Las agencias internacionales son parte en el conflicto- Medios locales retransmiten la prédica antiisraelí

18/May/2021

Por Cr. Marcos Israel, Presidente del CCIU

Por Cr. Marcos Israel, Presidente del CCIU

El lunes pasado, el Editorial del Newsletter del CCIU ya advertía lo que seguramente vendría: el show de fake news de las agencias internacionales de noticias. Y dábamos ejemplos concretos del pasado, relacionados con EFE, Associated Press y otras. Pues bien, los titulares y la crónica de El País son claro ejemplo de lo que augurábamos.

El titular “Bombas contra sede de prensa” es falaz, porque la sede de varias agencias en Gaza se ubicaba en una torre donde el Hamás tenía su centro de inteligencia militar, lo cual la hacía un objetivo militar legítimo. ¿Por qué esas agencias están ahí? Habría que preguntarle a ellas, pero una buena posibilidad es que Hamás las obligara, para usarlas como escudo en su guerra, y también para vigilarlas bien de cerca, ya que –con toda seguridad- la información que emiten es celosamente escrutada por ellos.

La crónica de AP afirma: “Evitamos por poco una terrible pérdida de vidas. Una docena de periodistas y colaboradores estaban dentro del edificio y afortunadamente fuimos capaces de evacuarlos a tiempo”; FALSO. Tan dramático como falso. La agencia árabe Al Jazeera, ubicada en la misma torre –y nada amiga de Israel por cierto-, informó en su twitter lo siguiente: “Israel ha dado un aviso de que iba a bombardear el edificio donde están las oficinas de Al Jazzera y otros canales internacionales en la ciudad de Gaza, en una hora“. Increíble, ¿verdad? La agencia árabe informó con más honestidad que AP. Cualquier observador se dará cuenta que la escrupulosa filmación del hecho solo pudo ocurrir porque los reporteros estaban bien ubicados esperando el momento.

AP señala que (a partir del hecho) “el mundo sabrá menos de lo que ocurre” en Gaza. En realidad no. En todo caso el mundo recibirá menos distorsiones de las que nos tiene acostumbrados dicha agencia.

Lamentamos, una vez más, que medios locales recojan –sin ningún filtro ni constatación de veracidad- lo que mandan estas agencias.