Gazit: “El poder de destruir un país está en manos de pocos”

17/Mar/2011

Iton Gadol

Gazit: “El poder de destruir un país está en manos de pocos”

ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL 16.03.2011
El embajador de Israel en la Argentina, Daniel Gazit, advirtió que, en la actualidad, “el poder de destruir un país entero está en manos de pocos”, en referencia a los grupos fundamentalistas, en la apertura del 6º Seminario sobre Terrorismo Internacional, que esa legación diplomática organiza junto con la Universidad de Belgrano, en el Auditorio Roca de la sede de esta última.
La actividad, que llevó por título “La dinámica sociopolítica en el mundo árabe”, se realizó en conmemoración del 19º aniversario del atentado a la Embajada de Israel en la Argentina y contó con la disertación de tres académicos.
El primer ataque terrorista del fundamentalismo islámico perpetrado en la Argentina se produjo el 17 de marzo de 1992 y arrojó un saldo de 29 víctimas fatales y 242 heridos.
Gazit calificó de “tradicional” al encuentro, y si bien deseó que “pudiésemos tener otros temas” sobre los cuales hablar, “desgraciadamente parece que el del terrorismo estará en la agenda internacional por un largo tiempo”.
Para el diplomático, “el mundo árabe está cambiando” y todos están atentos a “cuáles son sus consecuencias y cómo (ello) afecta al fundamentalismo, el terrorismo y la democracia”.
“Hoy estamos hablando de enormes posibilidades de que grupos (fundamentalistas no sólo) puedan cambiar nuestra vida cotidiana, sino destruir” naciones completas, aseguró el embajador israelí, quien se refirió a “la posibilidad de que Irán desarrolle armas atómicas -no hablo solamente de una bomba, sino de un artefacto sucio nuclear- y se las dé a agrupaciones terroristas que no hesitarán en utilizarlas”.
Éste “es un problema que todos debemos enfrentar si queremos preservar nuestra vida”, instó Gazit, quien sugirió que desde “la academia debemos discutir qué quiere el terrorismo y cómo definirlo”.
El diplomático urgió a “tomar en cuenta que Irán, Al-Qaeda y otros grupos están amenazando a nuestra civilización”.
A continuación, el embajador israelí retomó el tema de las rebeliones populares en el mundo árabe-musulmán y destacó que si bien “es muy lindo que avance la democracia, tenemos que pensar en qué poder tiene para luchar contra el terrorismo”.
Gazit se preguntó si “se tienen que adoptar medidas que están contra la democracia para luchar contra las fuerzas que quieren destruirla”.
“¿La democracia puede instalarse en los países árabes de hoy? ¿Tienen la infraestructura de partidos, tradición, respeto a las minorías, periodismo libre, sistema judicial independiente y muchas otras cosas? ¿Qué saldrá de la lucha por la democracia y la libertad si la fuerza más poderosa y organizada es fundamentalista islámica?”, prosiguió con sus interrogantes retóricos.
Acto seguido, el diplomático expresó que “todos, en Israel y el mundo, aspiramos a que haya un país palestino, democrático, libre y democrático a nuestro lado, y a que haya otras naciones democráticas y libres a nuestro alrededor, que hagan la paz con Israel”.
De todos modos, recordó que, en los últimos años, “el que se apoderó de las elecciones en la Autoridad Palestina fue un grupo terrorista, Hamas; el que trata de apoderarse del Líbano es Hezbollah, un ejército que tiene partido político y viceversa; y en Argelia ganaron los fundamentalistas islámicos, y el Ejército intervino”.
Por ello “necesitamos muchas democracias y erradicar el terrorismo, que nos amenaza a todos”, finalizó Gazit.
A continuación fue el turno del historiador y analista de política internacional libanés George Chaya, quien disertó acerca del “Nuevo mapa regional emergente en el mundo árabe y su derivación con relación a Occidente e Israel. ¿La guerra o la paz?”
Luego, el cientista político y experto en relaciones internacionales Fabián Calle se refirió a “La cuarta ola democratizadora y la lucha contra el terrorismo”.Por último, Jonathan Fine, académico del Centro Interdisciplinario de Herzlía, Israel, se dedicó a “Contrastar la agenda del terrorismo secular y religioso”.