Lo que no dijo el embajador de Irán en Uruguay

09/Mar/2012

Aurora, Isac Gliksberg

Lo que no dijo el embajador de Irán en Uruguay

09/03/2012 ISRAEL Y AMÉRICA LATINA
El régimen de Teherán aplica torturas y penas de muerte
Autor: Isac Gliksberg, Montevideo
Escribimos este comentario pocos días después que el Embajador de Irán en Uruguay, Hojjatollaj Soltani, hiciera declaraciones públicas al periódico “El Observador”.
La primera curiosidad que tal hecho nos causó fue que estas declaraciones del diplomático persa, se realicen precisamente, poco antes de las elecciones parlamentarias en Irán.
¿De qué habló el Embajador iraní en Uruguay? Habló del programa nuclear de su país, al cual defendió obviamente como un programa con fines exclusivamente pacíficos, habló del embargo petrolero, de la relación de su gobierno con Uruguay. Minimizó y negó el Holocausto judío, se refirió al conflicto con Israel, país al cual describió como “un tigre de papel, artificial”, acusó a Israel y a los Estados Unidos de ser los responsables de atentados contra Irán e iraníes y de provocar la inestabilidad en el Oriente Medio. Defendió al gobierno sirio de Al Asad, al cual su país apoya; negó la existencia de la lapidación en Irán como castigo a las mujeres y dijo que “desde hace quince años tal condena y castigo no existe en Irán por resolución judicial….”. Luego afirmó que Irán hace trescientos años que no ataca a ningún país porque es un país pacífico y que desea que sus niños y niñas vivan y crezcan en un país en paz…”. Dedicó un espacio extenso a las relaciones de Irán con Brasil y, muy especialmente, con Uruguay.
¿De qué no habló el Embajador iraní en Uruguay? Expresamente, no mencionó, en el plano internacional, los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel en Buenos Aires.
El Embajador no hizo mención alguna de que la justicia argentina acusó a Irán de haber planificado ambos atentados, los hechos terroristas más sangrientos en la historia de Argentina.
Tampoco se refirió al hecho de que, con respecto a estos atentados, Interpol ratificó la conclusión de la Justicia en cuanto a la participación directa de Irán en la planificación de los mismos. No dijo tampoco que el gobierno de la República Argentina requirió a Irán la extradición de determinados terroristas iraníes y que Irán, se negó a acatar la resolución de la justicia del país rioplatense, donde reside la mayor colectividad judía de América del Sur y la quinta mayor del mundo.
El Embajador no habló de las sanciones impuestas por la OIEA al programa nuclear iraní y la encrucijada por la cual el mismo está pasando desde hace algún tiempo.
Cuando dijo que Irán en los últimos trescientos años no atacó a ningún país, no mencionó que previo al 21 de septiembre de 1990, cuando Sadam Husein lanzó su ofensiva militar contra Irán, poco después de la proclamación de la República islámica iraní, las autoridades religiosas de Teherán hicieron un llamamiento a la población chiita de Irak para “sublevarse contra el régimen baathista ateo, enemigo del Islam y del pueblo iraquí” lo cual fue, evidentemente, una intromisión y agresión verbal por parte de Irán, a su vecino país.
Pero lo más grueso de las omisiones y “olvidos” sobre lo cual no habló el Embajador de Teherán, tiene que ver con la actual vida en el interior de Irán. El diplomático mintió cuando dijo que desde hace 15 años no existe la pena de lapidación a mujeres en su país. Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecuciones más altos del mundo.
En valores absolutos ocupa el segundo lugar después de China y en valores relativos con relación a su población, ocupa el primer lugar en el planeta.
El Embajador no dijo que en 2008 se llevaron a cabo, por lo menos, 346 ejecuciones y en el año 2009, tuvieron lugar, por lo menos, 388. El año pasado, 2011, 600 personas fueron ejecutadas en Irán. De esto no dijo ni media palabra. No mencionó que las autoridades continúan imponiendo condenas a muerte por lapidación, tal cual lo han denunciado la organización internacional Amnistía Internacional y las propias Naciones Unidas. Amnistía Internacional calificó el 5 de diciembre de 2011, las ejecuciones en Irán, como “matanza de proporciones asombrosas”.
El representante iraní no hizo mención tampoco al hecho de que varios gobiernos europeos y de América expresaron, en los últimos tiempos, que Irán “ha coartado la libertad de expresión de la prensa y de sus ciudadanos”, imponiendo gravísimas penas a muchísimos de ellos. No dijo el diplomático, que en su país en las últimas dos semanas, detuvo a cuatro periodistas y condenó a muerte a dos jóvenes blogueros.
Tenemos sobre nuestra mesa de trabajo, una larga lista de nombres propios de periodistas nacionales e internacionales presos en Irán, unos con condena y otros esperándola. Reproducirla, ocuparía muchísimo espacio de Aurora.
Los cuatro periodistas detenidos recientemente, y aún a espera de una condena, son: Shahram Manuchehri, Parastoo Dokuhaki, Sahamedin Burghani y Marzieh Rasuli en tanto que los jóvenes bloguistas condenados a muerte son Said Malekpur y Vahid Asghari. El primero de estos dos citados reside desde 2004 en Canadá y había llegado a Irán para visitar a su padre moribundo…. Demás está decir que, desde distintos países y organizaciones internacionales, se ha reclamado al gobierno iraní por la salvación de las vidas de estos dos blogueros, sin que el gobierno de ese país respondiera a esos reclamos.
Se ha destacado internacionalmente, y a esto tampoco se refirió, que es “alarmante el aumento de los esfuerzos del régimen iraní por coartar toda forma de libertad de expresión y limitar el acceso de sus ciudadanos a la información a medida que se acercan las elecciones legislativas de marzo”.
Al bloguero Malekpur, por ejemplo, se le acusa de haber “ideado y albergado sitios para adultos” y de “agitación contra el régimen” e “insultos al Islam” según denuncian sus allegados, familiares y conocidos.
En Irán se lleva a cabo la “Ley del Talión”, es decir, “ojo por ojo y diente por diente” y la mujer, tiene menos derechos que el hombre. Así fue que no hace mucho, un hombre que dejó ciega a su esposa rociándole cada ojo con ácido, se le permitió por parte de la justicia iraní a la mujer, a resarcirse inutilizándole un solo ojo a su esposo vertiéndole ácido sobre uno de sus ojos…
El Embajador no dijo que en Irán existen leyes contra la homosexualidad y el adulterio. No dijo que muchas condenas son a morir lapidado, en la horca en un lugar público, o a latigazos. Según el portavoz del Poder Judicial iraní, Ali Reza Yamshide, veinte homosexuales serían próximamente ejecutados y otros quince están en proceso de ejecución. Dos jóvenes homosexuales, uno de ellos menor de edad, Mahmoud Asari y Ayaz Marhoni recibieron 228 latigazos y fueron ahorcados en medio de una gran multitud en la ciudad de Mashhad al noroeste de Irán el 19 de julio de 2005.Varios organismos internacionales han expresado con referencia a lo que viene aconteciendo en Irán, que “la libertad de expresión es un derecho fundamental que las autoridades de Teherán deben respetar”.
Recientemente, la Jefa de la Diplomacia europea, Catherine Ashton, pidió a las autoridades iraníes que revise las condenas impuestas al cineasta Jafar Panahi y a la actriz Marzieh Vafameher y solicitó que “dejen de perseguir a la comunidad artística”.
Teherán no permitió que los reporteros especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, investiguen supuestos abusos pero en reunión conjunta del Consejo en Ginebra, cuatro organizaciones internacionales que trabajan dentro y fuera de ese país, dieron información sobre graves violaciones a los Derechos Humanos, como las ejecuciones de menores de edad.
El año pasado, el propio Secretario General de la ONU, denunció ante la Asamblea General, su preocupación personal, y la de todo el sistema internacional, por las ejecuciones de menores de edad en Irán.
A febrero de 2012, ciento catorce niños y niñas esperan en Irán su turno para ser ejecutados. Uno de estos niños tenía tan sólo doce años de edad cuando cometió su crimen.
El Embajador de Irán no habló de que aquí en Sudamérica, en Asunción, frente a la Embajada de Irán, se realizó una representación simbólica para pedir al gobierno iraní que no ejecute a Sakineh Mhammadi, quien iba a ser lapidada.
De todo esto, y de mucho más, no habló ante la prensa montevideana, el Embajador de Irán en Uruguay. No dijo que la falta de libertad religiosa y de conciencia, es incompatible con los Derechos Humanos y los principios básicos internacionales. No se refirió a que el uso de punición corporal equivale a tortura y está prohibido por la Corte Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
(*)Miembro Titular de la Academia Uruguaya de Geopolítica.