La perinola de Januca y Rabi Akiba

24/Dic/2024

Por Prof. Esther Mostovich de Cukierman, para CCIU     

El sebibon o perinola es uno de los símbolos más importantes de Januca, la festividad judía que comienza mañana. La Esc. Esther Mostovich de Cukierman nos deja la historia de Rabí Akiba y el significado que tiene el sebibon para los judíos.

La perinola (sebibon) que tradicionalmente simboliza a Januca y recuerda la época de los griegos y los Macabeos (años 165 -163  a.e.c.  aproximadamente) se ha usado en la Historia hebrea en más de una ocasión. Cuenta el Talmud en el Tratado Pesajim (Pascuas) un episodio de casi trescientos años más tarde, hacia el año 133 e.c.  Los romanos son ahora quienes han prohibido en Judea la enseñanza de la Ley hebrea.  Rabí Akiba apoya a Bar Kojba para su rebelión militar contra Roma. Hace varios viajes a zonas distantes, para comprometer a seguidores en el levantamiento armado.

¿Por qué un rabí famoso como Akiba se compromete de esa manera? Akiba es un profundo estudioso de la cabalá, la ciencia de los significados ocultos tras la realidad aparente. Cree sinceramente ver señales que revelan al guerrero Bar Koseba como “Bar Kojba “, el ” hijo de la estrella”, el Mesías que liberaría a Israel del yugo romano. Es Rabí Akiba quien le pone el guerrero Bar Koseba, el apodo de “Bar Kojba”, dice este midrash.

En esa época. Akiba y algunos compañeros se reúnen durante las noches en el altillo de la casa de Niddá, en la ciudad de Lydda, (hoy Lod, la población cercana al aeropuerto internacional de Israel). Los vecinos judíos saben que los rabíes se reúnen para estudiar Torá (Biblia) a escondidas, muy pocos están al tanto de que esos pocos rabíes están también en la tarea de planear ocultamente la rebelión militar de Bar Kojba. Por si se aparecen los soldados romanos, los que se reúnen estudiar Torá deciden continuar la tradición de sus maestros de tres siglos atrás: ponen un sebibon (perinola) y dinero para apostar, sobre la mesa. El sebibon mantiene su significado de seguir estudiando la Ley hebrea a pesar de todas las dificultades que ello pueda presentar.

El Talmud en el Tratado Pesajim (Pascuas) cuenta que por la noche los rabíes pasan estudiando la jurisprudencia rabínica (entonces no escrita sino solamente transmitida en forma verbal de maestro a alumno) y además, según esta tradición, planeando la rebelión contra los romanos, que dirigiría Bar Kojba, hasta que de madrugada los vecinos vienen a avisar que se acercan soldados, diciéndoles la frase clave” ya es la hora de los rezos de la mañana”.

Al escuchar el aviso, Akiba y sus compañeros empiezan a apostar con el sebibon, hasta que la guardia de soldados pasa y sigue de largo.  Es ahi que los rabíes dicen la frase ” leshana habá b’ Ierushalaim”. (Que el año próximo sea en Jerusalem).  Reencontrarse en Jerusalem es saludo y señal para quienes están planeando la rebelión. “El año próximo, si triunfa la rebelión contra los romanos, estaremos en Jerusalem”.

Hacia el final de su vida, Rabí Akiba comprende que Bar Kojba es solamente un guerrero y su desilusión es tremenda al comprender que ha apoyado a quien no es el ansiado Mesías. Akiba acepta con sincero arrepentimiento por su error, que los romanos lo maten destripándolo vivo con un peine de hierro.  El Talmud recuerda sus últimas palabras, la profesión de Fe hebrea: ” Shmá Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad” (Escucha Israel, nuestro Señor es Uno).  En ese momento, Rabi  Akiba declara “Recién ahora comprendo qué quiere decir la frase bíblica ” Amarás al Señor con todo tu corazón y con toda tu alma”. “Con todo tu corazón “, apunta a “conocerás de memoria la Ley del Señor “.  (En el corazón, los rabíes radican la memoria),1 Y ¿qué quiere decir ” Amarás al Señor con toda tu alma”?  Rabí Akiba muere enseñándolo: significa, dice Akiba en sus últimos momentos ” aunque en ello se te vaya el alma”.

Los rabíes escriben en el Talmud: Rabí Akiba muere por “kidush Hashem”, para “santificar el Nombre del Señor”, en total entrega por su Fe. En el midrash, se conserva otra tradición más: Akiba muere entregando su alma al Señor en sincero arrepentimiento por haber creído en un falso Mesías. Por eso dice al morir “Shmá Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad ” y según el Talmud “estira la palabra Ejad” (Uno) hasta su último aliento. El mensaje es “Escucha, Pueblo de Israel, no creas en falsos Mesías, sólo en el Señor que es Uno”.

Y el sebibon mantiene a través de los siglos su significado de seguir estudiando la Ley hebrea a pesar de todas las dificultades que ello pueda presentar.

1 Los romanos también radican la memoria en el corazón. La palabra  corazón deriva de ” cordis “, en latín, “recordar”.