Human Rights Watch denuncia “graves abusos sistemáticos” a la prensa palestina

07/Abr/2011

Iton Gadol

Human Rights Watch denuncia “graves abusos sistemáticos” a la prensa palestina

06.04.2011
La Autoridad Palestina (AP) y Hamas abusan sistemáticamente de los periodistas palestinos, denunció Human Rights Watch en un informe difundido hoy, miércoles.
“El severo acoso de las fuerzas de seguridad en la Margen Occidental y Gaza ha tenido un marcado efecto inhibitorio sobre la libertad de expresión”, aseguró la organización internacional, que advirtió acerca de “abusos sistemáticos y graves”.
Human Rights Watch relata casos de tortura, golpes y detenciones arbitrarias de periodistas por parte de las fuerzas de seguridad en un informe de 35 páginas titulado “Que no haya noticias son buenas noticias”.
El subdirector para Medio Oriente, Joe Stork, sostuvo en un comunicado que “las fuerzas de seguridad palestinas son conocidas por agredir e intimidar a periodistas que sólo están tratando de hacer su trabajo”.
“La Autoridad Palestina en la Margen Occidental y Hamas en Gaza necesitan poner fin a estos flagrantes ataques a la libertad de expresión”, agregó.
Uno de los casos reportados es el un reportero de la radio Al Quds que fue detenido y atacado por las fuerzas de seguridad de Hamas “en una morgue, donde había informado sobre un hombre, supuestamente muerto en un ataque militar israelí, que estaba vivo”.
“La mayoría de los abusos está relacionada con las tensiones entre la AP y Hamas”, según el informe de Human Rights Watch.
Otro ejemplo se dio el 19 de marzo, cuando 15 hombres de seguridad de Hamas allanaron las oficinas de Reuters en Gaza, destruyendo computadoras y golpeando a periodistas durante manifestaciones en favor de la unidad con Fatah.
Por su parte, la AP detuvo a periodistas independientes sospechosos de trabajar para Al Jazeera, a la cual acusa de ser pro Hamas.
El Centro para el Desarrollo y Libertades de los Medios de comunicación, un grupo de derechos humanos palestino, informó que el número de ataques, detenciones y confiscaciones de equipos a periodistas aumentó un 45 por ciento en 2010.