Fiscal Nisman había acusado a Venezuela por proteger a Irán

03/Feb/2015

El Observador, María Inés Hiriart

Fiscal Nisman había acusado a Venezuela por proteger a Irán

De a poco se van
conociendo partes de la denuncia de 300 páginas que el fiscal Alberto Nisman
iba a presentar al Congreso el día en que fue hallado muerto. Ahora se supo
que, entre los responsables por encubrir la responsabilidad de Irán en el
atentado contra la sede de la AMIA, el fiscal mencionaba a un exembajador de
Venezuela. El chavismo también estaría involucrado en la protección de Irán.
Según difundieron algunos
medios de prensa argentinos, el fiscal mencionó ocho veces a quien era
embajador de Venezuela ante Argentina, Roger Capella.
“Capella fue quien, en
noviembre de 2006, incitó a Luis D’Elía a realizar la protesta en contra de la
Justicia argentina por el caso AMIA, que le costó su espacio en el gobierno de
Kirchner”, dice el texto del fiscal. “La protesta en repudio a la decisión de
la Justicia argentina, llevada a cabo en la Embajada de Irán y liderada por
D’Elía –con participación del referente de Irán en Argentina, Jorge Alejandro
“Yussuf’ Khalil– había sido incitada por el entonces embajador de Venezuela en
Buenos Aires, Roger Capella”, reitera el apartado.
En el momento en que se
realizó esa protesta –año 2006– el gobierno argentino liderado por Néstor
Kirchner había asumido la causa de la AMIA como una política de Estado y, ante
los indicios de que Irán era responsable, lo había denunciado incluso en foros
públicos como los de las Naciones Unidas. Fue tras el cambio de gobierno en
2007 cuando los dos países comenzaron a acercarse y cuando, de acuerdo con las
denuncias de Nisman, hicieron las negociaciones que llevaron a la firma del
memorándum de entendimiento bilateral, con el que oficializaron su vínculo
comercial y diplomático. Según la denuncia del fiscal, Irán puso como condición
para la firma de un pacto que económicamente beneficiaba a Argentina, la
obligación de que esta dejara de lado la acusación a sus ciudadanos por la
causa AMIA.
Pero antes de todo esto,
el representante venezolano ante Buenos Aires ya operaba a favor de Irán. En
ese momento, eso molestó a Argentina y el presidente Néstor Kirchner le pidió a
su homólogo Hugo Chávez que el representante no se involucrara en política
interna. Poco después, Chávez lo desplazó porque, según dijo, en Buenos Aires
había cierto “malestar” hacia él.
En uno de los archivos de
audio que presentó el fiscal como prueba aparece otra pista venezolana. Se
trata de una conversación telefónica entre el iraní Khalil y el piquetero
D’Elía. Casi antes de cortar, el iraní le reprocha al otro el que no hubiera asistido
a cierto evento. “Lástima que no viniste: estaba con la persona esta, el iraní
que te tengo que presentar, el que anda en Venezuela, el que hace todo allá”.
Khalil es señalado como el principal protagonista de una diplomacia paralela
entre Teherán y Buenos Aires.
Estrategia o show
El diario venezolano El
Universal intentó interrogar a Capella sobre el caso, pero este se negó a hacer
declaraciones. Antes de ser embajador había sido ministro de Salud y Desarrollo
Social (2003-2005) y a su regreso a Venezuela retomó su dedicación a la
Medicina.
Luego que se hizo pública
esta parte de la denuncia de Nisman, el diputado venezolano por Acción
Democrática, Williams Dávila, anunció que pedirá una investigación en la
próxima sesión de la comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración del
Parlamento. “Eso no es ingenuidad política, forma parte de una estrategia que
se repite en el resto de los embajadas”, comentó. “En la medida que un gobierno
se relaciona con movimientos antisistema puede terminar a la larga apoyando
causas terroristas”, dijo, según recogió la prensa de su país.
En cambio, desde el
oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, el legislador Saúl Ortega,
vicepresidente de la misma comisión de Exteriores, consideró que los señalamientos
a Capella son “un show político”.“Se ve que esas especulaciones están
articuladas con el sionismo en Argentina; yo estoy seguro que aquí no hay
ningún tipo de injerencia, porque conozco al embajador Capella y sé que de
ninguna manera se involucraría en los asuntos internos de otro país”, comentó.