Israel en trampa

02/Ago/2010

Israel en trampa

Por Pilar RaholaPero ya sabemos que atacar hasta el delirio a Israel sale gratis.A
diferencia de otros, que escriben la condena contra Israel antes de la
noticia, otros necesitamos datos. Porque en contra de los que han hecho
del odio a Israel una ideología, ni este país es el colmo de la maldad,
ni sus enemigos la bondad personificada. Pero ya sabemos que atacar
hasta el delirio a Israel sale gratis. Sin embargo, y más allá del ruido
antiisraelí, los hechos son duros y necesitan una reflexión serena que,
desgraciadamente, aterriza en una conclusión difícil: Israel tiene
razones, pero los muertos le quitan la razón. Las razones de Israel son
sólidas.Primero, la naturaleza de la provocación, escudada bajo
el término solidaridad, pero cuyo objetivo era crear un grave problema
en una zona militar, con un conflicto latente, y donde se han
interceptado múltiples traslados de armas para Hamas. Israel planteó que
la ayuda se trasladara por tierra a través de Ashdod, ya que Gaza
recibe material diariamente por vía terrestre. Por supuesto, se negaron,
no en vano no se trataba de ayudar, sino de provocar. Los organizadores
pertenecen a la IHH turca (Insani Yardim Vakfi), que los servicios de
inteligencia vinculan a la global yihad, con apoyos a los Hermanos
Musulmanes y Hamas, y miembro de Union of God, paraguas que agrupa más
de 50 organizaciones fundamentalistas. Por supuesto, ello no evita que
gentes de buena fe se sumen a lo que creen que es una cuestión
humanitaria.Pero hay que tener mucha fe para no vincular todo
este tinglado, económicamente relevante, al hostigamiento islámico
contra Israel. Si hubiera duda, una muestra palpable: la familia de
Guilad Shalit, el soldado secuestrado en Gaza desde hace 4 años, pidió a
la flota que le dieran una carta a su hijo. Los “humanitarios
solidarios” se negaron en redondo: los derechos humanos son de vía
estrecha. Además, cuando empezó la ofensiva, la resistencia fue dura y
hubo varios soldados heridos graves. Finalmente, es chocante que un país
amigo como Turquía permita que una flota con su bandera hostigue a un
ejército en zona de conflicto, aunque conociendo los viejos discursos
antisemitas de Erdogan, nada resulta extraño. ¿O es que imaginábamos que
un país gobernado por el islamismo no variaría de postura
internacional? Y todo ello ocurre mientras se intentan entrar misiles de
largo alcance a través de los túneles de Gaza.

Con todo lo dicho, Israel ha cometido un grave
error estratégico, cuyo resultado mortal lo deja en mala situación. Ni
debían haber actuado en aguas internacionales, ni ocupar militarmente el
barco, ni caer en la trampa que les habían montado. Porque con la
acción de Israel, sus enemigos han conseguido todos sus objetivos. Y lo
que es peor, ha habido muertes que nunca debían haberse producido. Por
eso tiene razones y pierde la razón. Y por eso mismo, Israel tendrá que
reflexionar seriamente sobre lo que ha ocurrido.