Los milagros de Januca   5ª. nota 

13/Dic/2023

Por la Esc. Esther Mostovich de Cukierman, para CCIU

Por la Esc. Esther Mostovich de Cukierman, para CCIU

5ª nota de la serie de artículos de Januca de la Esc. Esther Mostovich de Cukierman, “Los milagros de Januca”. ¡JAG JANUCA SAMEAJ!

 ¿Cuáles son los milagros de Janucá? Un Midrash rabínico dice que los milagros son cuatro y ninguno de ellos habla de un aceite especial.

1º.  Pocos ganaron a muchos.

2º. Los débiles ganaron a los poderosos.

3º. Guerreros griegos fueron vencidos por estudiantes de academias rabínicas.

4º. Israel venció a los impuros por las armas y no por la pureza de la Torá.

Los episodios de los macabeos están relatados en los Libros de los Macabeos – Macabeos I y II, que no fueron aceptados en la Biblia Hebrea y tampoco aceptan los cristianos protestantes pero si, están incluidos en la Septuaginta, el Antiguo Testamento que acepta la Iglesia Católica.

En el Antiguo Testamento de los cristianos ortodoxos griegos, se agregan los libros Macabeos 3 y 4, que no narran el episodio de Janucá sino sucesos posteriores y diferentes. Se conocen también como literatura, los libros de Macabeos 5, 6, 7 y 8 en idiomas árabe y siríaco y tres libros de Macabeos en idioma etíope, que tratan de episodios de distintos tiempos y lugares.

En un midrash (interpretación rabínica), los macabeos no encuentran por ningún lado, aceite puro para encender los candelabros del Templo que van a inaugurar. Iehuda el Macabeo recuerda entonces las enseñanzas de su padre. “Creo que sé dónde encontrar aceite puro” dice a sus soldados. Corre al Templo, encuentra el lugar secreto donde se guarda el aceite para las lámparas, y allí ve la pequeña vasija de aceite de oliva. La mira con reverencia, sin animarse a tocarla, y anuncia.  “Ahí está. Aceite puro, que nos está esperando desde que lo preparó mi antepasado Noé”. (1)

El Talmud (2) relata el midrash más conocido de Janucá.  Se encontró aceite suficiente sólo para un día de encendido, y ese poco ¡duró ocho días, hasta que salió el aceite nuevo de la prensa! ¿Tal vez ese aceite duró tanto porque era muy antiguo, como sugiere el midrash? ¿O quizás, porque tenía consigo el hálito de la paloma de la Paz? Puede ser simplemente, porque esos hombres tuvieron fe en sí mismos y Fe en la ayuda del Señor. Los rabíes llaman a este episodio, “el milagro de Janucá” y ordenan recordarlo de ahí en adelante, todos los años, encendiendo luminarias durante 8 días seguidos. El Talmud en el Tratado Shabat, comenta como enseñanza: No hay que sentarse a esperar un milagro. Comenzar la tarea es labor del ser humano, de ahí en adelante, confiemos en que el Señor ayudará.

En memoria de ese milagro que duró ocho días, los rabíes establecen que se enciende un candelabro especial que  se llama Janukiá , tiene lugar para ocho  velas más una novena vela, el “shamash” (guardián) con la que se encienden las demás velas. Siguiendo la tradición de Rabí Hillel se comienza con una vela el primer día hasta llegar a ocho (más la vela de shamash, todos los días, en total son nueve velas).

¿A quiénes corresponde encender la janukiá y disfrutar de su luz? A los hombres y también a las mujeres. El Talmud explica: a las mujeres también, porque ellas disfrutaron de otro milagro: se salvaron del “derecho a la primera noche”.  Los gobernantes griegos en las poblaciones que dominaban, exigían de las esposas recién casadas ese derecho, que los romanos también reclamaron más adelante en sus provincias conquistadas. ¿Qué es eso? Hay una película que se llama “Corazón Valiente” en que actúa Mel Gibson, que muestra cómo los ingleses, que se consideraron herederos de los romanos al conquistar Escocia, exigen el derecho a la primera noche a las esposas escocesas. En esa película se narra la rebelión de los escoceses, que acaba con la muerte del gobernador inglés y de casi todos los rebeldes. El derecho de pernada como también se lo llama se mantiene en Judea desde las épocas griegas y luego sigue bajo la dominación romana.

Un comentario dice que los judíos comenzaron el hábito de rapar el cabello de las novias judías enseguida después de la ceremonia de jupá, (casamiento) para que el gobernante de turno al verlas con la cabeza rapada dijera “sáquenme de aquí este bicho feo” y no quisiera reclamar su derecho de primera noche.   Hasta hoy en día en comunidades ortodoxas se mantiene esa tradición, a la novia le cortan todo el cabello enseguida de la jupá. Eso lo vimos recientemente en la película “Poco ortodoxo”.

¿Es cierto que sucedió el milagro del aceite en el Templo? ¿Existió ese aceite milagroso? No podemos asegurarlo, pero ¿acaso importa? Desde hace más de dos mil años, las luces de Janucá forman parte de nuestra identidad.

Una frase de Albert Einstein: hay dos maneras de vivir la vida. La primera es pensar que nada es por milagro. La segunda es pensar que todo es un milagro.

(1)  Busquen la primera nota de esta serie en el Portal del CCIU para leer el episodio del aceite preparado por Noé.
(2) Talmud, Tratado Shabat, folio 21b.