La Guardia Revolucionaria de Irán, en la mira de Occidente

08/Feb/2023

Aurora- por Jonathan Spyer (The Jerusalem Post)

Aurora- por Jonathan Spyer (The Jerusalem Post)

Como reflejo del endurecimiento de las actitudes occidentales hacia el régimen iraní, varios países han comenzado en las últimas semanas a considerar prohibir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) en su totalidad. Crédito foto: Hossein Zohrevand / Tasnim News Agency

El IRGC, que cuenta con 125.000 efectivos es la guardia pretoriana de la República Islámica de Irán. Es también, junto al Ministerio de Inteligencia y Seguridad, el principal instrumento que posee el régimen tanto para la represión interna como para la subversión externa.

El IRGC es una herramienta vital de la política iraní. Responsable de una serie de terribles masacres en los primeros años de la República Islámica, también ha llevado a cabo asesinatos en territorio europeo y en otros lugares, desde la década de 1980 hasta la actualidad.

El intento de asesinato del ex primer ministro iraní Shapour Bakhtiar en 1980 en un suburbio de París fue una de las primeras operaciones de alto perfil del IRGC en suelo extranjero. El IRGC finalmente logró matar a Bakhtiar en Suresnes, Francia, en agosto de 1991.

El asesinato de cuatro importantes figuras políticas kurdas iraníes en el restaurante Mykonos de Berlín en septiembre de 1992 fue uno de los muchos asesinatos posteriores de alto perfil en Europa y más allá.

El trivial rechazo del IRGC de la legitimidad de las fronteras estatales y las soberanías extranjeras continùa hasta el momento actual. Recientemente, en agosto de 2022, el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció cargos contra un miembro del IRGC que conspiraba para asesinar a John Bolton, el exasesor de seguridad nacional de EE. UU.

Quizás de mayor importancia, las habilidades incomparables del IRGC en la guerra revolucionaria y a través de apoderados [proxies] son los componentes más importantes en el avance exitoso de Teherán en el corazón del mundo árabe durante la última década. Los métodos del IRGC para el reclutamiento, entrenamiento, adoctrinamiento y despliegue de chiís y otros jóvenes árabes, al servicio de Teherán, son los elementos clave que han permitido a Irán superar a sus rivales sunitas, y posiblemente también a Occidente, en este ámbito vital.

El alcance y la influencia del IRGC en todo el Medio Oriente y más allá

El prototipo de la metodología y la práctica del IRGC de convertir la guerra irregular en poder político es el Hezbollah libanés, su primera franquicia. Cuarenta años después de su surgimiento, Hezbollah controla y gobierna hoy el Líbano como una satrapía, en nombre de Teherán.

La creación o el patrocinio del IRGC de organismos paralelos y similares le ha proporcionado una influencia masiva e inamovible en Siria, un papel dominante en Irak, el control de una gran parte de Yemen (incluida la capital, Sana) y un papel clave en la política palestina, donde es hoy el único país que brinda activamente capacitación y materiales a quienes participan en actividades armadas.

Estados Unidos designó al IRGC como organización terrorista el 8 de abril de 2019, agregando la organización a su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO). Fue el primer país occidental en hacerlo. El IRGC, o elementos de este, ya estaban en otras listas de designación de EE. UU. debido a sus actividades de proliferación nuclear, abusos internos de los derechos humanos y actividades terroristas y subversivas.

En los últimos meses, el Reino Unido también ha hecho un progreso significativo hacia la proscripción del IRGC en su totalidad. El actual ministro de Seguridad del Reino Unido, Tom Tugendhat, es uno de varios políticos británicos de alto nivel que durante mucho tiempo han defendido la prohibición del IRGC. (Revelación plena: este autor presentó evidencias al Comité Selecto de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes del Reino Unido en abril de 2020 en apoyo del llamado a prohibir al IRGC).

El asunto ha resurgido en el Reino Unido debido a una serie de incidentes recientes. El ahorcamiento del ex viceministro de defensa Alireza Akbari, un ciudadano británico con doble nacionalidad acusado de espiar para el MI6 después de que se le extrajera una confesión mediante la tortura, fue recibido con indignación.

En noviembre, Ken McCallum, director general del MI5, el servicio de seguridad nacional de Gran Bretaña, señaló al menos 10 complots recientes para secuestrar o asesinar a individuos británicos o residentes en el Reino Unido por parte del régimen iraní. Esto siguió a las advertencias de la policía en los meses anteriores sobre dos complots activos del régimen iraní para asesinar a periodistas en el Reino Unido.

La Cámara de los Comunes votó el 12 de enero a favor de una moción que insta al gobierno a prohibir al IRGC. Queda por ver si el gobierno actuará ahora al respecto. «Fuentes de Whitehall» [Parlamento Británico] citadas por la BBC en un informe del 3 de enero dijeron que, si bien ningún anuncio era «inminente», es «en general correcto» que el gobierno del Reino Unido tiene intenciones de proscribir al IRGC.

En la Unión Europea (UE), también, existe una creciente conciencia de la naturaleza del IRGC y la amenaza que representa. De manera similar, sin embargo, aunque la conciencia está creciendo, los pasos finales hacia la proscripción total todavía parecen lejanos.

El lunes, los ministros de Exteriores de la UE votaron para imponer nuevas sanciones a 18 ciudadanos iraníes y 19 organismos, incluidas personas y unidades relacionadas con el IRGC, debido a la brutal represión actual contra los manifestantes en Irán. Pero mientras el Parlamento Europeo y algunos gobiernos han dejado en claro que están a favor de la proscripción total de la IRGC por parte de la UE, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo esta semana que tal proscripción solo puede ocurrir si un tribunal en un estado miembro de la UE encuentra culpable a la IRGC de terrorismo

En Canadá, también, hay llamados a la proscripción del IRGC en su totalidad. El 7 de octubre de 2022, el primer ministro Justin Trudeau anunció planes para ampliar las sanciones contra el IRGC e introducir “una nueva regulación adaptada para garantizar que ninguna persona sancionada conectada al IRGC pueda ingresar a Canadá”.

El 9 de enero, se anunciaron sanciones adicionales a dos individuos y tres entidades iraníes. Canadá ha designado a Irán como un régimen que practica el terror, pero actualmente se resiste a los llamados a la proscripción completa del IRGC con el argumento de que esto afectaría a las personas reclutadas en la organización.

Entonces, ¿que explica el repentino interés occidental por el IRGC? Alguna vez, los gobiernos europeos y occidentales tendieron a ver a Teherán principalmente como un desafío para los países regionales. Ahora hay un reconocimiento creciente de que las antiguas afirmaciones de las voces árabes e israelíes de que el régimen de Teherán y el IRGC representan un desafío para el orden global no eran simplemente un recurso retórico destinado a arrastrar a las potencias occidentales a una contienda en Oriente Medio.

Una serie de factores informan este cambio de perspectiva. Posiblemente el más significativo sea el apoyo activo iraní al esfuerzo bélico ruso en Ucrania. Los drones iraníes Shahed-131 y Shahed-136 están jugando un papel vital para Moscú en Ucrania, específicamente en los ataques contra civiles e infraestructura.

La guerra de Ucrania se percibe como la principal amenaza para el orden global dominado por Estados Unidos en Occidente. La creciente alianza entre Teherán y Moscú, que ha producido la guerra, sitúa a Irán de lleno en el lado opuesto de los países de Europa occidental, en un conflicto que les afecta directa y profundamente.

La represión de Teherán contra la creciente disidencia interna, y en particular su represión de los derechos de las mujeres, es el segundo elemento clave en el endurecimiento de las percepciones occidentales sobre el régimen iraní. El papel clave que está desempeñando el IRGC en la brutal represión de las protestas fortalece aún más el caso para su proscripción.

El fracaso de los esfuerzos para revivir el acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunto es sin duda un elemento adicional, aunque las esperanzas persistentes en este sentido también pueden explicar la renuencia del Reino Unido, la UE y Canadá a dar los pasos finales.

Finalmente, es ridículo que Irán esté tratando de presentarse como un enemigo del extremismo yihadista, el cual sigue siendo un desafío de seguridad central para Occidente. Un ejemplo de ello son los incidentes tales como el reciente intento de asesinato del autor Salman Rushdie por parte de un chií libanés partidario de Hezbollah e Irán. La evidencia de los planes de asesinato en curso del IRGC en suelo occidental confirma este cuadro.

El tiempo de la indiferencia de Occidente hacia el IRGC ha terminado. Sin embargo, aún no ha comenzado una acción unida y decisiva en su contra.