Gran decepción por el mensaje final del Sínodo de Obispos

01/Nov/2010

CCIU

Gran decepción por el mensaje final del Sínodo de Obispos

Gran decepción por el mensaje final del Sínodo de Obispos celebrado en el Vaticano del 10 al 24 de Octubre.
Qué son los Sínodos, cómo se componen y cómo funcionan?
El Sínodo es una asamblea de Obispos,  instituido por el Papa Pablo VI el 15 de setiembre de 1965. Tiene como tarea ayudar al Papa en el gobierno de la Iglesia Universal, dándole su consejo. El Sínodo está formado por un número indeterminado de obispos elegidos unos directamente por el Papa, y otros elegidos por las Conferencias Episcopales.
Estas asambleas son presididas por el Papa y se realizan en Roma, por lo general entre setiembre y octubre de cada año. La mayoría tienen una duración de más de 30 días.
Los Sínodos pueden ser ordinarios, extraordinarios o especiales. Los especiales tienen un marcado carácter territorial, en cuyo caso los convocados son, en buena parte los obispos de la zona o zonas del mundo afectadas por la convocatoria. Por ejemplo hubo varios Sínodos especiales: para América (1997), para Asia (1998), para Europa (1999), 2 para África (1994 y 2009) etc,
Recientemente se realizó uno, especial para Medio Oriente y como es costumbre, cuando el Sínodo finaliza, los Padres Sinodales elaboran un mensaje final.
Uno de los mensajes finales de este último Sínodo, merece una severa reflexión: “Los ciudadanos de países de Medio Oriente llaman a la comunidad internacional, en particular a la ONU, a trabajar sinceramente para una solución de paz justa y definitiva en la región, y eso mediante la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la toma de las medidas jurídicas necesarias para poner fin a la ocupación de los diferentes territorios árabes por Israel”
¿Qué tuvo de Especial el Sínodo de Medio Oriente?
Por ser el Medio Oriente un lugar habitado en su mayoría por judíos y musulmanes tuvo las siguientes características:
1) Fue el mas breve y el de menor número de participantes, de los 24 Sínodos ya realizados.
2) Por primera vez en un Sínodo la lengua oficial fue en árabe, aunque hubo intervenciones en inglés, francés e italiano.
3) Se centró en las iglesias de los siguientes países: Arabia Saudita, Bahréin, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irán, Irak, Israel, Kuwait, Libano, Oman, Qatar, Siria, Turquía, Territorios Palestinos y Yemen.
4) Por primera vez Benedicto XVI invitó a que intervengan personalidades de ambos credos: a) Un judío: el Rabino David Rosen, b) Dos islámicos: Para el Islam sunnita a Muhammad al-Sammak, del Libano y para el islam shiita al Ayatollah Seyed Mostafa Mohaghegh Ahmadabadi de Irán.
Las declaraciones del arzobispo libanés Cyrille Bustros
Al infortunado mensaje final del Sínodo, este arzobispo se encargó de hacer escandalosos comentarios personales a la prensa. Entre otras cosas el clérigo dijo: “La promesa bíblica de la tierra de Israel para los judíos, como pueblo elegido, fue abolida por la presencia de Cristo”. “Para los cristianos, no se puede hablar de la tierra prometida para el pueblo judío… No hay más un pueblo favorecido, un pueblo elegido; todos los hombres y las mujeres de este país se han vuelto el pueblo elegido”, y agregó otras críticas contra la construcción israelí en Cisjordania y el este de Jerusalem.
Cabe destacar que los Cristianos Ortodoxos también llamados Orientales, tuvieron gran influencia dentro del Sínodo.  Ellos se diferencian no sólo por la vestimenta sino que, entre otras cosas, nunca adoptaron el latín y sobre todo porque nunca reconocieron al Papa como jefe supremo. La Iglesia ortodoxa no tiene autoridad jurídica visible. Cada iglesia es autónoma, autocéfala (con cabeza propia).
Nuestra Reflexión
A quienes vivimos en países latinoamericanos con fuerte presencia de la Iglesia Católica, nos cuesta imaginar países como Emiratos Árabes, donde sólo hay siete parroquias; Omán y Yemen que tienen cuatro o Qatar y Bahrein con tan solo una parroquia católica. Si sumamos la población de los países que fueron convocados al Sínodo de Medio Oriente, vemos que en un total de 7:180.912 kilómetros cuadrados, viven 356.174.000 habitantes, de los cuales solo 5.707.000 son católicos, lo que representa un l,6 % de la población.
Nos cuesta imaginar países donde no hay cristianos locales, y si los hay, su mejor opción es emigrar. Lugares donde las iglesias no tienen signos externos ni símbolos visibles, como cruces o campaniles.
Nos cuesta entender que los obispos de estos países, donde los cristianos son una minoría discriminada y perseguida, ataquen políticamente a Israel, cuando en toda esta región, Israel es el único país donde los cristianos crecen, viven en paz y son bienvenidos. Tal es así, que más del 50 % de los turistas que recibe Israel, son cristianos que van a visitar sus lugares sagrados.
La única explicación es que estos obispos ya tienen en sus cabezas la propaganda árabe, o tal vez, que hagan estas declaraciones por miedo a la represalia islámica.
Era lógico que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Daniel Ayalon y su portavoz, Yigal Palmor, reaccionaran con enojo frente al comunicado final del Sínodo.
Si bien no es un mensaje propio del Vaticano, el comunicado de este Sínodo se dio a conocer a nivel mundial y, también se difundieron a nivel internacional las declaraciones personales del arzobispo libanés.
El daño está hecho. Lo peor, es que cualquier declaración contra Israel proveniente de la Cúpula Católica, es aprovechada inmediatamente tanto por los palestinos como por todo el Mundo Árabe.