75 años del Estado de Israel. 20 años de un uruguayo en Israel: Ernesto Neulander

25/Abr/2023

Por Gabriela Fridmanas, especial para CCIU 

En este Iom Haatzmaut tan especial, de los 75 años del Estado de Israel, Gabriela Fridmanas entrevistó a Ernesto Neulander, un uruguayo que hace 20 años llegó a Israel con su esposa e hijos. La emoción de su llegada, la adaptación, el sentirse parte de la sociedad israelí, su sentimiento hacia Uruguay y hacia Israel en estos 75 años de independencia, se repasan en esta entrevista. En la foto, Ernesto con su familia

¿Qué significó para ti el momento que decidiste hacer aliá?

Hace ya 20 años desde aquel día en que con mi esposa y mis tres hijos subimos a un avión rumbo a Israel, dejando atrás familia y amigos y llevando con nosotros recuerdos, incertidumbres y esperanza en busca de un futuro mejor. Emigrar es – antes que nada – una decisión muy difícil;  y hacerlo a un país con una cultura y un idioma totalmente diferente al de uno, lo hace aún más duro. Pero el haber nacido en una familia judía, haber educado a nuestros hijos en un ambiente judío;  haberlos enviado a una escuela judía y a un movimiento juvenil judío y sionista, hizo que Israel fuera nuestra única elección posible.

¿Te costó la adaptación?

Tuvimos la suerte de llegar al Merkaz Klita (Centro de Absorción) de Raanana en un momento al cuál llegamos una gran cantidad de latinoamericanos (principalmente de Argentina y Uruguay). Y digo suerte, porque el haber pasado seis meses estudiando hebreo junto con otras familias que vivían nuestra misma experiencia, actuó como un “amortiguador” que hizo que la aliá y la adaptación fueran mucho más fácil, ya que fue un ambiente de contención hacia el pasaje por ese puente que nos llevó a una realidad totalmente diferente a la nuestra.

Y ahora te sentís integrado a la sociedad israelí…

El proceso no fue fácil pero valió la pena en cuanto logramos ser parte de la sociedad israelí y ser un israelí más pero sin perder nuestra identidad y nuestro origen latino y uruguayo en particular. Dicen que “pueden arrancar un uruguayo de Uruguay, pero es imposible arrancar  a Uruguay de un uruguayo”. Hemos educado a nuestro hijos “a la uruguaya”, con todo lo bueno que ello significa. Ahora, a pesar que viven “en otro idioma” (como solemos decir con nuestros amigos uruguayos), han logrado estudiar, trabajar y tener pareja y casarse con israelíes.

¿Has vuelto a Uruguay en este lapso?

En todos estos años tuve la oportunidad de viajar varias veces a Uruguay. Y cada vez que lo hice, me dio gusto ver los cambios que se fueron dando y que no es el mismo país que dejamos en lo económico, social, político, urbanístico, etc.  Siempre es un orgullo saber que Uruguay sigue siendo un ejemplo de democracia, de modelo económico y de justicia social para América Latina y el mundo entero. Como decimos entre amigos: “Yo no pedí ser uruguayo, simplemente tuve suerte”.

¿Cómo ves al Israel de hoy?

Como mencioné al principio, ya pasaron 20 años; y nos encontramos en un país pluralista, multifacético, solidario, pujante y democrático. Rodeados de enemigos y en un estado de guerra permanente dónde los atentados terroristas siguen cobrando vidas de víctimas civiles inocentes día tras día y ni que hablar de la lluvia de misiles tanto desde Gaza como ahora también desde el Líbano. Nadie puede acostumbrarse al sonido estridente de una sirena de guerra y salir corriendo al refugio más cercano. Y, a pesar de ello, nuestra vida continúa sin permitirles a nuestros enemigos que cambien nuestra rutina.

Dejame tu mensaje en este Iom Haatzmaut tan significativo…

Israel cumple 75 jóvenes años. La situación política y de seguridad hace que este nuevo aniversario sea quizás un poco distinto a todos los que hemos festejado anteriormente, con una sociedad profundamente dividida y una grieta que parece imposible de zanjar. Tengo la esperanza – más bien el anhelo – que seamos capaces de superar estas dificultades por el bien de la sociedad israelí en particular y el mundo judío en general.