Kierra Crago-Schneider, la importancia de educar en la memoria histórica

12/May/2022

Aurora

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“La educación es muy importante. Hablar con los niños de todos los temas de forma correcta es fundamental. Es importante hablar con ellos sobre el Holocausto. Nos enseña qué hemos hecho mal y lo que podemos cambiar», asegura Kierra Crago-Schneider, encargada del programa de divulgación del United States Holocaust Memorial Museum de Washington. Foto: Campo de exterminio de Auschwitz Foto: Krzysztof Pluta vía Pixabay

Crago-Schneider, experta en la emigración judía antes, durante y después del Holocausto, viajó a España para presentar la conferencia «Liberados pero no libres», que tuvo lugar en el ministerio español de Exteriores.

«La educación ayuda a hacer del mundo un lugar mejor”, prosiguió durante la entrevista la experta, cuya vocación por el estudio del Holocausto nazi y la situación de los judíos después de la Segunda Guerra Mundial apareció de forma fortuita en su vida, aunque siempre tuvo interés en esa materia.

UN VIAJE PERSONAL QUE SE CONVIRTIÓ EN ACADÉMICO

«Cuando estaba trabajando en mi primer máster conocí a la abuela de una amiga que fue una sobreviviente del Holocausto. Estuvo 5 años después de su liberación viviendo en un centro de desplazados. Me di cuenta de que nunca había estudiado nada sobre qué pasó después de la liberación. Eso es lo que me hizo querer saber más. Es un viaje personal que se convirtió en un viaje académico”, explicó.

A partir de ese momento, Crago-Schneider basó su doctorado en la situación de los refugiados judíos a partir de 1948. «En los tres años después de la liberación muy pocos supervivientes pudieron emigrar. La mayoría de países no querían aceptar refugiados, especialmente judíos”, subrayó la experta.

Los supervivientes judíos se encontraron con la puerta cerrada en la mayoría de países, «el antisemitismo y el miedo seguían muy expandidos en todos los continentes».

Este antisemitismo era especialmente fuerte en Alemania, que tardó varias décadas en aceptar el papel que había tenido en la Segunda Guerra Mundial.

«Lo que pasó en la posguerra más temprana es que los alemanes se consideraban a ellos mismos también como víctimas. Se convencieron de que fueron víctimas de la guerra, de la hambruna, de la pérdida de muchos hombres. Estaban tan centrados en su experiencia personal que no había espacio en su mente para aceptar que ellos habían sido partícipes de todo aquello”, dijo.

Sin embargo, la situación comenzó a cambiar en los años 70, momento en el que empezaron las exhibiciones de fotografías de los campos de concentración nazis.

«Abrieron una discusión sobre el papel alemán. Los alemanes empezaron a darse cuenta de que sus padres nunca les contaban nada sobre lo que hicieron durante la guerra. Los niños se hacían preguntas”, comentó la doctora.

ALEMANIA, UN BUEN EJEMPLO DE LA MEMORIA HISTÓRICA

En la actualidad, Alemania es un ejemplo del buen hacer con la memoria histórica, con gobiernos que promueven iniciativas para conocer cuál fue la situación durante la Alemania nazi.

«Ahora hay muchos movimientos públicos y gubernamentales para asegurarse de que la gente esté siendo educada sobre el Holocausto. Los estudiantes de instituto tienen que visitar campos de concentración y aprender sobre lo que pasó. Los alemanes han hecho un trabajo excelente promoviendo la memoria histórica”, declaró.

Crago-Schneider también advirtió del peligro del auge de los partidos nacionalistas y populistas.

«Los jóvenes son el objetivo de estos grupos nacionalistas que se encargan de difundir sus mensajes de odio. Los discursos que usan son iguales a los que usaban los nazis en su día. Cogen todas las dudas y fragilidades que los jóvenes tienen y juegan con ellas”, explicó.

Ante esta amenaza, la mejor solución es la educación, pero no solo de los más jóvenes: «Es importante formar a profesores de colegio e instituto para enseñarles cómo explicar el Holocausto de una forma segura y correcta. Es un tema demasiado importante como para contarlo mal”.

La doctora destacó también la importancia de los museos y las exposiciones, como la que se celebra hasta el 15 de julio en el Centro Sefarad-Israel de Madrid, «Seeing Auschwitz», que ya ha recibido a más de diez mil visitantes.

“Es una exhibición de fotografía maravillosa y muy recomendada. Hay fotografías de diferentes perspectivas, que te hacen preguntarte quién tomó la foto, por qué y cuál era la situación en aquel entonces”, sentenció la experta.