El judaísmo en la obra de Proust se «pesa» en una exposición con motivo del centenario de su muerte

19/Sep/2022

El Debate, España 

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Una exposición en Madrid indaga en las raíces judías y el impacto de esta cultura en la vida y la escritura de Marcel Proust en el centenario de su muerte. «En busca del tiempo judío de Proust» se inauguró este jueves en el Centro Sefarad-Israel y podrá visitarse hasta el próximo 30 de diciembre de manera gratuita.

Cuatro salas temáticas en que los visitantes podrán acercarse a la figura del autor de En busca del tiempo perdido mediante objetos de la época del autor y pinturas contemporáneas donde se reinterpreta la obra y la personalidad del escritor.

Ocultar su identidad

«Hemos decidido conmemorar los cien años de la muerte de Proust, uno de los genios universales del siglo XX que dedicó doce años a la redacción de En busca del tiempo perdido, donde se ve reflejado el peso del judaísmo en su obra» y donde incluso «se permitió la ironía de hablar de sus personajes a través del antisemitismo», afirma el director del Centro Sefarad-Israel, Jaime Moreno.

La comisaria de la exposición, Brigitte Leguen, destacó que los secretos y la necesidad de ocultar parte de su identidad marcaron la vida del novelista, quien, a través de sus personajes, «se declaró también homosexual».

«Mucha gente no conoce esta parte, Proust tiene un doble problema identitario, porque es homosexual y judío, y los dos lados estuvieron ocultos durante mucho tiempo, se declaró en la parte judía y a través de sus personajes al final declaró su homosexualidad. Con más dificultad, pero lo hizo también», afirma Leguen. El caso Dreyfus fue muy importante porque hizo tomar conciencia del problema judío que había en Francia

Brigitte Leguen, Comisaria de ‘En busca del tiempo judío de Proust’

La exposición también recuerda el Caso Dreyfus, originado por una sentencia judicial considerada antisemita contra el capitán Alfred Dreyfus, de origen judío y que durante 12 años, de 1894 a 1906, conmocionó a la sociedad francesa.

«Este caso fue muy importante porque hizo tomar conciencia del problema judío que había en Francia, los intelectuales se tuvieron que posicionar y tomar partido y mucha gente que no se había declarado judía lo hizo para defender la causa, entre ellos Proust», explica.

En el análisis coincide Esther Bendahan, responsable del área de Cultura del centro, quien subraya que «una de las características principales» de la vida y la obra del francés «es el secreto»: «saber qué hay detrás de este tiempo perdido».

El judaísmo oculto

«Una de las claves es encontrar la dificultad de vivir una relación entre dos hombres o dos mujeres, era una preocupación muy clara en su obra, se ve claramente en su obra pero en su tiempo era muy difícil tener una vida abiertamente homosexual y se ve obligado a ocultarla», dice.

Algo que, según afirma, podría «equipararse» a lo que vivían muchos judíos en los años 20 del siglo pasado y posteriormente: «muchos vivían su judaísmo de manera oculta, algo que marcó la obra de Proust y su tiempo».