(Semanario Hebreo Jai, entrevista de Janet Rudman)
El libro de Ilana Lamstein resume el impacto transgeneracional que tuvo y aún tiene el Holocausto judío en los hijos y los nietos de sobrevivientes. A través de la historia y el testimonio de Mónica Wartenberger queda al descubierto cómo las atrocidades cometidas por los nazis y sus colaboradores atraviesan la vida personal y familiar, dejando irreparables cicatrices de dolor.
El relato subjetivo de Mónica le confiere un valor único e irrepetible a los acontecimientos en el contexto histórico de la guerra y sus repercusiones. La complejidad de la historia y los vacíos de información que su relato presentaba, devino en una importante investigación que puso en contacto a Ilana Lamstein con Jani Pietsch, historiadora y artista plástica berlinesa, quién le hizo llegar una valiosísima información de los archivos estatales alemanes.
Ilana Lamstein Nació en Uruguay en 1973. Es Licenciada en Relaciones Internacionales, egresada de la UDELAR, obtuvo su Tecnicatura en Marketing en ADM y Diploma en Periodismo en la Universidad ORT. Colabora en distintos medios escritos y participa en talleres de escritura, arte y tradición judía en el marco de la comunidad judía del Uruguay. Actualmente concurre al Taller de Escritura de Mercedes Estramil y de Expresión Plástica de Vivián Alterwain.
P: ¿Qué te llamó la atención de la historia familiar de Mónica?
R: El vínculo con Mónica se retrotrae a mi infancia. Son muchos años los que nos une de cariño y confianza. Esto fue el puntapié inicial para que un día Mónica me llamase y me manifestase su interés de contar su historia de vida. Los padres de Mónica, Luisa y Félix llegan al Uruguay escapando del nazismo en Alemania. Ambos eran berlineses, pero no se conocían. Félix era un hombre casado y tenía dos hijos antes de la llegada del nazismo al poder. Una vez terminada la guerra, Félix se entera que su primera mujer, y sus hijos habían sobrevivido la persecución nazi, y llegan al Uruguay tras los pasos de Félix. A partir de allí, la vida de Mónica cambia definitivamente.
P: Contanos el proceso del libro, desde la idea hasta que salió de la imprenta.
R: El proceso fue muy largo pero muy enriquecedor. Comencé a mediados del 2018 sin pensar en ningún momento, que las cosas tomarían un curso tan distinto y apasionante a la vez. Desde un principio acordamos con Mónica mantener una serie de encuentros semanales, que se extendieron hasta finales del 2019. En forma paralela e intercalada, fuimos trabajando con fotos de familia y documentos que estaban en posesión de Mónica. Mientras estos encuentros se producían, empecé a buscar datos relacionados con su familia que no quedaban claros en su relato o sobre los cuales no había una información precisa. Fue así que llegué a una importantísima documentación de la familia paterna de Mónica, guardada en los archivos estatales alemanes. Con este material, nuestros encuentros se fueron extendiendo cada vez más, y comenzamos a analizar la documentación. Fue necesario hacer una selección, dado que la totalidad de los documentos no podían ser publicados. Todo esto bajo el común acuerdo y la autorización de Mónica.
P: ¿Qué significó para vos el contacto con Jani Pietsch y cómo llegas a ella?
R: Como mencioné antes, empecé a buscar datos relacionados con la familia de Mónica en distintas fuentes confiables de información. Para construir su relato era necesario dilucidar ciertos datos y salir a la búsqueda de otros. Fueron semanas consultando distintas páginas y artículos, hasta que llegué a una nota periodística en la que mencionaban a Jani Pietsch y su proyecto Denk Mal am Ort con el cometido de traer a la “memoria” la historia de familias judías deportadas cuyas casas y apartamentos son habitados hoy en día por familias berlinesas. Busqué el proyecto por la web y le escribí a Jani. Me presenté, le conté lo que estaba haciendo, y fue ella quién se puso a disposición para buscar información en los archivos estatales en Alemania. Jani era un ser excepcional, historiadora y artista plástica, que nunca pude conocer personalmente porque tristemente falleció el año pasado después de cursar una dura enfermedad. Soy una agradecida de haberla conocido, era una persona muy especial y a ella le debo este invalorable hallazgo, al que no hubiese podido llegar de otra forma.
P: ¿Cómo afectó tu proceso de escritura cuando recibiste pruebas documentales que cambiaban el relato de la protagonista?
R: La documentación fue fundamental para la construcción de la historia, brindando datos irrebatibles de hechos, fechas y lugares. Así mismo, el legajo incluía certificados y declaraciones personales, poniendo al descubierto verdades desconocidas por Mónica. El relato de la protagonista no cambia, lo que cambia es la forma de articular la historia, intercalando sus recuerdos y vivencias con una documentación irrefutable de los acontecimientos.
P: Escribir es un proceso sanador. Vos sos la voz de Mónica en este relato. “Hasta que no estés en su lugar” suena a reparación. ¿Consideras que Mónica logró con este libro hacerlo?
R: En este caso, el proceso sanador no viene dado por la escritura sino por la palabra. Mónica al contar su historia de forma oral, reedita desde la perspectiva adulta sus vivencias, dándoles nuevos significados. Yo no soy la voz de Mónica en el libro. Interconecto su relato con lo que la documentación demuestra, y en algunas ocasiones confronto sus creencias o lo que le fue contado por sus mayores, con la realidad de los hechos. “Hasta que no estés en su lugar” no se asocia a la idea de reparación. Es una expresión a la que Mónica recurría en forma frecuente en nuestros encuentros, y que da alguna forma resume el sentimiento que ella experimenta hacia la figura de su padre en particular.
P: En una época de rebrote de antisemitismo, ¿Cuál te parece que es el aporte de este libro?
R: En este libro no solo relato sobre el Holocausto del Pueblo Judío durante el nazismo, sino que materializo de manera vivencial y documental, la historia de esta familia en particular y los efectos transgeneracionales que provocó el nazismo. El antisemitismo no es una cuestión que nos sorprenda, lamentablemente el pueblo judío está acostumbrado a lidiar con actos de violencia y de odio. Ojalá que el libro pueda aportar una nueva mirada hacia la condición judía, acercar a aquellos que poco saben de nuestra historia, y contribuir a liberar los prejuicios que muchos tienen hacia la comunidad judía.