Nuevo aniversario del Plan de Partición – 29 de noviembre de 1947. ¿La oportunidad perdida?

29/Nov/2023

Por Lic. Rafael Winter (Rufo), para CCIU

Por Lic. Rafael Winter (Rufo), para CCIU

Hoy se cumplen 76 años de la aprobación del “Plan de Partición” por parte de la Asamblea General de la ONU, en su Resolución 181, que resultaba en la creación de un estado judío y un estado árabe, resolución que contó con la importante participación del delegado uruguayo en ONU Enrique Rodríguez Fabregat. Nuestro colaborador Rufo Winter nos deja su aporte en este significativo aniversario.

29 de noviembre de 1947. Fecha clave en la historia del Medio Oriente.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 181, aprueba el así llamado “Plan de Partición” de Palestina.

Eretz Israel para el pueblo judío.

Un hecho histórico.  En la práctica, significaba (hubiera significado) la creación de dos Estados.

En todo el proceso previo a la aprobación de dicho plan, el delegado uruguayo Prof. Enrique Rodríguez Fabregat tuvo un papel fundamental.

O sea: la solución de dos Estados, de la cual tanto se habla, ya se planteó y aprobó en la ONU en 1947.

El movimiento sionista, a traves de su liderazgo pragmático y realista, aceptó el Plan

Pero lamentablemente, la parte árabe -palestina, a través de su liderazgo, rechazó el Plan.

¿Y por qué lo rechazó? Porque no reconocía. y aun hoy no reconoce, el derecho del pueblo judío a tener su Estado, aunque mas no fuera en alguna parte de ese territorio.

Consecuencia: al día siguiente de la Resolución de Partición, los árabes-palestinos comenzaron a atacar a lo que sería el futuro Estado Judío.

Luego, cuando Israel declaró su independencia, se sumaron al ataque varios ejércitos de países árabes. Milagrosamente Israel sobrevivió.

A costa de miles de pérdidas, pero sobrevivió. Y se consolidó.

Este es y sigue siendo el quid de la cuestión: el rechazo del liderazgo árabe palestino -cuya ala extrema es hoy día la organización terrorista Hamas- del derecho de Israel a existir en la región.

No pasa por un tema de fronteras. Ni de territorios. Ni de ocupación (Israel se retiró de Gaza en 2005)

El Plan de Partición de 1947 quizás no era perfecto. Pero era una solución que reconocía una realidad.

Si vamos a la historia más reciente, en el año 2000, el Presidente Clinton convocó a una Conferencia entre Barak (Primer Ministro de Israel) y Arafat (Presidente de la Autoridad Palestina). Barak realmente le hizo un ofrecimiento muy por encima de lo esperado a Arafat para un Estado palestino, pero éste… lo rechazó. Años después, el Primer Ministro de Israel Ehud Olmert mejoró incluso la “oferta” de Barak (el Presidente de la Autoridad Palestina ya era Abbas) pero Abbas…también la rechazó.

En el interín, Hamas, año 2007, ganó las elecciones en la franja de Gaza; comenzó a bombardear permanentemente a Israel, Gaza se convirtió en un “Estado” terrorista y lo que vemos hoy, que comenzó con la brutal, salvaje masacre del 7 de octubre de Hamas contra civiles israelíes, es el último eslabón (por el momento) de una cadena que parece interminable.

Hamas no es “solamente” una organización terrorista en Gaza. Hamas, mediante el terrorismo, gobierna Gaza. Por lo menos hasta hoy.

Hamas NO quiere dos estados para dos pueblos. NO quiere un estado junto a Israel, quiere un Estado EN LUGAR de Israel.

Sin eufemismos: “del río al mar”, lo que significa es destruir a Israel. Israel NO lo permitirá.

Israel SÍ está dispuesta a convivir junto a un Estado árabe palestino (ya lo estaba en 1947) pero NO a convivir junto a un estado árabe palestino terrorista.

Cualquier resolución diplomática de este amargo, trágico conflicto, pasa en primer lugar por reconocer el derecho de Israel a existir en paz y seguridad en la región, para lo cual se debe educar a las nuevas generaciones palestinas, no en el odio sino en la convivencia.

Y eso es previo a la “solución de dos estados”, solución que, reitero -y no está de más recordarlo otra vez-  el Movimiento Sionista ya aceptó de manera pragmática, en 1947.