MIT Technology Review- por Charlotte Jee
Las teorías de la conspiración sobre la COVID-19 están ayudando a difundir el odio hacia los judíos a un público más amplio. Los activistas de extrema derecha han trabajado para convertir el movimiento anticonfinamiento y antivacunas en antisemitismo activo, según un nuevo informe
El aviso: el nuevo informe del grupo antirracista Hope not Hate advierte de que las teorías de la conspiración sobre el coronavirus (COVID-19) están ayudando a difundir las creencias antisemitas a un público más amplio. El documento muestra que la pandemia no solo ha reavivado el interés en la teoría de la conspiración del “Nuevo Orden Mundial” sobre una élite secreta dirigida por judíos que tiene como objetivo gobernar el mundo, sino que los activistas de extrema derecha también han trabajado para convertir el movimiento anticonfinamiento y antivacunas en antisemitismo activo.
Los peores infractores: los autores del informe lograron encontrar antisemitismo fácilmente en las nueve plataformas que investigaron, incluidas TikTok, Instagram, Twitter y YouTube. Algunas publicaciones usan lenguaje codificado para evitar la detección y moderación por algoritmos, pero muchas son abiertas y fáciles de descubrir. Como era de esperar, los investigadores encontraron un vínculo estrecho entre la cantidad de antisemitismo en una plataforma y la leve o poca moderación: cuanto más laxa es la moderación, mayor resulta el problema.
Algunos detalles: el informe advierte de que la app de mensajería Telegram se ha convertido rápidamente en uno de los peores infractores, al albergar muchos canales que difunden contenido antisemita, algunos con decenas de miles de miembros. Un canal que promueve la teoría de la conspiración del Nuevo Orden Mundial ha ganado 90.000 seguidores desde su inicio en febrero de 2021. Pero se trata de un problema en todas las plataformas. Los creadores judíos en TikTok se han quejado de que se enfrentan a una avalancha de antisemitismo en la plataforma y, a menudo, son el blanco de los grupos que bloquean sus cuentas para desactivarlas temporalmente.
Un estudio de caso: los investigadores señalan a un hombre que se radicalizó durante la pandemia como un ejemplo típico de cómo las personas pueden acabar empujadas a adoptar puntos de vista cada vez más extremos. El que a principios de 2020 era un exitoso chef vegano de Alemania Attila Hildmann en solo un año pasó de ser aparentemente apolítico a “simplemente hacer algunas preguntas” como influencer de las redes sociales y a difundir odio e incitar a la violencia en su cuenta de Telegram.
Qué se puede hacer: muchas de las plataformas investigadas han tenido más de una década para gestionar la regulación y la moderación del discurso de odio, y se han conseguido algunos avances. Sin embargo, aunque las principales plataformas han mejorado su capacidad de eliminar organizaciones antisemitas, todavía tienen dificultades para eliminar el contenido antisemita publicado por individuos, advierte el informe.
