La confraternidad Judeocristiana Joven: toda una experiencia

04/Ago/2010

La confraternidad Judeocristiana Joven: toda una experiencia

Por Leticia Dubcovsky (*)

En Uruguay, desde fines de 2005, se viene desarrollando un espacio de diálogo interreligioso joven, surgido de una iniciativa de la Confraternidad Judeocristiana del Uruguay. Se trata de un espacio de diálogo fraterno entre judíos y cristianos, en un clima de apertura y de encuentro. El objetivo es quitar prejuicios y reconocer la riqueza que hay en el otro; buscar la interlocución con lo diferente y compartir vivencias.En lo que a mi opinión respecta la existencia de un espacio interreligioso, aunque sea muy pequeño, es un signo para la sociedad en la que vivimos.  En este proyecto participan además de particulares, distintas redes como son: la ACJ, Hagshamá, CLAI-Pastoral Juvenil, Espacio Estudiantil Cristiano (FUMEC), Federación Juvenil Sionista, Observatorio del Sur (OBSUR), Pastoral Juvenil Católica.

En este momento la Confraternidad Joven acaba de volver de un seminario sobre la temática “Familia” desarrollado en Montevideo con participantes de la Confraternidad Argentina y que renovó fuerzas para realizar la segunda parte de un proyecto en el que venimos trabajando desde el año pasado denominado “Plaza Jerusalén”, que tiene por objetivo general Promover que los jóvenes uruguayos reconozcan y valoren la pluralidad religiosa que existe en su país, para a partir de allí construir una sociedad más integrada. La primera instancia realizada en el Templo Inglés, contó con la participación de más de 30 jóvenes que trabajaron en un clima de integración y apertura. Luego de una recorrida por el Templo y la proyección de un corto acorde al tema a tratar, se desarrolló una dinámica que pretendía que los chicos a través de la construcción de distintas publicidades pudieran mostrar a los otros cómo percibían ellos la discriminación en Uruguay. Culminamos el encuentro con un Kabalat Shabat en conjunto y Hip Hop a cargo de Tabaré, un chico de origen muy humilde que en encontró en la música y su Iglesia una forma de salir de una realidad cruel en la que estaba inmerso.

En base a lo trabajado en la primera instancia elegimos la Plaza Jerusalem de Montevideo para realizar una intervención que permita no sólo una actividad puntual en la plaza, sino que el aprovechamiento a futuro de dicho espacio al aire libre. La intervención contará con la plantación de varios árboles, tanto típicos israelíes como el olivo, así como autóctonos de Uruguay. Se instalarán tres bancos de plaza que serán luego pintados por artistas plásticos de la Fundación Itaú junto con los adolescentes que participen de la actividad. Por último se colocará una nueva placa que resuma el espíritu de diálogo trabajado en el proyecto para reinaugurar la plaza.

La instancia culminará con la actuación de un grupo de danzas folklóricas israelíes (Rikudim) y con una actividad orientada a evaluar y pensar ideas hacia el futuro por parte de los jóvenes que acudan al encuentro.

El hecho de ser parte de la Confraternidad Judeo-Cristiana Joven, me permitió conocer a muchas personas que desde sus su fe particular compartía un mismo sentir y un mismo accionar en distintos ámbitos con el de nuestra comunidad, poder ver que más allá de nuestra orientación religiosa, como jóvenes uruguayos teníamos la misma forma de pensar acerca de la educación en la niñez, el necesario trabajo en los contextos más críticos de nuestra sociedad, el inculcar valores que nos hagan ser mejores personas y que también nos permitan transformar nuestra realidad, etc. me hizo darme cuenta de que no estamos solos, que una apertura, una construcción mediante el diálogo y la acción es posible, que realmente podemos combatir muchos de los prejuicios que nos invaden, que podemos ser ejemplo para el resto de los jóvenes de nuestra sociedad, que solo en base al saberme diferente del otro, al aceptar nuestras diferencias y aprender a quererlas por hacernos tan ricos como personas diversas podemos crecer como personas.

El espacio de la Confraternidad es un espacio abierto a todo aquel que quiera participar, por más información confraternidad uruguay@gmail.com

(*) Leticia Dubcovsky cursa la Licenciatura en Psicopedagogía en la Universidad Católica del Uruguay. Dirige del Departamento de Hagshamá en Uruguay. Es la coordinadora educativa del Proyecto “Guili” – Casa de Cultura Mordejai Anilevich, espacio que prepara a niñas de 12 y niños de 13 años para su bar y bat mitzvá.