Única. La fiesta del Bicentenario en el Hipódromo hace que los tablados no abran hoy
Federico Pereyra
En la noche de hoy se festeja como antes pero con la impronta de ahora. Como fuera anunciado los festejos del Bicentenario tendrán un gran comienzo con baile, llamados y mucho Carnaval en el Hipódromo de Maroñas.
Quiere ser un festejo sin precedentes. El ministro Ricardo Ehrlich, en la presentación oficial hecha la semana pasada, fue muy claro con el marco histórico y lo representativo de la fiesta carnavalera desde épocas coloniales. Para disminuir un poco la vorágine del concurso y reafirmar lo sano y hermoso de la fiesta uruguaya, es necesario entrar en la historia y refrescar la memoria de nuestro pasado. El Carnaval del Uruguay, el más largo del mundo, la fiesta popular por excelencia, donde se dice que en un mes y medio basta para vender más entradas que todos los demás espectáculos, está sustentado por una tradición que se encuentra por fuera de racionalidad y creencias. Es el pueblo expresando, festejando y divirtiéndose.
Hay que buscar en Europa los antecedentes de esta fiesta. Diversos marcos como las celebraciones de las cosechas o de festividades religiosas, servían como espacio para la reunión de los pueblos, que rompían de esa manera con la cotidianidad, creando un espacio de libertad individual y colectiva. No solo en la vieja Europa; en nuestro territorio en tiempos coloniales, en épocas de carnavales también se vivían de este tipo de demostraciones. Los negros esclavos montevideanos se cubrían con túnicas de fuertes colores e iban por las calles hasta las murallas, donde entonaban sus cánticos y realizaban sus bailes. Con prácticas provenientes de ciudades europeas los primeros pobladores de Montevideo dan origen a los festejos de carnaval. Arrojar harina, correr gallos, colgar a la cola de perros y gatos vejigas, cuernos, etc., arrojar agua con jeringas, lanzarse huevos, naranjas, etc., estas costumbres fueron importadas en Uruguay.
Según Juan Carlos Patrón, es posible que en 1760, cuando se construyeron dos fuentes llamadas “Pozos del Rey”, las “guerrillas de agua” se difundieron y conformaron las primeras prácticas carnavalescas.
BAILES. El festejo que se realizará hoy a partir de las 20:00 en el Hipódromo, contará también con un baile al estilo de antes. Los bailes eran una costumbre de los uruguayos en las primeras décadas del siglo XX. Las más famosas eran fiestas lujosas, celebradas en clubes, hoteles y teatros. Entre tantos, el más esperado era el baile del Solís, que se realizaba luego de retirar las butacas. Pero también había veladas en casas de familia y en la propia calle. Todos tenían algo en común: había que ir disfrazado, para conservar el anonimato detrás de máscaras y antifaces.
En Maroñas también habrá un simbólico desfile de cuatro comparsas. Además de seguir una tradición ancestral, permitirán recordar una tradición que arrancó en 1956 cuando fuera creado el Desfile de Llamadas. Desde entonces se ha transformó en una de las celebraciones más identificatorias y esperadas de Uruguay.
Las anécdotas carnavaleras sobre cruces políticos e históricos no son demasiado abundantes. Una de las más repetidas tiene que ver con una noche de febrero de 1839, cuando estaba a punto de estallar la Guerra Grande. Un grupo de funcionarios del gobierno debió viajar a Durazno para que el presidente Fructuoso Rivera firmara la declaración de guerra contra Juan Manuel de Rosas, gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Rivera se encontraba en Durazno participando de los festejos del Carnaval en un salón de baile. Se cuenta que los funcionarios fueron hasta el salón, donde lo encontraron, irreconocible, disfrazado de moro. Cuentan que el presidente se quitó el antifaz para firmar el documento y luego siguió bailando.
Los que cantan y bailan
ESCENARIOS. Habrá dos escenarios. La programación del primero arrancará a las 20:00 con Falta y Resto, y seguirá con Los Muchachos (21:00), Diablos Verdes (22:00), Agarrate Catalina (23:00), Sociedad Anónima (24:00), Momosapiens (1:00). El segundo escenario empezará a las 20:30 con La Compañía, la que será seguida por Curtidores de Hongos (21:30), A Contramano (22:30), Zíngaros (23:30), Araca La Cana (0:30) y Metele Que Son Pasteles (a la 1:30).
LLAMADAS. A las 2:10 sonarán las lonjas de C 1080. Con una frecuencia de diez minutos de diferencia, estarán saliendo Tronar de Tambores, Yambo Kenia y Sarabanda.
PRECIOS. Hay dos niveles: por $ 325 se podrá acceder a los espectáculos, y por $ 400 se tendrá además ingreso al baile de disfraces. La venta anticipada, más barata, se hace por CD Warehouse, Palacio de la Música y Red UTS.
VIP. En la Terraza Norte habrá un espacio cerrado, climatizado, con capacidad para 30 personas. Frente al principal escenario habrá un deck climatizado.
BARRAS. Se contará con varias barras de tragos y tres sectores gastronómicos.
