INTENCIÓN DE VOTO. MARINE LE PEN, HEREDERA POLÍTICA DE SU PADRE, OBTENDRÍA EL 23% DE LOS SUFRAGIOS
8-3-2011 El 23% de intenciones de voto que la candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN) obtendría en la primera vuelta de las presidenciales francesas de 2012, delante de Nicolas Sarkozy y de la socialista Martine Aubry, agitaba ayer lunes el espectro del “sismo político” de 2002, cuando Le Pen padre pasó a la segunda vuelta.
París | AFP
El 21 de abril de 2002, Jean Marie Le Pen, fundador y líder histórico del FN, provocó un sacudón sin igual en la sociedad y en el mapa político franceses, al superar en la primera vuelta de la presidencial al socialista Lionel Jospin y calificarse para la segunda vuelta frente a Jacques Chirac.
Según una encuesta del Instituto Harris para el diario Le Parisien difundida el domingo, Marine Le Pen, heredera política de su padre, obtendría el 23% de las intenciones de voto delante del presidente conservador Nicolas Sarkozy y de la candidata socialista Martine Aubry, ambos codo a codo con el 21%.
Es la primera vez desde el inicio de la V República en 1958, que la extrema derecha -ahora en manos de Marine Le Pen- lidera una encuesta sobre intenciones de voto en la primera vuelta de una elección presidencial.
“Es preocupante (…) Es un sondeo y sólo uno que dice eso, pero hay que tomarlo en serio. Nuestro trabajo es evitar a cualquier precio” un nuevo 21 de abril, advirtió el portavoz del Partido Socialista francés (PS), Benoit Hamon.
Tras el baldazo de agua fría surgieron críticas por la metodología empleada en el sondeo, efectuado por Internet, y por los posibles candidatos elegidos por el instituto encuestador.
¿Por qué en lugar de Martine Aubry no figuraba el actual director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Kahn, favorito de lejos en las encuestas sobre intenciones de voto frente a Sarkozy?, preguntaron muchos comentaristas.
El responsable de Harris Interactive, Jean Daniel Levy, anunció que el martes dará a conocer los resultados de otra encuesta que toma en cuenta las hipótesis de una candidatura socialista de Strauss Kahn y del ex primer secretario del PS, Francois Hollande.
La Presidencia francesa prefirió relativizar el resultado de esta encuesta, según el diario Le Figaro (derecha) y el secretario general de la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP), Jean Francois Copé, pidió que no sea “sobreinterpretada”.
Pero la oposición de izquierda no dudó en acusar a Nicolas Sarkozy de alimentar la subida del FN en las encuestas -del 11% al 20% en tres meses- al lanzar debates sobre temas defendidos por la ultraderecha: inmigración, seguridad e islam.
“Empezó con el debate sobre la identidad nacional y los gitanos y ahora son los inmigrantes. En lugar de alegrarse cuando tunecinos y egipcios se levantan por la democracia, transmite miedo a los franceses como si ello fuera a traer hordas de inmigrantes a las puertas de Europa”, resumió Martine Aubry.
En todo caso, la “encuesta que molesta”, en palabras del diario Liberation (izquierda) está provocando un reacomodamiento a derecha e izquierda.
“Contra el FN, la mayoría (gobernante) defiende una candidatura única”, afirma el lunes el diario Le Figaro antes de precisar que por segunda vez en diez días, Sarkozy se reunirá el lunes con el ex primer ministro Dominique de Villepin, su enemigo jurado y quien según el portavoz del gobierno, “debe volver a su lugar en la mayoría” gobernante.
Francois Hollande llamó a la unión de “toda la izquierda” y evitar numerosas candidaturas pues “no se trata simplemente de presentarse a una elección”, advirtió el ex marido de Ségolène Royal, candidata socialista en la última elección presidencial.
La encuesta demuestra que “los franceses tienen ganas de asistir a una verdadera elección en la segunda vuelta”, opinó Marine Le Pen, encantada con la noticia, antes de sentenciar: “de todas maneras, Nicolas Sarkozy perderá esta elección (…) está casi eliminado de la segunda vuelta”.
Para las presidenciales faltan 14 meses pero las cantonales, que renuevan a los consejeros departamentales, están a la vuelta de la esquina.
El 20 y 27 de marzo se verá si el alza de Marine Le Pen en los sondeos se traduce en un aumento de la influencia real del Frente Nacional en los electores franceses.
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