Internet es el vehículo ideal para difundir ideas antisemitas

16/Nov/2012

Aurora, Allon Carino

Internet es el vehículo ideal para difundir ideas antisemitas

¿Existe el “genocidio palestino” como alegan sitios en la red?En las redes sociales, se publican mensajes, artículos y fotografías en favor de la causa palestina, puede apreciarse que una buena parte de ellos realizan comparaciones entre el Holocausto o Shoá ocurrido durante la Alemania nazi y lo que ocurre en el conflicto palestino-israelí, donde abunda la crítica nihilista contra el Estado de Israel y en particular hacia el Ejército de Defensa Israelí (EDI).
En Internet constantemente se intenta establecer dicha analogía en forma incuestionable. A su vez es una exitosa vía para difundir el antisemitismo a partir de dos conflictos de naturaleza disímil y de dos ejércitos en los que en su actuar hay un abismo de diferencia, de tal suerte que muchas páginas en facebook como “Palestina Libre” o “Israel is a war criminal” por citar ejemplos, han logrado posicionar dicha imagen como un axioma. Pero primero analicemos si existe un mal llamado genocidio u holocausto palestino.
Los verdaderos verdugos de los musulmanes
Según los investigadores Daniel Pipes (presidente del tanque pensante “Foro Medio Oriente” con sede en Filadelfia) y Gunnar Heinsohn (Instituto Raphael Lemkin de Estudios sobre Genocidio y la Xenofobia en la Universidad de Bremen) que desarrollaron un análisis sobre el número de muertes causadas por los conflictos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, específicamente desde 1950 en donde según sus resultados sitúan el conflicto árabe israelí en el lugar número cuarenta y nueve hasta el año 2007 con 51,000 bajas entre israelíes y palestinos.
Otra estadística incluye todos los incidentes y las guerras libradas con los ejércitos árabes, es aportada por la Jewish Virtual Library contabiliza las muertes desde 1920 hasta el 2012, es decir en casi cien años de guerra, un total de 115,311 muertes, de los cuales 24,526 son judíos y 90,785 corresponden a los árabes, las tristes cifras pueden ser motivo de acalorados debates, se puede estar o no de acuerdo con la metodología, pero los lamentables datos que presenta la Jewish Virtual Library están sustentados en fuentes israelíes, de las Naciones Unidas y de las autoridades palestinas, es decir, los implicados directos en el conflicto.
Esto echa por la borda la falsa información que circula por las redes sociales y que se repite como “mantra” al afirmar que el ejército israelí ha “asesinado” entre tres y cinco millones de palestinos. Una vez haciendo un ejercicio de comparación del conflicto árabe-israelí con otros ocurridos en la propia zona se llega a la conclusión que está totalmente sobredimensionado en su nivel de belicosidad y las lamentables muertes de ambos lados ocurridas durante las confrontaciones son infinitamente bajas tomando en cuenta el factor tiempo, la proximidad geográfica y la constante exposición en los combates.
Esto ubica a Israel muy lejos de las peores masacres de la humanidad, por supuesto; no son números alegres ni cifras insignificantes, la muerte de cada individuo por causas violentas es una tragedia y no se trata de buscar la guerra más benigna, porque no existe, todas son terribles, pero el sentido de proporción es un elemento que los antisemitas omiten al momento de juzgar selectivamente a Israel.
La mayor contradicción es que los responsables de la enorme cantidad de musulmanes muertos son los propios musulmanes, un total de once millones, de acuerdo a los datos proporcionados por los investigadores antes citados, para iluminar esta idea observemos algunos conflictos librados en la zona.
En los 24 años del gobierno de Sadam Hussein, asesinó a 300 mil de sus ciudadanos, los gobiernos de Siria, Irán y Turquía son responsables de la muerte de al menos 300 mil kurdos, 140 mil chechenos fueron masacrados por las tropas rusas en aproximadamente 10 años, 25 mil palestinos murieron bajo el régimen de Jordania en el famoso septiembre negro; en el período de la revolución iraní, que duró dos años, causó 80 mil muertos entre su población, entre los años 1990 y 1991. Iraq bajo el presidente Sadam Hussein fue responsable de la muerte de 140 mil kuwaitíes, y no es de sobra mencionar que la guerra de Irán e Irak terminó con el penoso saldo de un millón de muertos en ocho años de conflagraciones.
Si los activistas pro-palestinos apelan a los más altos valores humanitarios y no cabe duda que muchos los tienen, en la vía de los hechos la gran mayoría muestran escasa o nula sensibilidad ante las masacres perpetradas por los árabes. Incluso la actual guerra civil en Siria derivada de la mal llamada “primavera árabe” ha causado al menos 30 mil muertos en año y medio, según Jeffrey Felman, vicesecretario general de la ONU, y no ha habido el colosal repudio a nivel internacional, quema de banderas, manifestaciones frente a sus embajadas, universitarios organizando protestas, ni una caravana o flotilla de la libertad apelando a los derechos de la población siria y denunciando la barbarie árabe como ha ocurrido contra Israel.
Resulta impresionante que los grandes verdugos musulmanes y anti-yanquis o anti-israelíes gozan de una impresionante tolerancia, digna de un caso de estudio para la psicología y no de la ciencia política o las relaciones internacionales. Los verdugos musulmanes en comparación con Israel son prácticamente intocables y pobremente denunciados, tanto por la prensa como por los artículos académicos cuando se le compara la crítica que se vierte contra Israel.
En la prensa y en diversos textos académicos pro-palestinos es muy interesante que pasan por alto, minimizan o incluso justifican las masacres perpetradas contra la población judía, como la masacre de Hebron en 1929 donde murieron 60 judíos, con el objetivo de llevar a cabo limpieza étnica, precisamente uno de los males a los que repetidamente es acusado Israel, éste último no ataca poblaciones donde no hayan habido un ataque contra él, a diferencia de los árabes que si lo hicieron.
También se olvida que la razón principal por la que fue ocupada Cisjordania, fue para tener una zona de contención militar, puesto que de 1948 a 1967 los fedayeen palestinos financiados por Egipto llevaron a cabo cientos de ataques a civiles en las zonas fronterizas, y era necesaria para ganar profundidad de terreno. Ni Noruega, Canadá, Suecia u otro país con vocación pacifista se sitúo en el lugar de Israel, ni en sueños de opio expondrían a su población, campo e industria al fuego enemigo, es muy difícil imaginar que su actuar fuera diferente.
La conquista de Cisjordania generó un régimen de ocupación que derivó en una permanente presencia militar por parte de Israel, conllevando a intensos choques entre palestinos y el EDI.
El actuar del ejército israelí
En abril de 2002 se llevó a cabo la operación “Escudo Defensivo” en el campo de refugiados de Jenin, la operación fue una de las más polémicas y tuvo una cobertura mediática impresionante, dicha zona se convirtió literalmente en una fábrica de bombas para que los terroristas se auto-inmolaran, cientos de atentados fueron frustrados por las fuerzas israelíes, pero muchos lograron su objetivo.
Dicha operación acaparó la atención de los medios internacionales y fue calificada por el comisionado de la Naciones Unidas para los refugiados, Peter Hanson como: “una catástrofe para los derechos humanos sin paralelo en la historia reciente”, pero omitió mencionar las atrocidades en Zaire, Sudan, Somalía, Iraq, Sierra Leona y Tayikistán, que en ese momento se estaban gestando y con el devenir del tiempo sumaron varios millones de víctimas que por cierto no merecieron la misma atención de los grandes titulares de la prensa internacional, sus palabras fueron falsas y opacaron aún más la reputación de dicho organismo especializado de la ONU, pero mediáticamente también dañó a la imagen internacional de Israel.
La operación duró poco más de dos meses y fallecieron 52 palestinos y 23 soldados israelíes confirmados por la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU y el propio ejército Israelí, lo interesante es que con el pasar del tiempo, la intervención en Jenin se convirtió en un éxito para la operaciones de guerra urbana al poder localizar eficazmente a los terroristas causando las más baja cantidad de víctimas civiles, siendo un ejemplo militar y cuyas tácticas son estudiadas por varios ejércitos del mundo incluyendo el estadounidense.
Cuando se compara con una operación de similares características, nos remite al caso de Rusia en el asalto a Grozni donde el ejército ruso perdió 1500 soldados y se estima que fallecieron en tan solo cinco semanas 27 000 civiles según el comisionado por los derechos humanos de la Duma o Parlamento Ruso, Sergei Kovalev. Pese a esa realidad el ejército ruso no fue comparado con los nazis como sí sucedió con el ejército israelí.
El EDI es uno de los pocos que se ha abstenido de atacar blancos legítimos por evitar bajas civiles como fue el caso de Salah Shehadeh, líder de Hamas que fue responsable de cientos de ataques suicidas contra civiles israelíes y que al encontrarse en compañía de su familia el ejército se abstuvo de atacarlo.
Otro ejemplo; es el uso de una técnica que fue utilizada en los últimos veinte años por el EDI, al momento de arrestar a un terrorista atrincherado en alguna residencia, solicitar a uno de sus vecinos o familiares que se entregara, evidentemente la técnica salvó decenas de vidas tanto israelíes como palestinas, hasta que en el año 2002 un terrorista mató a un palestino que le solicitó su rendición llamado, Nidal Abu M´Khisan, muy probablemente al confundirlo con un soldado, ya que vestía un chaleco antibalas proporcionado por el ejército.
El caso fue llevado por organizaciones de derechos humanos israelíes a la Corte de Justicia de Israel, el fallo de la Corte fue prohibir que se utilizara ese tipo de tácticas, la razón que se argumentó, fue colocar vidas civiles en potencial peligro, por primera vez en la historia moderna, una Suprema Corte prohibía a su propio ejército en plena guerra ejecutar técnicas que demostraron salvar vidas, pese a que esa estrategia no es privativa del ejército israelí, fuerzas armadas y policíacas la utilizan a lo largo y ancho del mundo, dicho proceder fue satanizado por diversos críticos del EDI. Prácticas que muestran el lado humano de Israel en tiempos de guerra y no tienen nada que ver con el modus operandi de los nazis, pero Israel debe de resistir estoicamente dicha comparación.
Otra campaña de desprestigio contra el ejército israelí es describirlo como torturador. En el mundo está documentado que países latinoamericanos, asiáticos y en especial naciones árabes son regímenes que practican ampliamente la tortura y muchas de las ocasiones con final letal.