Los desafíos del Comité Central Israelita del Uruguay

17/Mar/2014

Semanario Hebreo, Ana Jerozolimski

Los desafíos del Comité Central Israelita del Uruguay

CON EL ING.ROBERTO CYJON, HASTA HACE POCOS DÍAS, PRESIDENTE DEL COMITÉ CENTRAL ISRAELITA DEL URUGUAY
Desde el miércoles, la instancia representativa de la colectividad judía uruguaya, el Comité Central Israelita, ya no está presidida por el Ing. Roberto Cyjon, sino por el periodista Sergio Gorzy. Para analizar lo que ha pasado en este período de trabajo del C.C.I.U. y para comprender la importancia de su actividad como institución judía pero también como institución uruguaya, pedimos a su Presidente saliente que comparta con nosotros sus pensamientos.
En la próxima entrega, la entrevista a Gorzy.
P: Roberto ¿cuál es tu resumen de esta gestión que finalizas ahora al frente del Comité Central Israelita del Uruguay? ¿Dirías que ha sido una doble responsabilidad…hacia dentro de la colectividad y también hacia afuera, a la sociedad uruguaya en general?
R. Sí, indudablemente. Se representa “hacia fuera” y se reporta “hacia adentro”. Es parte integral de la responsabilidad asumida. No es ni debe ser una acción aislada, dado que la dinámica de los cambios implica un permanente análisis de lo que sucede en “ambas internas”, la de nuestro país y la de nuestra colectividad. Estamos ligados por un destino común como uruguayos y con particularidades propias, como es la colectividad judía en sí misma.
P: Se me ocurre que sería oportuno hacer referencia a algo que quizás sea muy básico, muy elemental, pero que no estaría de más explicar. ¿Cómo explicarías tú al compatriota no judío por qué una colectividad parte integral del país y su quehacer diario, siente la necesidad de tener, además, sus propias autoridades como colectividad? O sea… ¿para qué tiene que haber una entidad representativa de los judíos uruguayos?
R. Es una excelente pregunta. Los países libres como el nuestro, están compuestos por varios colectivos sociales con características propias y diferenciadas. Juntas, hacen a una convivencia pacífica, que es lo que todos deseamos, pero en tanto y en cuanto se hagan conocer y respetar dichas diferencias en todos los ámbitos. Por lo tanto hay instituciones que representan a los armenios, afro descendientes, entre otros, y también nosotros: los judíos. Estimo que para todos nos es vital dicha institucionalidad independiente, para precisamente integrarla en armonía dentro de toda la sociedad. Me refería a la libertad y democracia de nuestro país, como garante de dicho respeto, y a su vez nuestras instituciones, como guardianas de dicha libertad.
P: En estos años de trabajo tuyo y de tu mesa directiva al frente del CCIU ¿te has topado con situaciones que reforzaron más aún la conciencia acerca de lo importante de la existencia de esta institución?
R. Claro que sí. Hemos marchado juntos por 18 de Julio en una manifestación contra el racismo en un episodio que padeció la colectividad afro descendiente. Acompañamos a los armenios sistemáticamente en su día de Recordación del Genocidio Armenio. Acompañamos campañas nacionales a favor de los derechos de homosexuales, en contra de la violencia doméstica, en días internacionales de la Mujer y esto a modo de resumen local. En el ámbito internacional, hemos visitado en nombre de nuestra colectividad al Pontífice Benedicto XVI en el Vaticano, tanto como a nuestros hermanos argentinos en conmemoración del atentado a la AMIA, en Brasilia en un encuentro multirreligioso regional, en la A.D.L. (Anti Difamation League) de EE.UU. y acompañando la Misión Oficial de nuestro gobierno y CUTI en Israel sobre finales del año pasado. Así como en Budapest y Caracas, defendiendo la integridad de nuestras colectividades hermanas y condenando el rebrote neonazi en Europa. O sea, si será importante sostener localmente y difundir en el exterior, la voz de nuestros valores uruguayos y judíos aunados por los más altos principios democráticos.
P: ¿Cuáles han sido los principales desafíos con los que han lidiado en el Comité Central en este período que ahora termina?
R. Hay una gimnasia permanente de desafíos debido que a pesar de todo lo expuesto anteriormente, el antisemitismo es un flagelo que no descansa ni desaparece. Muta desde hace milenios por irracionalidad religiosa, ideológica, fruto de la ignorancia, las diferentes culturas del odio y discriminación. Es muy complejo de combatir. Se retuerce y revuelve a veces en formas renovadas y otras en el mismo barro que creíamos desaparecido. Como ejemplo de las últimas semanas, debimos denunciar una fiesta que prometía mucha diversión, alcohol y emociones diferentes, con un cartel en la entrada que acompañado por la foto de Hitler iba a decir: PROHIBIDA LA ENTRADA A PLANCHAS Y JUDÍOS. ESTRICTO SEGUIMIENTO. Suena surrealista la propuesta de un cartel propio de la Alemania nazi de los años 30 en un Montevideo de febrero del 2014, pero es real.
P:Todos los partidos políticos nacionales que han estado en el gobierno, el Colorado, el Nacional y el Frente Amplio, destacaron siempre su respeto hacia la colectividad judía y más que nada su visión de la misma como parte plena de la sociedad. De hecho, en todos los partidos hay judíos activos y el voto de los uruguayos judíos se divide entre ellos tres y también, estimo, el Partido Independiente. Tú has sido Presidente del Comité Central durante el gobierno del Frente Amplio, pero eres parte de la actividad comunitaria desde hace muchos años, antes de esta presidencia que estás terminando… ¿Te parece que hay diferencias entre un gobierno y otro en cuanto a la relación con la colectividad judía?
R. Me planteas varias preguntas en una sola. Efectivamente todos los partidos políticos siempre han respetado a la colectividad judía en un todo. Ya hace más de un siglo que nuestra colectividad está institucionalizada en diversas instancias y es parte plena del Uruguay. Los judíos que actuaron y actúan en los diferentes partidos siempre lo hacen a motus propio. Nunca son “delegados de la colectividad”, pero coincido contigo que es una demostración de la integración natural de la colectividad en el quehacer nacional. Finalmente, no hay diferencia alguna en la relación de los diversos partidos políticos hacia la colectividad. Son ideológicamente diferentes, por lógica, pero ello habla a su vez, de las diferencias ideológicas dentro de nuestra colectividad como ciudadanos y votantes, o sea, no deja de ser positivo.
P: El Comité Central Israelita es una institución uruguaya, judeo-uruguaya, que al mismo tiempo, da gran importancia a la situación en Israel y a la visión de Israel, por razones obvias. Los judíos no tenemos por qué concordar con cada cosa que hace o dice un gobierno israelí de turno, pero creo que casi podemos generalizar al afirmar sí que también judíos que no viven en Israel sienten un vínculo especial con el Estado judío. ¿Te parece que el uruguayo promedio lo comprende?
R: Ante todo te diré que es cierto. No negamos nuestro vínculo con Israel, absolutamente legítimo como judíos e independiente de nuestro ser uruguayos, pleno y natural. No tenemos vinculación política partidaria ni con los partidos políticos en Uruguay ni en Israel. Nuestra independencia partidaria es la que nos genera el mayor respeto en ambos sentidos. Celebramos las libertades y valores humanos de ambas democracias, la uruguaya y la israelí. Ambas podrán no ser perfectas o ideales, pero indiscutiblemente son ejemplares y nos llenan de orgullo.El uruguayo educado, inteligente y liberal lo comprende perfectamente .El que arrastra vestigios de antisemitismo, siempre se valdrá de un sentido u otro para descalificarnos. Contra eso luchamos y lo tratamos de revertir.
P: ¿Ha habido alguna vivencia especial en estos años, que te parece pueda servir de ejemplo de lo que hace el Comité Central, de por qué es importante que exista?
R: Te daré un solo ejemplo, como muestra de otros tantos casos. En Uruguay tenemos un record fantástico. Somos el único país del mundo que los 27 de enero, Día de Recordación del Holocausto judío y repudio a su negación, así como la obligación de educar acerca de la Shoá-impuesto por las Naciones Unidas- se trasmite una cadena nacional por radio y televisión con un mensaje alusivo. El Poder Ejecutivo por orden de nuestro Presidente, selecciona al miembro del gabinete asignado a tales efectos. Ni que hablar del acto parlamentario EJEMPLAR que todos los partidos políticos conmemoran en dicho día. Las barras del Palacio Legislativo están repletas de jóvenes acompañando a los supervivientes que aún viven entre nosotros, el cuerpo diplomático, la prensa y figuras individuales nacionales prestigiosas, que sienten la necesidad de decir “presente” en dicha ocasión. Ello es muy significativo para el Comité Central Israelita del Uruguay.
P: Desde la Presidencia del Comité Central, en contacto asiduo con autoridades, con diferentes componentes de la sociedad civil ¿ has descubierto cosas de nuestro Uruguay que no conocías o por lo menos no a fondo?
R: Claro que sí. Son tan interesantes las descubiertas y aprendidas como las previamente conocidas, pero reafirmadas. Te daré dos ejemplos. En una charla de las tantas con amigos afrodescendientes , le preguntamos a una distinguida amiga y militante si es que debemos llamarlos negros o afrodescendientes. Su explicación fue didáctica y enriquecedora.Solamente afrodescendientes, porque negros los llamaron sus esclavizadores por la absurda discriminación del color de su piel. Más aún, también ellos, todas las generaciones, se consideran -al igual que nosotros, los judíos- sobrevivientes de un martirologio, lo cual es tan cierto, que nos conmovió. Así, pensando juntos y dialogando, es como se construye convivencia pacífica. De la misma forma que en lo personal no utilizo e insto a no utilizar la palabra marrano, pues así nos llamó el inquisidor. Nos encarceló, torturó,expulsó o quemó en actos de fe. Utilizo según la ocasión, el término cripto judío o judío converso. Me sentí muy pleno con esa charla. Por otro lado, como epílogo de nuestra gestión ya sobre finales del año pasado, le solicitamos una entrevista formal a los ejecutivos de los cuatro partidos políticos para analizar conjuntamente algunos temas sensibles para la colectividad. Los temas fueron el rebrote nazi en Europa y sus trazos cada vez más visibles también en América Latina , así como el riesgo potencial del integrismo terrorista islámico en nuestro continente, a partir de la inserción de Irán en nuestras tierras. Basta señalar los dos atentados perpetrados por ellos en Argentina hace ya más de veinte años. Fuimos recibidos amistosamente por los ejecutivos en plano. Conversamos con todos ellos de estos y otros temas, ampliamos conceptos, y desarrollamos pensamientos muy interesantes en ambos sentidos. Esta reafirmación de lo ya conocido previamente, el enorme respeto que goza el Comité Central Israelita como institución central representativa de toda la colectividad, fue otro punto muy elevado en nuestro accionar durante el período y lo llevaremos internalizado por siempre.
R: Recién te preguntaba sobre cosas, fenómenos, situaciones , con las que la labor al frente del Comité Central te ha colocado en contacto. Imagino que eso incluye cosas buenas , como recién has mencionado, y cosas que no lo son tanto. ¿Dirías que hay antisemitismo en Uruguay o es más exacto decir que hay antisemitas que lo son a nivel individual?
R: Quizás te responda elípticamente a tu pregunta diciéndote que en Uruguay se discrimina, aunque la sociedad lo considere políticamente incorrecto y pretenda no verlo. Y también hay antisemitismo dentro de esa discriminación global. A nivel individual, obviamente, sólo los portadores de culturas de odio se proclaman antisemitas o discriminadores abiertamente. Pero la cantidad y la repetición sí importa y lo refleja. Basta leer comentarios en cualquier órgano de prensa luego de declaraciones tanto locales como del Comité, como episodios ocurridos en Israel, aún los insignificantes que ni debieran ser noticia. Intoxican de antisemitismo. Lo mismo sostienen los afrodescendientes en su condición de tales o los homosexuales. Peor aún, surgen nuevas formas de discriminación por pobreza, por zonas de residencia, por adicciones y otras. Es imperioso reconocerlo y trabajar seriamente esos tópicos poniendo en nuestros programas educativos la enseñanza de la Shoá-el mundo es otro después de Auschwitz-y valores humanos en general, desde la escuela incluyendo las universidades.
P: Esperemos que en eso se avance cuando se implemente la resolución unánimemente votada el 27 de enero en la Comisión Permanente del Parlamento, aprobando la inclusión de la enseñanza de la Shoá en el sistema educativo nacional. Roberto, te agradezco mucho por tu tiempo y por esta conversación.
R: Gracias a ti.