunicación en la Universidad Católica y Letras en la Universidad de la República. Me gustaba el cine, me gustaba el arte, pero sobre todo me gustaba la literatura y en ese momento la máxima ambición era escribir y poder expresarme. No obstante la carrera de Letras tenía horarios complicados y yo ya veía que no había una salida laboral clara. En ese momento Pipe (Stein) me invitó a tener una experiencia como pasante en su agencia, que entonces se llamaba VBS. Entré con bastante curiosidad y me gustó casi de inmediato. Me dediqué a fondo, me gané un lugar y casi sin darme cuenta empecé a encontrar mi vocación.- ¿Qué es lo que más le atrae de su profesión?- Cuando comencé me atraía el vértigo de ver mis palabras en los medios masivos. Pero esa satisfacción duró poco, porque pronto te das cuenta que eso no es lo importante, que eso es solo ego y lo interesante de esta profesión es otra cosa. Me atraen dos cosas, en primer lugar la posibilidad diaria de crear, de solucionar problemas de comunicación con buenas ideas. Es un desafió que me apasiona y disfruto cada día. Por otro lado me interesa la descripción que esta actividad nos puede dar sobre la cultura contemporánea. La publicidad no es un organismo independiente, separado del sistema en el que vivimos, al contrario es una rueda central del engranaje. Por lo que profundizar sobre sus modos y tendencias nos ayuda a comprender el estado de las cosas de nuestro mundo. La publicidad es un espejo que refleja el modo de hacer, de sentir y de pensar del hombre de hoy. No es casual ni menor que la publicidad ocupe el espacio que ocupa en la vida de todos. Habla de nuestro tiempo y a mi me interesa comprenderlo. – ¿Cuál es el balance que hace en el décimo aniversario de Notable Publicidad?- El balance es excelente. Casi todos los sueños que teníamos se hicieron realidad, pero por suerte hay varios más por alcanzar. – ¿Cómo se gestó la idea de este emprendimiento?- Yo estaba estudiando en Madrid cuando Pipe decide separarse de su entonces socio y refundar su agencia. Vuela a Madrid y me ofrece la posibilidad de hacerlo junto a él. Y con la peseta bien baja nos fuimos varias noches de tapas y empezamos a soñarla. – ¿Tiene características particulares la publicidad uruguaya? ¿En qué se diferencia, por ejemplo, de la publicidad argentina?- La publicidad uruguaya tiene las mismas condiciones, ventajas y limitaciones que tiene la arquitectura uruguaya, el comercio uruguayo o el periodismo uruguayo. Nuestro trabajo es tan diferente o tan parecido al de las agencias argentinas como lo es nuestro mercado al de ellos o nuestros consumidores a los de ellos.- ¿Alguna vez realizaron con Notable una campaña publicitaria para una institución judía?¿Cómo fue la experiencia?- Hemos colaborado con varias instituciones en diferentes momentos. Si bien en estos trabajos ha estado fundamentalmente Pipe, puedo recordar que colaboramos con la Fundación Tzedaká en sus inicios, con la Escuela Integral Hebreo Uruguaya (EIHU) en la conformación de su departamento de Comunicación, con la Comunidad Israelita del Uruguay (Kehilá) en el diseño del proyecto de padrinazgo de los grupos Or y Avodatí y la idea y desarrollo del libro de los 90 años de la Kehilá. Lamentablente no siempre podemos destinar el tiempo que nuestras instituciones requieren y en esos casos preferimos no asumir el compromiso. Si bien nos negamos absolutamente a recibir cualquier tipo de retribución por trabajar para cualquier institución judía, también entendemos que el compromiso y el grado de involucramiento que merecen deber ser profesional. Si podemos asumirlo, fantástico, de lo contrario preferimos no hacerlo. A nivel creativo hay un trabajo que recuerdo con especial cariño. Es un slogan para la B´nai Brith: “Un mundo de hermanos”. Parece sencillo, pero no siempre es fácil ser sintético. Me parece redondo y me gusta mucho.- ¿Desde cuándo está vinculado a las artes plásticas?- En el año ´97 la pintora Aída Socolvsky me llevó al taller del Maestro Nelson Ramos. Ese mismo día, después de estar trabajando 8 horas con crayolas salí del taller mareado y con una sensación absolutamente nueva. Desde entonces entendí que mi relación con el arte iba a ser larga. No esperaba por supuesto convertirme en profesional ni comercializar mi obra, eso sucedió después y también me sorprendió. Lo importante es que se me había abierto una puerta que yo pensé que estaba en los libros, pero estaba en los cuadros. Por ese pequeño milagro personal y por muchos aprendizajes más le estoy eternamente agradecido a Nelson. No puedo hablar de arte sin mencionarlo a él. – ¿Cuáles considera que son las particularidades de su obra?- No lo sé con precisión, tampoco estoy seguro que lo hice hasta ahora lo haré siempre y en general prefiero que mi obra diga de si misma lo que pueda y no hablar por ella, pero puedo mencionar algunas insistencias: No me gusta trabajar con bocetos, me gusta que la obra contenga la exploración que ella misma motivó y de la que es resultado, incluso que contenga sus errores. Tampoco trabajo figuras o situaciones concretas. Creo que esto se debe a mi visión del monoteísmo, en el sentido de que la abstracción es una mejor herramienta para expresar el todo. Creo que fue esta capacidad del arte, la de ser abstracto, la que me terminó dando una herramienta expresiva que no encontré en la literatura. Si hubiera sido mejor escritor y hubiera tenido la habilidad de encontrar las palabras adecuadas, quizás no hubiera necesitado recurrir a la plástica.- ¿Cómo es su relación con el judaísmo?- Es diaria, íntima, intensa, compleja. Todos los días, al menos en un instante, pasa por mi mente alguna reflexión sobre mi identidad, sobre D-s (Dios), sobre mi vida espiritual, sobre la situación de los judíos, sobre Israel, sobre algún hecho de nuestra historia, etcétera. Incluso es innegable que todo lo que pienso o hago, en algún lugar, lo hago desde mi identidad judía. Siempre me sentí plenamente identificado como judío y como sionista. De todos modos mi vida judía en el sentido práctico tiene vaivenes. Hay períodos que voy al shil (sinagoga) todos los viernes, y períodos que no. Períodos en que espero con ansias que llegue Pésaj (Pascua judía) o Kipur (Día del Perdón), y períodos en que los asumo recién cuando llegan. Cuando era niño y adolescente me comprometí mucho con la vida comunitaria y trabaje mucho; lo disfruté. En esos momentos me importaba sobre todo el carácter nacional de mi identidad judía. Ahora me interesa una búsqueda espiritual y no siempre encuentro el modo de conectarme. No me presiono, intento vivir mi judaísmo con honestidad, no me interesa vivirlo ni por inercia ni por culpa, sino por amor. De todos modos sé que solo estoy describiendo una instantánea de mi vida actual y no estoy viendo la película completa. Seguramente el día que sea padre necesitaré apegarme aún más a la vida judía, y el día que sea abuelo casi lo único que me importará es haber sido un buen judío.Autor del artículo: Lic. Martín Kalenberg