“Pesaj viene a recordarnos que venimos de un puñado de esclavos. Pesaj nos enseña que la libertad no es tal si otro a mi lado sufre o pasa necesidad.”
Estamos una vez más en Jag ha-Pesaj, que más que solamente una festividad en el calendario, es, una oportunidad especial y única que de año en año se repite a lo largo de nuestra vida.
Pesaj viene a recordarnos que venimos de un puñado de esclavos.
Pesaj nos enseña que la libertad no es tal si otro a mi lado sufre o pasa necesidad.
Pesaj nos compromete a defender la libertad de cada ser humano entendiendo la misma como un valor supremo, Pesaj es ese tiempo para romper con la rutina y desprendernos del “Jametz” (leudante) ese, que infla nuestras vidas y que muchas veces nos llena de soberbia.
Pesaj nos recuerda nuestro pasado y nos permite visualizar todo lo que hemos logrado como pueblo desde aquel humilde origen, y a la vez, nos permite descubrir, cuanto más aún podemos lograr si cada una de nuestras acciones se basamenta en la humildad representada por la delgada “Matzá”
Pesaj es unión y trabajo conjunto
Pesaj es tiempo de construcción individual y colectiva, no debemos olvidar que destruir y criticar siempre fue y es fácil, emulemos aquella vivencia en la que con convicción y fortaleza no exentos de temores con la ayuda de El Eterno, el pueblo cruzó la línea que divide la esclavitud, del porvenir y comenzó su marcha hacia la verdadera libertad, la física y espiritual en conjunto.
De nuestros antepasados aprendimos que la libertad no llega servida en bandeja hay que buscarla, cuidarla y por sobre todo enseñarla, por todo esto tenemos nuestra fiesta de la libertad plagada de símbolos, porque amen de la alegría por ser libres, debemos fortalecernos y transmitir, para que “midor ledor” (de generación en generación) nuestro ser vibre como si NOSOTROS MISMOS estamos saliendo de Mitzraim y comenzando la apasionante travesía por nuevos desiertos hacia la ansiada libertad.
Pesaj Kasher Vesameaj para todos!
Rabino Daniel Dolinsky
NCI- Montevideo