Israel: un áspero debate

30/May/2011

La República, Egon Friedler

Israel: un áspero debate

30-5-2011
INTERMINABLE Egon Friedler – Analista
La visita del primer ministro israelí, Benjamín Netaniahu, a los Estados Unidos y su enfrentamiento con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por el reclamo del retorno de Israel a las fronteras anteriores a 1967, ha provocado una intensa e interminable polémica en la prensa israelí. Lo que sigue es una breve síntesis de los aspectos esenciales del debate.
El diario que se ha opuesto con mayor firmeza a la posición del primer ministro es el diario liberal de centro-izquierda “Haaretz”, lo que se expresa tanto en la opinión de sus principales columnistas como en su línea editorial. Uno de sus principales colaboradores, el Prof. Carlo Strenger, de la Universidad de Tel Aviv, en un artículo titulado “No hay que temer sino la esperanza” (22.5.2011) escribe: “Las verdaderas posiciones de Netaniahu son básicamente análogas a los tres “no” árabes en la infame declaración de Khartum de 1967, publicada poco después de la guerra de 1967. El dice “no” a un Estado palestino viable; él no quiere un acuerdo y en última instancia no quiere negociar. Todo lo demás, desde su discurso en Bar Ilán a su última declaración, es solo una cortina de humo para tener a raya la presión internacional y pretender que él realmente desea un acuerdo de paz. Sin embargo, la credibilidad internacional de Netaniahu nunca había llegado a un nivel tan bajo. Los diplomáticos extranjeros, políticos y periodistas con los que hablo no creen una palabra de lo que Netaniahu dice acerca del rechazo de los palestinos a la paz. El solo trata de ganar tiempo bloqueando las negociaciones de paz con su eterna querella por construcciones en los asentamientos”.
En un editorial (24.5.2011) “Haaretz” escribe que los judíos de los Estados deben apoyar la visión del presidente Obama sobre el Medio Oriente. En un párrafo clave señala: “La negativa de Netaniahu y sus aliados políticos a reconocer las fronteras de 1967 como base de las negociaciones lleva a toda discusión sobre un estatus permanente a un callejón sin salida. El artículo termina diciendo: “Entre la lealtad a Obama y Netaniahu, los judíos norteamericanos deben elegir la lealtad al futuro de Israel”. Otro editorial de “Haaretz” (25.5.2011) lo dice todo en su título: “Netaniahu desperdició su chance de presentar una visión para la paz”. Otro columnista de “Haaretz”, Ari Shavit, en un artículo que resume el viaje del primer ministro a los Estados Unidos (26.5.2011) formula estas conclusiones: “El contenido total de los discursos de Obama fue muy positivo para Israel. Lo que se requería era un gesto israelí que pudiera ayudar al presidente a defender al Estado judío contra un mundo hostil. Lo que se necesitaba era una contribución israelí al esfuerzo norteamericano a impedir un inminente colapso diplomático y que deje abierta la posibilidad de una paz futura. Netaniahu tenía que hacer un gesto para demostrar la generosidad israelí. Debía ofrecer un plan de paz. Pero Netaniahu no lo hizo. No hubo gestos, ni generosidad ni plan de paz”.
En contraste con la opinión mayoritaria en “Haaretz”, Moshe Arens, uno de los pocos colaboradores del diario de la derecha política, juzga duramente al presidente norteamericano. En un artículo titulado “Obama quedará en la historia como el hombre que estropeó la paz en el Medio Oriente” (24.5.2011), el político e ingeniero aeronáutico que fue ministro de Defensa y de Relaciones Exteriores en gobiernos anteriores, escribe: “El presidente Barack Obama nunca pierde una oportunidad de empujar el proceso de paz a un punto muerto. Ha vuelto a hacerlo con su declaración de que Israel debe volver a las líneas de 1967 en cualquier acuerdo de paz con los palestinos. El parece haber olvidado el hecho de que en la actual situación fluida en el mundo árabe, envuelta en una nube de incertidumbre sobre lo que puede pasar con sus vecinos más cercanos, es un pésimo momento para que Israel asuma riesgos. Y él parece ignorar la coalición que recientemente se formó entre Mahmud Abbas y los terroristas de Hamas en Gaza, lo que de hecho significa que Israel perdió su interlocutor para sostener negociaciones de paz. Sin embargo, él urge a Israel a retirarse a las líneas del armisticio de 1949 con Jordania. Estas líneas, como él sabe, están a solo 10 kilómetros al este del área metropolitana de Tel Aviv y atraviesa el corazón de Jerusalén”.
Igualmente crítico es un habitual columnista de “Yediot Ajaronot”: Yoram Ettinger. Su artículo (21.5.2011) se titula “La realidad virtual de Obama” y su subtítulo es “La visión idealista del presidente ignora la tradición árabe de tiranía y de violencia política”. En su parte medular sostiene que “El conflicto palestino-israelí nunca fue por el tamaño, sino por la existencia del Estado judío. Obama radicaliza las expectativas y los reclamos de los palestinos, de hecho los reemplaza en la mesa de negociaciones y les sugiere que el terrorismo paga. Al actuar de esa manera, abandona su rol de intermediario objetivo”.
¿Y qué dice la opinión pública? En una encuesta de “Haaretz” un 51% consideró que el viaje de Netaniahu fue un éxito y un 36% opinó lo contrario. Casi la mitad de los encuestados dijo haberse sentido orgulloso con el discurso de Netaniahu en el Congreso norteamericano y sólo un 5% sostuvo que fue una “oportunidad perdida”.