La expectativa: que Uruguay honre su trayectoria histórica

24/Jun/2011

Semanario Hebreo

La expectativa: que Uruguay honre su trayectoria histórica

23-6-2011 Hace pocos días, Uruguay asumió la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra. La primera reacción, inevitable, es de orgullo, por el hecho que nuestro país está al frente de un marco importante del organismo que representa a la comunidad de naciones.
Tenía razón la Embajadora de Uruguay en Ginebra, Laura Dupuy, al manifestarse claramente emocionada, en lo nacional y en lo personal.”Deseo agradecer a todos los países la confianza depositada en Uruguay y en mi persona para ocupar tan alto cargo”, declaró al aceptar la presidencia del Consejo de Derechos Humanos, que si bien ya ha asumido, comenzará a ejercer dentro de poco tiempo.
El problema que nos convierte un tanto en aguafiestas, nada tiene que ver con Uruguay…sino con el Consejo en cuestión, que cuenta entre sus miembros a algunos de los peores regímenes del mundo actual, a abiertos opresores de sus pueblos y violadores sistemáticos de los derechos humanos.
Aunque de cara al nuevo período se ha hablado explícitamente de enviar “relatores especiales” a Siria, Yemen y varios países más por problemas concretos como “migrantes y solicitantes de asilo”, y se ha prolongado el mandato de la Comisión investigadora en Libia-cuyo primer informe ya presentado recientemente denunciaba crímenes de guerra y de lesa humanidad- la trayectoria seguida hasta ahora por el Consejo no honra el tema por el cual ha sido creado.
Es que cabía preguntarse qué estaba haciendo Libia, desde un principio, en el Consejo de Derechos Humanos…Hasta comienzos de marzo, también Libia era miembro…y se estaba por aceptar a Siria, lo cual finalmente quedó trunco. En una sesión de la Asamblea General, después de haber matado a numerosos cientos-si no más- de sus ciudadanos, Libia fue suspendida.Claro.,cuando la artillería del régimen disparaba hacia la población civil y sus helicópteros abrían fuego increíblemente hacia su gente..ya era demasiada la vergüenza de seguir teniendo a Libia como miembro…Y con medio mundo condenando a Siria por su represión de los levantamientos de los últimos meses contra el régimen , no pudieron sumarla a sus filas. También eso habría sido una vergüenza…
Pero se ve la vergüenza es flexible…
El hecho es que Arabia Saudita es miembro-..y también Cuba…no exactamente ejemplos de países respetuosos de las libertades de sus ciudadanos.
El Consejo de Derechos Humanos se ha caracterizado por adoptar una clara postura tendenciosamente anti israelí. Es casi el único país que ha sido condenado explícitamente por el Consejo desde su creación, cometiéndose además el crimen , en caso de conflictos armados, de ni mencionar los ataques de los que Israel era y es objeto.
Hace menos de una semana, el Consejo condenó la discriminación por orientación sexual. El año pasado, condenó el fusilamiento de dos personas en Somalia..condenó “la violación de derechos humanos” en Honduras….y hace poco, también condenó lo que está ocurriendo en Siria.
Hace tres meses, condenó la “islamofobia”-a pedido de la Conferencia islámica- y “el señalamiento étnico y religioso de las minorías musulmanas”. Compartimos plenamente esa condena, pero nos preguntamos por qué nunca se le ocurrió condenar ataques de musulmanes radicales contra otras minorías de otras religiones, en nombre de Alá por cierto…
En el 2006, condenó a Israel por su ataque a territorio libanés, pero nada dijo por cierto de los centenares de misiles que Hizbala había disparado hacia territorio israelí sin provocación alguna antes que Israel dispare un tiro siquiera hacia su vecino norte, ni del secuestro de los tres soldados israelíes que patrullaban el lado israelí de la frontera…y que volvieron un año después en ataúdes a su país.
Lo mismo cuando la guerra en Gaza a fines del 2009..condenó las acciones de Israel y no dijo ni una palabra sobre los misiles disparados durante años a Israel desde esa zona palestina. Su atrevimiento fue tal que hasta hablo de los ataques al “territorio ocupado”, aunque Israel se había ido de Gaza ya años antes.
“El excesivo y desequilibrado empeño del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de centrarse en Israel no hace avanzar en la causa de la paz”, denunció la delegación estadounidense en un comunicado en aquel momento. Se lo tomó como el apoyo de un aliado…pero  era el pleno reflejo de la verdad.
En sus dos primeros años , el Consejo condenó a Israel 15 veces. En momentos en los que Sudán había cometido genocidio contra su propia gente en Darfur , nada hablaba el Consejo de eso…eran los comienzos del 2007, meses en los que se había aprobado nueve resoluciones de condena a israel. En otros puntos del globo había situaciones de emergencia, violencia contra ciudadanos, asesinatos políticos, medidas que coartaban la libertad de expresión..pero el Consejo de reunía sólo para tratar las condenas a Israel.
La unilateralidad ha sido tan grande que el Secretario General de la ONU se pronunció sobre el asunto el 20 de junio de 2007: “el Secretario General está muy decepcionado con la decisión del Consejo, por elegir un único asunto regional para tratar, dada la extensión en la que los derechos humanos son violados en el mundo”.
Con esto de fondo, es importante citar al Canciller Luis Almagro, quien al manifestar su justificada satisfacción por la elección de Uruguay para encabezar el ´Consejo, declaró:
“”Quisiera recalcar que este compromiso del Uruguay con la causa de los derechos humanos a nivel internacional, que hoy se ve coronado con esta responsabilidad que asumiremos al frente del Consejo, no es más que la contracara del indeclinable compromiso que nuestro gobierno tiene con la vigencia de los derechos humanos en nuestro propio país”.
Abrigamos la esperanza de que precisamente por el compromiso mencionado, por la trayectoria de nuestro país en el respeto de los derechos humanos y el apego al Derecho internacional, Uruguay pueda cambiar el rumbo del Consejo…Tenemos clarísimo que la Embajadora Dupuy no puede hacer las cosas sola sino que estará al frente de un marco problemático, por decirlo delicadamente. Pero la expectativa de todos aquellos que consideramos que deben respetarse los derechos humanos de todos los hijos del planeta, sea cual sea su religión y su nacionalidad., es que Uruguay logre dejar su impronta en el Consejo. Deberá ser una gestión casi revolucionaria, para cambiar el curso que las cosas han tenido hasta hace muy poco…